31 ene 2017

Semana entrevista a Aristegui/ imperdible

Revista Semana /| 2017/01/30
“México tiene una necesidad inmediata de reinventarse debido a Trump”
Diego A. Olivares Jiménez entrevista a Carmen Aristegui.
Invitada al Hay Festival, habló con Semana.com sobre sus afamadas investigaciones, las presiones que la sacaron del aire y la actualidad mexicana.
Foto: León Darío Peláez

La curtida periodista mexicana Carmen Aristegui Flores (Ciudad de México, 1964), invitada a la versión XII del Hay Festival que finalizó el domingo en Cartagena de Indias, ha liderado investigaciones de alto impacto, como la de la Casa Blanca que involucró al presidente Enrique Peña Nieto o el seguimiento del asesinato de 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Aristegui habla con la cadencia y la velocidad de sus argumentos: certeros, directos y diáfanos. Uno a uno se soportan y así mismo se compactan para desarrollar ideas claras y precisas, como precisa y cumplida fue su salida de la habitación 301 de hotel que está ubicado en frente del Teatro Adolfo Mejía en la capital del departamento de Bolívar. 
La periodista dialogó durante más de una hora con Semana.com.
-Semana.com: ¿Cómo fue el último día que usted estuvo al aire en MVS, cómo se enteró que ya no iba a estar en la radio?
Carmen Aristegui: Nosotros tuvimos una semana en la que se desarrolló una crisis artificial propia de un acto de censura para sacarnos del aire. Esa situación se generó cuando la empresa pagó unos desplegados donde se decía que estaba en desacuerdo y en los que se mostraba la inconformidad por habernos adherido a una plataforma que se llama Mexicoleaks, que es un sistema que permite que las personas entreguen información de manera anónima, que es corroborada y verificada antes de ser emitida. De ahí se tomó la empresa con un argumento vil y es que en ningún lugar del mundo un medio publica desplegados a periodistas que trabajan allí para cuestionarles por decirles que no están de acuerdo con unirse a una plataforma. Pero no, la empresa decidió hacerlo por otro lado cuando lo hubiera podido hacer llamándonos y resolviéndolo por medio de una charla de 10 minutos.

Nosotros no nos fuimos y seguimos sorteando cada uno de los pasos. Entonces vino la salida forzada de Daniel Lizárraga e Irving Huerta que pertenecían a la Unidad de Investigaciones Especiales que desarrollaron el trabajo de la Casa Blanca de Peña Nieto y que despidieron por estar en presentes en la conferencia de prensa en donde se dio a conocer Mexicoleaks y desde luego, me colocaron en una situación difícil. En acuerdo con ellos decidimos no irnos de la radio y continuar exigiendo a la radio que los reincorporara al ejercicio de su tarea.
-Semana.com: ¿El empresario Joaquín Vargas fue la persona que estuvo detrás de su salida de MVS? ¿Piensa que continúa en esa persecución contra usted?
C. A.: Mira, todo indica que sí. Es que no tiene lógica que ese empresario por si solo aniquilara el espacio periodístico que mejores recursos le generaba a la empresa y que además le otorgaba los mejores niveles de audiencia. Ese comportamiento responde a unos negocios que él tiene, en especial al tema de la banda ancha de internet que se convirtió en negocio cuando él entró a participar en ese terreno que se pudo explotar de mejor manera en internet por medio de una concesión que el gobierno le otorgó.
Semana.com: ¿Piensa que el presidente Enrique Peña Nieto estuvo detrás de su salida?
Totalmente. Como suele pasar en los casos de censura y de operación y maquinación de este tipo de situaciones, no hay un documento que tenga el sello oficial ni la firma de jefe de Estado donde se decrete mi salida, eso desde luego no existe, como no existen los casos de censura, una evidencia documental estricta, pero la secuencia de hechos y los elementos que nos constó y vivimos directamente en esta experiencia, indican claramente que algo como lo que ocurrió, ocurrió motivado por el empresario y hubo una colusión con el poder político que quería quitar a esos periodistas del aire. Al empresario lo conozco muy bien, conozco todas sus necesidades respecto al gobierno.
Semana.com: Si usted tuviera la posibilidad de dirigir los destinos de su país, ¿cuáles serían los problemas que atendería con mayor urgencia, en qué estado moral se encuentra México?
C. A.: No me atrevería a responder esa pregunta porque no aceptaría el papel de dirigir el país. Pero sí te respondo como ciudadana mexicana, de una periodista que está en contacto diario con la información. Tenemos un desafío muy grande con la presión diplomática que ha resultado insólita por parte de Donald Trump. México tiene una necesidad inmediata de reinventarse debido a esta urgencia y así el país redefina sus ejes prioritarios. No puede soportar más estos niveles de corrupción, violencia, crímenes, secuestros, desapariciones impunes, desigualdad social y mala repartición de la riqueza; que incluso es mayor que en países más atrasados. Tenemos el falso orgullo de tener al hombre más rico de México y de buena parte del mundo. Si se logran resolver esos tres aspectos, estarías inyectando un nuevo ánimo nacional que buena falta le hace al país.
Semana.com: ¿En qué sitial de la historia se encuentra el periodismo actual en México?
C. A.: No podemos caer en la generalización del estado en el que se encuentra. Hay periodistas valientes desarrollando investigaciones muy serias como: Lydia Cacho, Jenaro Villamil, Jorge Carrasco, Marcela Turati, el escritor Juan Villoro, entre otros que hacen un trabajo espléndido e importante en esa materia. No hay que desconocer la otra parte, como sucedió con el caso de Joaquín López Dóriga, quien ha tenido una gran cercanía con el gobierno, al igual que otros periodistas. Existe una millonaria cifra de recursos públicos destinados para distribuir discrecionalmente entre periodistas en campañas de políticos.
Semana.com: ¿Cómo fue su último día en MVS?
C. A.: Fue un mal día, recuerdo que era un viernes 13, nos impidieron el acceso el lunes próximo con agentes de Policía en la entrada del medio, luego con movimientos jurídicos bloquearon nuestro retorno de forma jurídica habiendo un contrato vigente, atropellando los convenios legales. Decidimos dar la batalla en los tribunales mexicanos, tratamos de buscar un juicio de amparo que nos impidieron con una artimaña judicial que nos ha llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Continúan los ataques, pero, hemos logrado que unos abogados de forma independiente tomen el caso como propio para afrontar este tipo de acciones judiciales.
Semana.com: ¿Tiene algún esquema de seguridad en México?
C. A.: No, mi propio esquema de seguridad soy yo, mi trabajo y exposición pública. Existe en México un sistema en la Procuraduría General de la República que uno como periodista puede requerir al Estado con vehículos y escoltas de protección, pero me parece que en mi caso no es factible. Respeto a los compañeros que lo tienen, pero yo he optado por no acceder a esta opción, en realidad te cambia la vida particularmente. Mi tarea y mi trabajo diario es mi defensa mayor.
Semana.com: ¿Cómo se financia Aristegui Noticias?
C. A.: Lo hacemos de forma independiente, en nuestro caso no hemos abierto la puerta a financiadores externos a pesar de las propuestas que hemos tenido de empresarios interesados en intervenir en la financiación. Nos mantenemos con la circulación de las personas que nos ven por internet y se mantiene por el consumo de esa publicidad que se desarrolla en estos ambientes digitales.
Semana.com: ¿Está en crisis la clase política mexicana?
C. A.: Por supuesto, hay un debilitamiento de la oposición y la falta de empatía con lo políticos y los ciudadanos. El PRI, que es el gobierno actual, tampoco es que se haya fortalecido, pero ha caído en niveles muy bajos de aceptación social. No hay una oposición fuerte y articulada que permita hacer contrapeso. El PAN no ha podido rescatar ciertos espacios que le hubieran permitido llegar a la Presidencia del país. Entonces, estamos frente una crisis de política real.
Semana.com: En el caso de Ayotzinapa, ¿qué responsabilidad tiene el ejército en la desaparición de esos estudiantes?
C. A.: El Ejército no ha sido investigado, se puede y se debe investigar en términos legales, pero no se ha hecho porque hay un conjunto de indicativos que en alguna medida permiten entender que la Policía Ministerial, la Policía Municipal y el Ejército de una u otra manera están relacionados con un hecho que no se esclarece porque no existe la voluntad de ser esclarecido. El caso de Ayotzinapa no se ha podido resolver de manera definitiva por la ineficacia de las propias autoridades investigativas. Hay elementos que se han constatado y demostrado que ha habido una manipulación para desviar las investigaciones, para ocultar informaciones muy relevantes y para dejar que esa historia se quedara instalada en la sociedad mexicana. Por fortuna para el país no lograron establecer esa verdad oficial en el país que decía que los estudiantes fueron quemados en un basurero y dejarlo así como fin de la historia. Esa versión es la que ha querido instalar el gobierno de Enrique Peña Nieto y se ha ido desmoronando dramáticamente debido a las investigaciones e intervenciones de especialistas internacionales que llegaron para investigar el caso y de mexicanos incluyendo a periodistas como Anabel Hernández y Diego Osorno que han insistido en el tema.
Se genera este caso en una zona donde existe un enorme negocio criminal, en la región del estado de Guerrero, donde se siembra la mayor cantidad de amapola dentro del país y la heroína blanca más codiciada en los Estados Unidos. Ellos se subieron a un bus en Iguala que los desplazaría a una de sus recurrentes marchas estudiantiles y de forma casi certera esos buses transportaban droga que pertenecía a esa línea criminal y se desató una agresión directa para ser recuperada. El crimen organizado necesita del apoyo de ciertas autoridades que estarían en la obligación de combatirlos, pero que en muchos tramos de la historia pertenecen a esta organización criminal.
Semana.com: ¿Existe un narco-Estado paralelo que está rigiendo los caminos de México?
C. A.: La expresión es durísima, pero a juzgar por lo que vemos, podemos entender que sí existe un narco-Estado paralelo. No sé qué tanto en el país entero pueda existir esto, pero sabemos que no todo el Estado se encuentra contaminado, pero una parte importante de él sí. Lo que no hay duda es que el gobierno Peña Nieto y en especial la Procuraduría General de la República, que depende del gobierno del presidente y que no cuenta con autonomía para hacer investigaciones, ha hecho cosas graves para dislocar la línea investigativa y así encubrir autoridades concretas y específicas que vincula a una persona que es Tomás Cerón, a quien no han investigado como se debe, quien ha formado uno de los tramos más oscuros en la investigación de Ayotzinapa. El presidente tiene una responsabilidad enorme y no quiere abrir la investigación del caso porque seguramente habrá grandes poderes que están detrás de ese negocio criminal.
Semana.com: ¿La situación con Donald Trump va a despertar un nuevo nacionalismo?
C. A.: Sí, eso es un tema que está muy cantado. Naturalmente que lo habrá como respuesta a la hostilidad de Trump con México. Si te dicen vamos a construir un muro y lo vas a pagar tú, además de incrementar los aranceles de intercambio comercial sin duda que eso exacerba el nacionalismo en cualquier parte del mundo. Es una humillación grande y un trato de enemigo. Esta situación con Trump se puede capitalizar para bien si tenemos la inteligencia colectiva y diversificamos la producción mexicana para fortalecer la industria y crecimiento interno. Este momento nos va a sacar de nuestra propia comodidad en la que hemos estado por tener el TLC con Estados Unidos. Es una oportunidad que tenemos los mexicanos y que tiene riesgos, pero en la que también podemos salir fortalecidos.
Semana.com: ¿Cuál será el papel de Carlos Slim con relación al desarrollo político de Donald Trump?
C. A.: Probablemente se mantendrá una relación estrecha y cordial entre los dos, ya que se hablarán de frente y de magnate a magnate. Ellos se reunieron, incluso, antes de la reunión de Peña Nieto con Trump, aunque no nos queda claro quién invitó a quién o si Slim se autoinvitó. No le veo mayor acción más que el interés de Carlos Slim en sembrar dos o tres ideas para mantener la buena relación y no pelearse con él y que las políticas de Trump generarán 25 millones de empleos y que eso es una gran oportunidad para México.
Semana.com: ¿Dónde se encuentra la reserva moral en México?
C. A.: Definitivamente el país cuenta con una reserva de intelectuales importantísima, en la cultura, en la sociedad misma, en el campo literario, gente de primera línea muy talentosa. México se caracteriza por tener una gran fuerza históricamente hablando desde la época prehispánica cultural y productiva, lo que tiene es una crisis en liderazgo político y en la representación de esa sociedad que somos. México merece tener mejor representación política, pero creo que la verdadera reserva moral de México está en los mexicanos. Somos un país con una gran fuerza que tiene una producción enorme en muchos ámbitos. El problema es la crisis política que se tiene, no hay conexión entre los políticos y la gente.
Semana.com: ¿Qué porcentaje de la casa blanca de Peña Nieto es producto de su trabajo, qué siente cuando pasa por el frente de ella?

C. A : Probablemente una chapa. No lo sé, no paso muy a menudo por esa zona. Es un sector muy costoso y me queda difícil saberlo. Hasta este momento Enrique Peña Nieto no ha dado una explicación cabal de esa casa que apareció a nombre de un contratista que ha obtenido contratos millonarios en su gobierno cuando fue gobernador del Estado de México y ahora en su gobierno como presidente de México. La versión pública que expuso Angélica Rivera, esposa del presidente, sobre la obtención de ese bien me ha parecido extremadamente forzada, nadie ha creído en sus declaraciones donde asegura que obtuvo su casa comprándola a plazos.

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