8 jun 2008

El narco, imparable: Proceso


El narco mexicano, imparable
J. Jesús Esquivel, reportero
Revista Proceso, 1649, 8 de junio de 2008;
Aparte de la emigración sin freno, hay otra invasión silenciosa que alarma al gobierno de Estados Unidos: la de cuatro cárteles mexicanos de la droga que han sido identificados por el Departamento de Justicia como los principales proveedores del narcomenudeo en casi 200 ciudades de Estados Unidos. De acuerdo con un documento de inteligencia emitido por esa dependencia, la llamada Federación (antiguo cártel de Sinaloa) y los cárteles del Golfo, de Juárez y de Tijuana ya son considerados por el gobierno estadunidense como la peor amenaza. Además, con un enorme potencial de expansión.
WASHINGTON.- Las organizaciones mexicanas del narcotráfico no sólo han logrado apoderarse de casi todo el territorio de su país de origen, sino que ahora también controlan las redes para el trasiego de narcóticos en 195 ciudades de los 50 estados de la Unión Americana, de acuerdo con un reporte de inteligencia del Departamento de Justicia estadunidense.
Elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia sobre Drogas de la mencionada dependencia como parte de la serie Situation Report y bajo el título de Ciudades en Estados Unidos en las que operan las organizaciones mexicanas del tráfico de drogas, el reporte –del que Proceso tiene copia– identifica a cuatro cárteles mexicanos como los señores del narcotráfico en la mayoría de las ciudades incluidas.
“En 129 de las 195 ciudades, las agencias de la aplicación de la ley (locales, estatales y federales) reportan la presencia de organizaciones del narcotráfico mexicano con afiliación a por lo menos uno de los cuatro cárteles de ese país que son los principales proveedores de droga en el mercado de Estados Unidos”, destaca el documento.
De acuerdo con varias agencias federales de Estados Unidos, como la DEA y la Oficina Nacional de Políticas para el Control de Drogas de la Casa Blanca, a cargo de John Walters, los narcotraficantes mexicanos son responsables de llevar más de 80% de las drogas que consumen los estadunidenses.
Fechado el 11 de abril de 2008, el informe de 16 páginas (en su mayoría gráficas en color con el mapa de Estados Unidos, sobre el que marcan las 195 ciudades donde operan narcotraficantes mexicanos) destaca que en algunos centros urbanos como Boston, Massachusetts, operan al mismo tiempo hasta cuatro organizaciones criminales. “La Federación, el cártel del Golfo, el de Juárez y el de Tijuana son las cuatro organizaciones del narcotráfico mexicano que tienen mayor presencia en Estados Unidos”, enfatiza el informe, con número de folio 2008-S0787-005.
“Las operaciones de tráfico de drogas de la Federación han sido identificadas en por lo menos 82 ciudades, las del cártel del Golfo en 43, las del cártel de Juárez en por lo menos 44, y las del cártel de Tijuana en 20”, se asegura.
Las agencias gubernamentales de Estados Unidos “también reportan la presencia de organizaciones mexicanas del narcotráfico en otras 66 ciudades, pero no han identificado la afiliación de éstas con ninguno de los principales cárteles”.
Según el Departamento de Justicia, el mencionado reporte de inteligencia se preparó para “ilustrar” el poderío que poco a poco han ido alcanzando en Estados Unidos los narcotraficantes mexicanos, que ya se convirtieron en trasnacionales y en los principales proveedores de todo tipo de narcóticos para el mercado estadunidense.
Dichas organizaciones, se agrega en el reporte, constituyen “la amenaza a Estados Unidos con mayor potencial de expansión, están activas en cada región del país y dominan el comercio de drogas ilícitas en cada una de sus áreas, excepto en el Noroeste.
“Las organizaciones del narcotráfico de México están expandiendo sus operaciones en el Noroeste y han desarrollado relaciones de cooperación con organizaciones del narcotráfico (local) en el área, para poder compartir una parte importante del mercado de esa zona”, concluye el reporte.
Errores mutuos
J. Jesús Esquivel, reportero
WASHINGTON.- Después de que el gobierno de México manifestó que no aceptaba ningún condicionamiento para recibir el apoyo de Estados Unidos en su guerra contra el narcotráfico, la Casa Blanca respondió que el presidente George W. Bush no se opone a que México adquiera equipo militar o tecnológico en países europeos o asiáticos para acabar con los cárteles de la droga.“México no tendría por qué preguntarnos o pedir nuestra opinión; no creo que sea en detrimento de una lucha común como lo es la del narcotráfico el que México consiguiera el apoyo de otro país”, sostiene en entrevista el director de la Oficina Nacional de Políticas para el Control de las Drogas de la Casa Blanca, John Walters.
Conocido también como el zar antidrogas de Estados Unidos, Walters asegura que la oposición de Washington a que cualquier país latinoamericano adquiera equipo militar en Europa o en cualquier otro continente para fines nobles, como el combate al narcotráfico, “es cosa del pasado”.Consultado vía telefónica mientras hacía un recorrido por la frontera que comparte la ciudad de El Paso, Texas, con Ciudad Juárez, Chihuahua, para evaluar el problema del narcotráfico y la narcoviolencia en la región, responde: “Creo que los días en los que las acciones bilaterales eran la única solución ya no son una realidad”.
Según Walters, lo que le molesta es que en el Congreso federal de su país haya legisladores que intentan imponerle condiciones anticonstitucionales a México en el combate al narcotráfico y la violencia, un problema que atañe a los dos países.Afirma: La Casa Blanca considera que para derrotar al narcotráfico en México el Ejército y la policía deben contar con equipo tecnológico y militar moderno, como el que posee el Pentágono. Además, dice, sus elementos deben entrenarse en operaciones antinarcóticos con personal especializado del Departamento de Defensa; así lo han hecho Colombia y Perú.
Las quejas y críticas de Walters están dirigidas al Senado, que el pasado 23 de mayo aprobó un paquete por 350 millones de dólares para financiar la llamada Iniciativa Mérida y que se invertirán durante el primero de los tres años que durará el plan.
La propuesta senatorial no sólo redujo en 150 millones de dólares el monto propuesto originalmente por el presidente Bush para apoyar a México con equipo militar, tecnológico y entrenamiento a policías y soldados mexicanos; también condiciona la entrega de ese apoyo a que México haga cambios constitucionales para que el Departamento de Estado certifique la labor del Ejército de ese país en operaciones contra el crimen organizado y procese ante cortes civiles, y no marciales, a los soldados que cometan violaciones a los derechos humanos.
“Imponer condiciones es sabotear a la Iniciativa Mérida”, anota Walters. “Lo que sí podemos pactar con las autoridades mexicanas –agrega– es un sistema de rendición de cuentas, incluso informar a través de la prensa, pero sin ningún tipo de supervisión condicionada.”La postura de México
El pasado fin de semana, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México notificó oficialmente al Departamento de Estado que el gobierno mexicano rechazaba el injerencismo de la administración Bush. De inmediato, la administradora interina de la agencia federal antidrogas (DEA) y la propia oficina de Walters inició una campaña en los medios de comunicación estadunidenses para suavizar las cosas.
En el Capitolio, Carl E. Meacham, el asesor principal del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Senadores por parte de los legisladores republicanos, dice al reportero que la Casa Blanca busca a toda costa que la Iniciativa Mérida sea aceptada por el gobierno de Felipe Calderón.“Sólo hasta ahora, cuando se aprobó la versión del Senado, la Casa Blanca sale a negociar las condiciones para evitar una nueva derrota política y ahora propiciada por México. Son ya ocho meses desde que el presidente Bush envió el pedido al Congreso, y es justo ahora cuando México dice que no que ellos salen a defender un proyecto indefendible”, dice.Y añade: “Es muy tarde. El error de la Casa Blanca, e incluso del gobierno de México, fue que no consultaron al Congreso (estadunidense) cuando crearon la idea de esta Iniciativa Mérida”.
Por el contrario, el zar antidrogas, quien reconoce el empeño del gobierno mexicano por combatir al narcotráfico, rechaza que sea demasiado tarde para intentar eliminar las condiciones injerencistas de la Iniciativa Mérida.“Pienso que lo lograremos. En las últimas negociaciones con los congresistas, ellos se han dado cuenta de que si no apoyamos a México se pone en riesgo la seguridad de nuestra frontera sur”, acota Walters, quien presume haber sostenido 40 encuentros en el Capitolio para tratar el tema.
Los ajustes
Una semana antes de la aprobación de los fondos para la Iniciativa Mérida en el Senado, la Cámara de Representantes aprobó sin condiciones un fondo por 400 millones de dólares para instrumentar el primer año del programa bilateral de combate al narcotráfico en México.
En los próximos días se formará una comisión bicameral en la que senadores y representantes deben concentrar en una sola versión las dos legislaciones aprobadas para la Iniciativa Mérida. El asesor del Comité de Relaciones Exteriores del Senado explica que por ahora la idea es aprobar un paquete final por 400 millones de dólares para el financiamiento del primer año de la Iniciativa Mérida. Pero aclara: este paquete deberá ceñirse a las condiciones que se aprobaron el 23 de mayo en la Cámara alta. “Hay una necesidad de mirar hacia adelante y de eliminar los viejos resentimientos de sospecha y recriminación mutua”, comenta Walters.
Patrick Leahy, senador demócrata por el estado de Vermont y presidente del Comité Judicial del Senado, es el autor de las condiciones injerencistas impuestas a México para que éste pueda recibir los fondos de la Iniciativa Mérida. “Es posible que algunos miembros del Congreso desconozcan la realidad de la narcoviolencia en la frontera México-Estados Unidos, pero sí saben de la necesidad urgente de contrarrestar el narcotráfico y el crimen organizado; por eso creemos que aún estamos a tiempo de negociar algo aceptable”, insiste Walters.
Un funcionario del gobierno de México que solicitó el anonimato asegura a Proceso que para el gobierno de Calderón la Iniciativa Mérida ya no tiene sentido, por lo menos en los siete meses que le restan de presidencia a Bush. “La opción ahora es esperar a que asuma el poder el próximo presidente de Estados Unidos y de ahí en adelante, con un nuevo Congreso, comenzar a negociar un verdadero programa de corresponsabilidad en la guerra contra el narcotráfico… sin condiciones”, afirma el funcionario mexicano.
En su editorial del miércoles 4, el influyente diario The New York Times se sumó a las críticas contra el Senado de Estados Unidos por acotar en exceso la Iniciativa Mérida, lo que –señaló– no es acorde con la responsabilidad de su país como consumidor de drogas y como fuente del poderoso armamento de los cárteles.El gobierno de Felipe Calderón “parece estar rebasado” y “México no puede librar la batalla solo”; la amenaza del narcotráfico “es demasiado peligrosa” para ambos países, argumentó el periódico.Y si bien reconoció la necesidad de establecer condiciones para vigilar cómo se gasta la ayuda estadunidense, también criticó a Bush y a su equipo: “Ni la administración ni el Congreso han hecho ningún esfuerzo por vender esas condiciones a funcionarios mexicanos”.
Dos semanas de terror
Patricia Dávila, reportera
La violencia desatada en Durango por Los Zetas y sus aliados, los hermanos Beltrán Leyva, mantiene postrados a los duranguenses. Tienen el miedo a flor de piel. En varios municipios, la gente se niega a salir, los empresarios temen ser víctimas de un secuestro y las autoridades no saben cómo detener las ejecuciones que en las últimas dos semanas se han incrementado.
DURANGO, DGO.- En su afán por quedarse con esta plaza controlada hasta hoy por Joaquín El Chapo Guzmán, sicarios de Los Zetas y del grupo que comandan los hermanos Beltrán Leyva desataron una ola de terror en este estado en el cual las ejecuciones y los cercenamientos de cabezas se han vuelto cotidianos.
En las últimas dos semanas, por ejemplo, hubo cuatro levantones; 25 ejecutados, 10 de los cuales fueron decapitados, y varios narcomensajes, lo que llevó a los duranguenses a autoimponerse el toque de queda. En municipios como Villa Unión, Vicente Guerrero y Nombre de Dios, donde los habitantes acostumbraban deambular en las calles hasta la una o dos de la mañana, ahora prefieren llegar a sus casas antes de las nueve de la noche.
Hay mucho miedo, dicen los lugareños. En poblados de Villa Unión, como Veracruz y La Ochoa, colindantes con el estado de Zacatecas, las mujeres y los niños no salen ni de día; sólo lo hacen los hombres, y eso porque tienen que ir al trabajo.
En la capital del estado, la asistencia a los antros bajó en más de 50%, dicen los restauranteros; los taxistas se quejan también porque, aseguran, “no hay chamba”.
Todo empezó hace una semana en la ciudad de Durango, cuando apareció un mensaje en internet: “El ataque es inminente, la ciudad de Durango se teñirá de rojo con la sangre de sus hijos, cientos de cabezas van a rodar. ¡Ahora sí nos van a temer!”.
El texto se atribuyó a Los Zetas y en éste se advertía a los padres de familia que no dejaran salir a sus hijos los días 5, 6 y 7 de junio. En algunos municipios el mensaje incluso se imprimió y se repartieron miles de copias por las calles; las escuelas suspendieron las clases.
El pasado 18 de mayo, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó sobre el levantón de dos elementos de esta corporación: el comandante Jorge Serrano Aceves y el jefe de grupo Jesús Cabada López. El vehículo en que viajaban fue encontrado con varios impactos de bala cerca del poblado Ignacio Allende, municipio de Guadalupe Victoria. Hasta el viernes 6 no se sabía nada de ellos.
Aquella tarde, familiares de Ricardo López Pescador, dirigente estatal del PRI y presidente de la Gran Comisión en el Congreso del estado, fueron interceptados por varios vehículos, de los cuales descendió un comando armado que empezó a dispararles. Según la procuraduría, el atentado se debió a una confusión.
Al día siguiente, en Poanas, municipio de Villa Unión, dos vehículos que circulaban por la secundaria Niños Héroes causaron pavor entre los estudiantes. Los tripulantes de los vehículos comenzaron a disparar. En la refriega Murió Raúl Carrera Rivera y su hermano Antonio resultó herido. Ambos viajaban a bordo de una pick up Ram 1500, con placas 74VPS6 del estado de Texas.
Según testigos, al llegar al entronque Villa Unión-Vicente Guerrero-Cieneguilla, se les emparejaron cuatro camionetas de donde dispararon con cuernos de chivo. Los hermanos Carrera Rivera pertenecen a la red de distribución de droga del cártel de Sinaloa, que encabeza El Chapo Guzmán.
Y la violencia continuó. La madrugada del 19 de mayo, sobre la carretera federal número 45, en el punto fronterizo de los municipios de Nombre de Dios y Vicente Guerrero, a la altura del entronque a La Parrilla y El Ancón hubo otro enfrentamiento que se prolongó durante cuatro horas. En esa ocasión fallecieron Luis Enrique Díaz Sandoval, originario de Culiacán, Sinaloa; Alfredo Hernández Vázquez y Manuel Trejo Martínez, oriundos de Torreón, Coahuila; Floriberto López Méndez y José Arturo Mares, avecindados en Durango; Marcelo Flores Renovado y José Noé Ravoden García.
Silvino Zaldívar Olivas resultó herido y fue localizado en una parcela situada a la orilla de la cinta asfáltica de la carretera, dos días después de la balacera. Fue detenido y se abrió la averiguación previa AP/PGR/DGO/DGO/309/08. Al informar sobre esos hechos, el gobernador del estado, Ismael Hernández Deras, aseguró que el enfrentamiento fue producto del crimen organizado.
En esa ocasión, más de 100 agentes estatales y federales, así como un contingente de soldados peinaron la zona. Al final decomisaron 12 vehículos, de los cuales cinco eran blindados, aseguraron 11 armas largas AK-47 y R-15, dos pistolas calibre .9 mm, otra más calibre .45 mm, un lanzagranadas, cinco granadas .40 mm sin detonar y dos más activadas.
Desde ese día, el presidente municipal de Nombre de Dios, Sergio Martínez González, pidió a la población no salir de sus casas por las noches.
Narcomensajes
La violencia continuó escalando. El 23 de mayo a las 7:45 de la mañana, una llamada telefónica anónima alertó a las corporaciones policiacas sobre la presencia de cuatro hieleras en cuyo interior había cabezas humanas con un mensaje “intimidatorio”.
Fotos obtenidas por Proceso muestran el contenido de ese mensaje, atribuido a Los Zetas y a los hermanos Beltrán Leyva:
“Este es un mensaje para el procurador de Justicia, comandantes de la DEI (Dirección Estatal de Investigación), AFI (Agencia Federal de Investigación), PFP (Policía Federal Preventiva) y policía municipal, por estar coludidos con mayos y chapos y nachos”. En otro renglón, escrito en rojo, sentencia la misiva: “el que se lleva se aguanta”. Está firmado por Los Zetas.
Tras el hallazgo, el gobernador Hernández Deras declaró que él no volverá a abordar el tema del narcotráfico: “El único vocero es el secretario general de Gobierno (Oliverio Reza Cuéllar) –dijo– para evitar declaraciones encontradas, como la del presidente municipal de Nombre de Dios, quien informó que había 18 muertos…”
El mismo 23 de mayo por la noche, en el ejido Contreras, municipio de Durango, a 10 kilómetros del lugar en que se encontraron las primeras cuatro hieleras, se localizaron dos cabezas más. En esa ocasión el mensaje decía: Para “los chapos, los mayos, los Coronel: ya llegamos y aquí nos quedamos”.
Al día siguiente, a las 2:55 de la madrugada, las corporaciones policiacas recibieron una llamada en la que se les pedía acudir al puente Dalila, donde se encontraba una hielera con una cabeza y un letrero que decía: “Mensaje para Los Zetas, los Beltrán Leyva, los Carrillo: cochinos traidores, aquí los esperamos”.
Y a las 7:10 de la mañana, Reza Cuéllar declaró que una persona le informó que al lado del panteón El Sabino, frente a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR), se encontraba un cuerpo decapitado; en su lugar tenía colocada una cabeza de cerdo sostenida con una varilla.
Posteriormente, en el municipio de Lerdo, fueron encontradas dos cabezas más, así como dos ejecutados.
En Poanas, municipio de Villa Unión, a la cinco de la mañana del miércoles 4, los agentes Gilberto Luna Olivas, Martín Hernández Hernández y la comandante Gisela Ramírez de la O, de la DEI, fueron ejecutados por un comando armado que se trasportaba en tres camionetas Suburban. En la ejecución se utilizaron armas AF 7.62 y 2.23.
Horas después, renunciaron la directora de Seguridad Pública, Juana Robles, así como los 40 elementos de la corporación. El presidente municipal, Gerardo Gutiérrez, atribuyó la renuncia a la ola de violencia que no sólo se ha dejado sentir en Poanas, sino también en los municipios vecinos.
Proceso solicitó una entrevista al secretario general de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar, quien la agendó para las 19:00 horas del miércoles 4. No acudió a la cita.
Tensión
En un recorrido realizado el jueves 5 por Poanas, la reportera observó un convoy de 16 vehículos de la policía estatal, así como una pick up del Ejército con cinco militares a bordo que se desplazaba por la carretera que conduce a Zacatecas, en busca de los autores de la muerte de los tres agentes de la DEI.
El paso del convoy atemorizó a los lugareños de Villita de San Atenógenes y de Narciso Mendoza, localizado rumbo a Zacatecas, donde las mujeres corrían asustadas: “Pensamos que se trataba de otra balacera. Tenemos miedo. Ya no dejamos salir a nuestros hijos”, dijo una de las entrevistadas.
Más adelante, en el poblado Veracruz, el director de la escuela local dice que recibió un volante con el mensaje de Los Zetas en el que advertían que “el ataque es inminente (…) y que cientos de cabezas van a rodar”.
Pegado a Veracruz, se encuentra la última localidad perteneciente a Durango. Se trata de La Ochoa, donde el clima de tensión es similar. Un anciano que camina jalando un caballo por la calle principal del pueblo dice que es mejor encerrar a los hijos y a los nietos. “Desde la casa nomás oigo cuando pasan a toda velocidad las trocas de los maleantes; se escucha bien en todo el pueblo”. Luego, dice, “se pierden por una abrupta terracería que lleva hacia Luis Moya, Zacatecas, donde es fácil perderse en alguna de las tantas cuevas que tiene esta sierra”.
Un funcionario estatal consultado por Proceso, asegura que el objetivo de Los Zetas es amedrentar a la sociedad, intimidar a los cuerpos policiacos y mandar los narcomensajes.
Según él, en Durango Los Zetas van ganando la batalla. Y menciona los municipios de Vicente Guerrero, Villa Unión, Nombre de Dios y la capital del estado, donde los hermanos Beltrán Leyva conocen la estructura del cártel de El Chapo. Así mismo, en los municipios que conforman la Región Lagunera Los Zetas también están consolidados; mientras que El Chapo mantiene su dominio en los municipios del Triángulo Dorado y que colindan con los estados de Sinaloa y Nayarit.
En la región, dice el entrevistado, quien pide mantener su nombre en reserva, se maneja la versión de que la desaparición del alcalde de Topia, el priista Manuel de Jesús Angulo Torres, denunciada oficialmente por su hermana Rosa Idalia el jueves 5, es un mensaje para El Chapo. El munícipe fue visto por última vez la noche del martes 3 por un funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en el municipio de Santiago Papasquiaro.
Topia, igual que Canelas, Guanaceví, Santiago Papasquiaro, San Dimas, El Salto y Otaez conforman el Triángulo Dorado del narcotráfico, controlado por la gente de Joaquín Guzmán Loera.
Pese a que Durango cuenta con 120 elementos de la policía estatal, 800 de la DEI, alrededor de 50 agentes de la AFI, la fuente consultada por Proceso considera que no tiene capacidad para responder las agresiones ni en equipo ni en número; menos “en estrategia y en inteligencia”.
Por su parte, en sus comunicados Reza Cuéllar insiste en denunciar que la federación no ha respondido a la solicitud de enviar refuerzos militares al estado.
El clima de terror que vive el estado también está pegando fuerte a los empresarios, quienes temen ser víctimas de un secuestro.
El presidente de la Coparmex, Francisco Quiñones Gallegos, asegura: “Este problema está rebasando no sólo a los gobernadores, sino a todo el país. Pensamos que el presidente Calderón no dimensionó el problema cuando anunció la guerra contra los cárteles y que se lanzó a hacer frente a esta problemática solo… No está teniendo eco entre los gobernadores”.
Sobre los correos electrónicos que circulan por internet, el representante patronal sostiene: “Debemos guardar la calma y preocuparnos por la seguridad de nuestras familias, de nuestros hijos y de nuestros seres queridos; debemos tomar medidas de responsabilidad para tratar de llevar una vida de respeto a la vialidad, tratar de llevar una vida tranquila, no andar de ‘antreros’”.
El jueves 5 por la noche, las principales calles de la ciudad de Durango estaban casi vacías. Alrededor de la medianoche aparecieron cinco lonas: dos en la plaza de armas, dos más colgadas en la avenida 20 de Noviembre, en un puente frente al hotel Gobernador y una más frente a palacio de gobierno, con mensajes dirigidos al gobernador Hernández Deras.
Una decía: “Sr. gobernador, 17 agentes de la DEI, 38 desaparecidos y un sinfín de amenazas telefónicas del grupo denominado Los Zetas. ¿No es suficiente para las fuerzas especiales?” Firma: grupo por el bien de Durango.
Otra: “Sr. Gobernador, los chicos, medianos y pequeños empresarios recibimos extorsiones telefónicas por el grupo de Los Zetas. No es justo. ¡Nombre gober!, ¿qué te falta para actuar?” Firma: Jóvenes empresarios.
El viernes 6, desde las siete de la tarde, las calles de la ciudad de Durango vivían un virtual toque de queda.

Carta de Tony Garza: a problema compartido, solución compartida
Quisiera tomar un momento para compartir con usted mis ideas sobre la situación actual de la Iniciativa Mérida. Como sabe, en las últimas dos semanas, las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos autorizaron iniciativas que incluyen presupuesto para ampliar la cooperación Estados Unidos-México en la batalla contra los cárteles de las drogas ilegales. Aunque queda mucho trabajo por hacer en esta legislación, las mayorías tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado demostraron su fuerte consenso de que México no debe enfrentar solo la amenaza que representan estas organizaciones.Todos sabemos que las drogas, las armas y otros bienes ilícitos son una plaga tanto para México como para los Estados Unidos. Gente inocente es asesinada debido a que los cárteles pelean por territorio en México de la misma manera que las pandillas de narcotraficantes se disputan las ciudades en los Estados Unidos.

La drogadicción destruye familias en ambos lados de la frontera. Los criminales atacan a los oficiales de la ley y minan la seguridad en nuestros dos países. Las enormes ganancias de este comercio ilícito se usan para socavar el imperio de la ley en ambos países. El negocio de las drogas alimenta el apetito por narcóticos en los Estados Unidos y crea una demanda de armas en México. Es un problema compartido, y se le debe dar una solución compartida.

La Iniciativa Mérida surgió al reconocer la responsabilidad que tenemos de buscar una solución al problema del tráfico de narcóticos, y el deseo de los Estados Unidos de aceptar esa responsabilidad y ampliar la cooperación con México y Centroamérica para combatir esa amenaza común.Al considerar la iniciativa, diversos miembros del Congreso han expresado diferencias de opinión sobre la mejor manera de lograr la victoria en la lucha contra los cárteles de las drogas. Por ejemplo, la iniciativa de la Cámara de Diputados recomendó 400 millones de dólares para México, con 61.5 millones adicionales para Centroamérica. Además, otra iniciativa de la Cámara instruye al gobierno federal a que intensifique los esfuerzos por frenar el flujo de precursores químicos, paquetes de dinero, y el llamado “río de hierro”, de armas, que fluye ilegalmente hacia el sur.Por su parte, la versión del Senado recomendó 350 millones de dólares para México, y otros 100 millones para Centroamérica. Las iniciativas de ambas cámaras incluyeron lenguaje sobre seguimiento, lo que ha sido, entendiblemente, un punto de discusión aquí en México.Tanto la versión de la Cámara de Diputados como la del Senado requieren que el gobierno de Estados Unidos busque resolver las preocupaciones de México sobre el contrabando de armas, al igual que la importante demanda de drogas ilícitas en los Estados Unidos. Y cada cámara ha pedido que se le mantenga informada sobre los esfuerzos de México por evitar los abusos a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad enfrascadas en batallas contra los cárteles de las drogas, entre otros temas.Quiero enfatizar que estas peticiones de información y análisis del legislativo son parte del proceso de seguimiento que nuestro Congreso rutinariamente ejercita sobre nuestro propio Ejecutivo, una parte normal de nuestro diálogo político en los Estados Unidos. Esto no significa de ninguna manera que se exija que los Estados Unidos “certifiquen” el comportamiento o rendimiento de México.Estoy seguro que nuestros dos gobiernos podrán trabajar en colaboración, e intercambiar información sobre el sustancial progreso que han de lograr nuestros dos países, tanto por separado como en conjunto, en la batalla contra el tráfico ilegal de narcóticos.

Es importante reconocer que estamos a la mitad de un proceso legislativo, y que aún habrá oportunidades adicionales de discutir y aportar ideas, las cuales podrán ser incorporadas a la propuesta final. También es vital tomar en cuenta que el Congreso está debatiendo la primera de las que esperamos serán varias entregas de un compromiso de varios años que llegará a un total de mil 400 millones de dólares.

Apenas esta semana fuimos testigos de una balacera de cuatro horas en Culiacán, Sinaloa, entre la Policía Federal Preventiva y miembros del cártel de Sinaloa que dejó un saldo de siete agentes federales muertos y cuatro heridos. Este ha sido el golpe más fuerte a las fuerzas del orden hasta la fecha. Ante tal violencia, debemos renovar y fortalecer nuestros esfuerzos, por lo que la Iniciativa Mérida cobra aún más importancia.Instrumentado durante múltiples años y en múltiples países, este programa mejorará las capacidades de Estados Unidos, México y Centroamérica de aplicar la ley, y ampliará la cooperación regional. La Iniciativa Mérida apoyará a México con las ventajas materiales y técnicas que necesita para desarticular a estas organizaciones criminales.La iniciativa incluye: equipo de inspección y equipos caninos para identificar drogas, paquetes de dinero y armas en vehículos y carga; helicópteros y aeronaves de vigilancia; diversas tecnologías para modernizar las capacidades investigativas de México; entrenamiento policial; asistencia técnica para la sociedad civil, y apoyo para mejorar la administración de justicia y el imperio de la ley. Al compartir estándares y desarrollar procedimientos comunes, nuestros esfuerzos compartidos tendrán más éxito al desafiar la amenaza de criminales que actúan a través de las fronteras.

México y los Estados Unidos comparten muchas cosas como vecinos. Compartimos valores al igual que una frontera. Y compartimos los retos asociados con el narcotráfico. De igual manera debemos compartir su solución.

Atentamente:

Antonio O. Garza, Jr.


Ecuador

FF.AA.: el nexo con EE UU cambiará: Ecuador
Publicado en El Comercio de Quito, 9/06/2008;
Redacción Judicial
La propuesta del Gobierno -reestructurar a fondo las Fuerzas Armadas - se fortaleció tras los últimos cambios en el Ministerio de efensay en la cúpula militar. El presidente Rafael Correa anunció que reformará a las FF.AA. para reducirles su poder, someterlas a la autoridad civil y evitar la injerencia de los Estados Unidos. La relación militar Ecuador-EE.UU. se fortaleció después de la Ii Guerra Mundial. Allí, EE.UU. empezó a liderar las políticas de defensa en el continente. El 2 de septiembre de 1947 se firmó en Río de Janeiro el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). Su objetivo, explica el historiador Juan Paz y Miño, fue “unificar criterios, estrategias y políticas de defensa de las FF.AA. del hemisferio en función de prever cualquier ataque militar extraño al continente”. Según el artículo 3, “un ataque armado contra un Estado americano será considerado un ataque contra todos y, en consecuencia, cada una de las partes contratantes se compromete a ayudar a hacer frente al ataque en ejercicio del derecho de legítima defensa individual o colectiva”.
5 200 militares ecuatorianos fueron capacitados en Estados Unidos, entre 1998 y el 2004.
No hay cifras actuales.
Este acuerdo fue suscrito por 23 países de América. Ecuador lo firmó en 1949, en la presidencia de Galo Plaza Lasso. Desde entonces, los militares se alinearon con la propuesta de crear una política interamericana de defensa, comandada por Washington. Sin embargo, desde el triunfo de la Revolución Cubana (1959), el TIAR se volvió instrumento de la Guerra Fría, como se conoce a la lucha ideológica que enfrentó a EE.UU. con la URSS socialista.
Bertha García, experta en temas militares, dice que desde los inicios de la Revolución Cubana, el enemigo de EE.UU. ya no eran otros países sino las personas con tendencia de izquierda o comunistas, como se las denominaba de forma genérica. ¿Cuál fue la estrategia que aplicó EE.UU.? Empezó a capacitar a los militares, dictó cursos e hizo actividades conjuntas de defensa en la región.Muchas de ellas se realizaron en EE.UU. y otras en países como Panamá, donde funcionaba la Escuela de las Américas desde 1946.
Otro grupo de militares ecuatorianos se capacitó en el Centro de Estudios de Defensa Hemisférica. Según datos de ese centro, entre 1998 y el 2002 recibió a 225 militares. En general, entre 1998 y el 2004, en todos los centros de capacitación de EE.UU. se entrenó a 5 200 militares. Los estadounidenses invirtieron USD 87,7 millones en ese rubro. El ministro de Defensa, Javier Ponce, explica que para “dejar de ser tan dependientes de EE.UU.” se buscará capacitación en otros países como Argentina, Chile o Brasil. El ex ministro de Defensa José Gallardo no cree lo mismo. “No se debe tergiversar esta clase de cooperación –dice- pues se recibe apoyo de Argentina, Brasil, Francia, entre otros; aunque el de EE.UU. es más significativo”. Por ahora, lo cierto es que la presencia estadounidense en la formación del militar ecuatoriano no se ha evaporado. En la Academia de Guerra y en el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) -explica Freddy Rivera, experto en temas militares- las cátedras que se imparten son las mismas desde 1960, cuando EE.UU. inició la campaña contra la Guerra Fría.
“La doctrina militar en Ecuador es retardataria, aunque los conceptos se han modernizado, porque quienes dictan los cursos son los mismos militares que recibieron esa capacitación anteriormente. Incluso en el pénsum de la Maestría en Seguridad y Desarrollo del IAEN, se sigue buscando al enemigo interno”.La Academia de Guerra del Ejército también usa la doctrina de EE.UU. en la preparación de los militares. Esta doctrina se introdujo en la formación de estudiantes, en 1946, en la cual se sigue educando sobre el combate al enemigo interno y externo, según explica el director de la Academia, coronel Eduardo Vaca.
Para el coronel (r) Fausto Cobo, el papel de las FF.AA. se enmarca en la doctrina de lo dispuesto en la Constitución y la Ley y está amparado en convenios internacionales Pero, en varias ocasiones los militares han sido dirimentes de la vida política del país.
En 1963, una Junta Militar derrocó al presidente Carlos Julio Arosemena. La dictadura estuvo integrada por Ramón Castro (Marina), Marcos Gándara (Ejército), Luis Cabrera (Ejército) y Guillermo Freire (FAE). La Junta declaró la guerra al comunismo criollo, y los movimientos de izquierda, sindicatos, intelectuales y estudiantes fueron reprimidos. Entre 1972 y 1976 se instaló la dictadura del gral. Guillermo Rodríguez Lara, quien dio un golpe al ex presidente José María Velasco Ibarra y creó un “gobierno nacionalista y revolucionario”. Inauguró una nueva política petrolera basada en conceptos de soberanía, nacionalismo y autoridad militar y se negó a participar en el Plan Cóndor, según declaró Rodríguez. Después vino el Consejo Supremo de Gobierno, presidido por Alfredo Poveda (Marina), Guillermo Durán (Ejército) y Luis L. Franco (FAE). Todos con cursos de especialización en EE.UU. En América Latina, entre los setenta y ochenta, se instalaron duras dictaduras, como las de Brasil, Argentina, Chile y Uruguay. Reprimieron el comunismo. Miles fueron desaparecidos y asesinados. En varios casos, se probó la participación directa de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). No obstante, los militares no solo han participado en dictaduras. También han coadyuvado a que los gobiernos democráticamente sean derrocados, como es el caso de Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez. Incluso, en el caso de Mahuad, fue un militar –Lucio Gutiérrez- quien tuvo un protagonismo en la caída. Para Cobo, las dictaduras militares se produjeron por “debilidad de la sociedad”. Para Gallardo, los golpes ocurrieron por el fracaso de los gobiernos de turno, por lo cual la postura (de los militares) ha sido de prudencia al evitar que las protestas ciudadanas “terminen en un derramamiento de sangre o una insurrección”. Desde la década de los noventa, las relaciones Ecuador-EE.UU. fueron más allá del adoctrinamiento. Según cifras del Departamento de Estado de EE.UU., entre 1996 y el 2007, se entregó a Ecuador USD 244,49 millones en ayuda. El mayor rubro para antinarcóticos (USD 138,42 millones).Según la ex directora del Centro para Estudios de Defensa Hemisférica de la Universidad Nacional de Defensa de EE.UU., Margareth Daly, la cooperación entre su país y Ecuador no se orienta al adoctrinamiento, sino a la capacitación para conocer a otros países y avanzar a políticas de apoyo conjunto.
Pero, el dinero han disminuido en los últimos años, por el cambio en las políticas de Defensa. Esto se debe -según García- a que, poco a poco, los gobiernos civiles han ido “empoderándose del control de las FF.AA.”, que antes solo respondían “a su doctrina”. “Se designan como ministros de Defensa a mujeres, se da protagonismo al papel de los ministros civiles... Esto es parte de un proceso de cambio progresivo que no se detendrá”.
El distanciamiento con EE.UU. se ahondó por el rechazo que generó el ataque contra Iraq a escala mundial, en el 2003. “Los países latinoamericanos vieron que esa lucha no tenía sentido, por lo que empezó un desenganche de las políticas estadounidenses”. Paz y Miño explica que el giro a la política de defensa en la región es un duro golpe para EE.UU. “Es un cambio del viejo círculo de la lucha contra el comunismo y la izquierda a otro eje: crear una doctrina de seguridad basada en nuestra realidad. Por ello ahora se busca el apoyo de Brasil”.
Incluso, la capacitación internacional de los militares ecuatorianos ya no se orienta solamente hacia EE.UU. sino que enfila hacia Argentina, Chile y Brasil. Según revela el Director de la Academia de Guerra, esto se debe que en los últimos años se estrechó los lazos y se firmaron varios convenios. Por el momento no se ha suspendido la capacitación con EE.UU., pero se piensa revisar la “conveniencia de que exista ese tipo de cooperación”, recalcó el ministro de Defensa, Javier Ponce.
Este giro tuvo una clara expresión en abril, cuando Ponce, dijo que “lamentablemente” en Ecuador hay la idea de que la seguridad y la defensa solo son respuestas a los peligros, “como lo inculcó Estados Unidos”, cuando en realidad significan mejora y desarrollo. Añadió que se debe replantear la doctrina, porque la vigente es “muy de la Guerra Fría”.

Guliani

Retrospectiva
Wall Street, cerco a los delincuentes financieros Drexel acepta pagar una multa de 650 millones de dólares para evitar las leyes anti-Mafia
FRANCISCO G. BASTERRA, - Washington
EL PAÍS Economía - 26-12-1988
El miércoles 21 de diciembre de 1988 pasará a la historia como la fecha en la que se acabó la impunidad para los delincuentes financieros en Estados Unidos. El mundo de las altas finanzas norteamericanas ha entrado en una nueva era y ya nada será igual en Wall Street después de que uno de sus gigantes, Drexel Burnham Lambert, ha aceptado pagar una multa de 650 millones de dólares para evitar que le aplicaran las leyes utilizadas contra la Mafia. El fiscal neoyorquino que persigue a la Cosa Nostra, Rudolph Giuliani, descargó el miércoles el golpe histórico, que llevaba preparando desde hacía dos años, contra el "crimen de cuello blanco", el practicado traficando información confidencial por los "dueños del universo", como los ha bautizado el novelista Tom Wolfe. Una forma especulativa de hacer negocios, las megafusiones, con bonos de alto riesgo y poniendo muy poco capital sobre la mesa, las fabulosas adquisiones hostiles y las gigantescas fusiones billonarias están, definitivamente, bajo sospecha legal.Y los genios que dirigen y se enriquecen con estas megaoperaciones también pueden ir a la cárcel.
Drexel, la quinta firma de inversiones e intermediación en bolsa de Estados Unidos, que ha alterado el mundo empresarial en los años ochenta, financiando la reestructuración de la economía norteamericana, ha tenido que humillarse públicamente declarándose culpable de seis delitos de operar fraudulentamente. Aún este gigante, que sólo en la operación de la compra de Nabisco, por la que se ha pagado 25,000 millones de dólares, puede ganar una comisión de 200 millones de dólares, tendrá que responder a posibles nuevas acusaciones del Gobierno federal y su principal estrella, Michael Milken, probablemente sea procesado.
Pero la poderosa Drexel, que ha hecho multimillonarios a muchos de sus clientes, como Henry Kravis, el comprador de Nabisco, rey del LOB (leveraged buy out), comprar con préstamos, a bancos de Wall Street y a sus propios directivos, puede aguantar la multa (500 millones deberá hacerlos efectivos inmediatamente) y seguir en un negocio que es lo más parecido al casino de Montecarlo. Si la empresa -el consejo votó a favor de aceptar el trato por 16 contra seis- se hubiera resistido, el fiscal Giuliani, de 44 años, al que se califica en Nueva York como el riguroso Elliot Ness de los años ochenta, hubiera iniciado un proceso criminal bajo la severa ley de fraude y extorsión antiracketeering.
El resultado, una congelación de los activos de la firma de inversiones y, posiblemente, su liquidación, como ocurrió recientemente con otra compañía sumilar, a la que se juzgó bajo la legislación que normalmente sirve para encarcelar a los dirigentes de la Mafia. Esto es lo que ha querido evitar el presidente ejecutivo de Drexel, Frederick Joseph. Y la fuga de los clientes que consideran que, tras la limpieza del castigo, la firma de intermediación financiera puede mantener su fuerza.
Ya se habla en círculos económicos de que, una vez arregla das las cuentas con la Administración -aún falta, sin embargo, conocer el alcance de la responsabilidad civil que exigirá la agencia que regula los mercados, la Securities and Exchange Commission (SEC)-, Howard Baker, ex jefe del gabinete del presidente Ronald Reagan, aceptará la presidencia de Drexel que le ha sido ofrecida.
Los cargos de la SEC
Los cargos de la SEC incluyen tráfico de información confidencial, falsedades contables, ocultamiento de operaciones en bolsa aparcando las acciones para engañar sobre su verdadero titular, declaraciones falsas y falsedades contables. En resumen, acciones criminales con engaño a las autoridades federales y a los clientes. De la multa, 350 millones de dólares deberán ser depositados como fondo para que eventualmente se cobren, por daños y perjuicios, los clientes de Drexel que demuestren que han sido estafados.Se trata del mayor acuerdo -es práctica habitual en EE UU buscar siempre un arreglo para evitar un largo y costoso juicio- realizado jamás por violación de las normas que regulan la actividad de los mercados financieros. Algunos observadores creen que esto no parará aquí y que Drexel " morirá de muerte lenta". "Esto va a ser como la matanza de Jonestown. Todo el mundo tiene que hacer cola para beberse el veneno".
Esta apasionante historia de enredo financiero que concluyó, por ahora, el miércoles tiene su origen en una carta enviada, el 22 de mayo de 1985, desde Caracas a la firma Merrill Lynch denunciando que en Wall Street algunos brokers estaban traficando con información confidencial. El escándalo, gracias al celo del fiscal Giuliani, estaba servido. En mayo de 1986 ocurre lo nunca visto. Uno de los magos de Wall Street es detenido y esposado en su oficina, precisamente en Drexel, acusado de haber ganado 12 millones de dólares con información confidencial (insider trading). Dennis Levine se declara culpable y comienza a cooperar con la fiscalía. Implica al especulador Yvan Boesky, que cumple ahora tres años de cárcel, y éste, que había declarado que "la codicia es sana", tira a su vez de la manta y también coopera. En el otoño de 1986 Giuliani abre formalmente una investigación criminal de Drexel Burnhain Lambert. Es el principio del fin.
Con ser importante la declaración de culpabilidad y la multa, lo que apasiona a los círculos económicos ahora es saber, si Michael Milken, el padre de los bonos basura, que han revolucionado la economía de Estados Unidos y que catapultó a Drexel a competir con éxito con los gigantes Shearson Leliman, Salomon Brothers o Goldman Sach, caerá arrastrado por este caso. Milken, de 42 años, con una fortuna valorada en más de 1.000 millones de dólares y ganancias anuales de 100 millones de dólares, ya ha sido advertido que puede ser procesado inmediatamente.
Y sin Milken, Drexel ya no será lo mismo. La firma ha anunciado que, si llega el temido procesamiento criminal, el gurú de los junk bonds deberá dejar la empresa.
Milken acepta pagar la mayor multa impuesta a una persona en EE UU
ALBERT MONTAGUT - Washington
EL PAIS Economía - -- 25 de abril de 1990
El rey de los bonos basura, Michael Milken, se declaró ayer culpable de seis delitos de estafa y fraude, y aceptó pagar una multa de 600 millones de dólares (unos 66.000 millones de pesetas). Con su admisión de culpabilidad y su disposición a pagar la multa, Milken, el hombre que revolucionó Wall Street y el sistema bursátil internacional, ha evitado ser enviado a prisión y ha conseguido que el Gobierno archive su caso. Milken declaró en Manhattan, poco antes de comparecer ante el juez, que lamentaba "profundamente" haber cometido delitos de fraude y dio las gracias al tribunal por dirigir "un caso tan complejo". El rey de los bonos basura efectuó estas declaraciones con lágrimas en los ojos, junto a su mujer y ante decenas de periodistas, poco antes de comparecer ante el juez del distrito de Manhattan Kimba Wood.Milken estaba acusado de 98 delitos, de los que tan sólo ha reconocido la autoría de seis. Su acción ha permitido que la comisión federal que regula las transacciones financieras nortearnericanas -la Securities and Exchange Comission- retire todos los cargos que pesaban contra él. Este tipo de pactos, denominados plea bargain, son una práctica habitual en el sistema judicial de Estados Unidos. El trato entre Milken y la fiscalía pone punto final a uno de los casos judiciales más complejos, largos y costosos de la historia de Wall Street. Uno de los fiscales del caso, John Carrol, ha declarado que los norteamericanos pueden estar seguros de que "se ha hecho justicia". Milken, de 43 años de edad, revolucionó el mercado de valores de Wall Street desde su despacho en la financiera Drexel Burham Lambert, en suspensión de pagos. Su nueva filosofia del business rompió todos los moldes de comportamiento financiero, no sólo en Wall Street, sino en todos los centro bursátiles occidentales. Milken convirtió en práctic habitual la compra y venta de inforrriación privilegiada -insider trading- y creó los denominados junk bond (bonos basura), unos títulos bursátiles de deuda de alta remuneración y también de elevado riesgo.

Generación 'yuppie'
Los bonos basura fueron la causa del fortísimo despegue financiero de los años ochenta y la base para la proliferación de las OPA, las ofertas públicas de adquisición, que en su mayoría eran hostiles. Wall Street llegó a transformarse de tal forma que algunos analistas incluso culparon a Milken de ser uno de los responsables de la caída bursátil de octubre de 1988, que puso punto final a la generación Yuppie, de la que Milken, en la que la frase preferida era "la avaricia es sana".A pesar de haber aceptado públicamente su culpabilidad, Milken sigue creyendo que es inocente y que su acción se justifica con su intento de evitar a su familia un proceso legal que se hubiera prolongado durante varios años. Uno de sus abogados, Arthur Liman, declaró ayer que "la historiajuzgará sus acciones en un contexto más general y le juzgará por su contribución a la economía de los norteamericanos". Liman también declaró que su cliente era inocente. Michael Milken pasará a la historia norteamericana como el creador de los bonos basura y como un defraudador, pero también como el hombre que revolucionó el mercado norteamericano y la vida de millones de estadounidenses. En un país en que el culto al dólar es una filosofía de vida, Milken sigue siendo para muchos un genio. La historia también recordará que en tan sólo cuatro años (1983-1987) Milken ganó más de 1.000 millones de dólares y que, pese a pagar 66.000 millones de pesetas de multa, la más alta pagada por un norteamericano, consiguió mantener una inmensa fortuna.

The white collar criminal

The white collar criminal/[Edwin H. Sutherland] (*)
Tomado de la revista NOMADAS # 1 REVISTA CRITICA DE CIENCIAS SOCIALES Y JURIDICAS Enero-Junio del 2000; ISSN 1578-6730; Universidad Complutense de Madrid
Se define al delincuente de cuello blanco como a una persona con elevado status socioeconómico que viola las leyes destinadas a regular sus actividades profesionales. Estas leyes incluyen, además de determinadas secciones del código penal, las siguientes regulaciones del gobierno federal y otras leyes análogas de diversos Estados: la ley antitrust, la ley de la Comisión federal de Comercio, la ley de la Comisión de Comercio entre Estados, la ley de la Comisión de Cambios y Valores, la ley Nacional de Relaciones Laborales, las leyes que regulan la publicidad, patentes, marcas registradas y derechos de autor, y algunas de las regulaciones especiales para tiempos de guerra. Por una parte se podría diferenciar al delincuente de cuello blanco de la persona con un status socioeconómico bajo que viola el código penal habitual o las normas especificas de comercio que le afectan; por otra se lo puede diferenciar de la persona con elevado status socioeconómico que viola el código penal habitual en ámbitos que no tienen relación alguna con sus ocupaciones profesionales. La persona de elevado status socioeconómico que comete delitos, tales como el asesinato o el adulterio, que no tienen nada que ver son sus ocupaciones profesionales, queda excluida del grupo de los delincuentes de cuello blanco, ya que no difiere fundamentalmente, en ningún aspecto significativo, de la persona con status socioeconómico bajo que comete los mismos delitos. La hipótesis en la que se funda este concepto de delito de cuello blanco es que este delito difiere de otros en el modo mediante el cual se hace efectiva la ley, pero es afín con ellos en el proceso genético que origina la conducta delictiva.
Toda una serie de cuestiones surgen en relación con este concepto de delito de cuello blanco: ¿Es el delito de cuello blanco realmente delito? ¿En qué sentido se puede decir que el delito de cuello blanco difiere de los otros delitos y cómo se explican estas diferencias? ¿Que dimensiones adquiere? ¿Qué implicaciones se derivan del delito de cuello blanco para las teorías de la conducta delincuente? Proporcionaré a continuación una respuesta a estas preguntas.
1. El delito de cuello blanco es realmente delito. Las leyes que definen esta conducta responden a los dos criterios propios de las leyes penales a los que se alude generalmente para diferenciar la ley penal de otro tipo de leyes; y, más concretamente, esos criterios consisten en la definición legal de un acto como un acto socialmente perjudicial, y en la provisión legal de una pena para dicho acto. Que la conducta es definida como socialmente perjudicial se pone de manifiesto en las propias palabras que se utilizan en las leyes tales como delito, ofensa, injusticia, discriminación e infracción. Una evidencia aun más importante de que la conducta es definida como socialmente nociva se encuentra en los debates legislativos y en otras circunstancias de la aplicación de las leyes.
Estas circunstancias demuestran que las leyes se promulgaron para proteger a competidores, clientes, inversores, inventores, asalariados, y a otra gente de los daños y perjuicios, y también para proteger al sistema de libre empresa y a otras instituciones sociales. En este sentido se puede decir que los objetivos generales de esta serie especial de regulaciones comerciales coinciden con los objetivos generales del código penal. Ninguna de estas regulaciones es arbitraria, entendiendo por arbitrarias normas tales como las que exigen que los automovilistas conduzcan por la derecha y no por la izquierda. Aún más las regulaciones especiales de comercio son adaptaciones de los principios del código penal y de la ley común a las modernas condiciones sociales. Las leyes relativas a la publicidad son adaptaciones de la ley común sobre el fraude; las leyes relativas a los abusos son adaptaciones de la ley común relativas al latrocinio; la prohibición de interferir en los convenios colectivos establecida por la ley Nacional de Relaciones Laborales se sustenta en la misma lógica que las prohibiciones de la ley común que castigan la interferencia en la libertad sirviéndose del encarcelamiento falso y de la extorsión. El segundo criterio de la ley penal es la sanción penal, y lo encontramos en todas las leyes que estamos sometiendo a consideración, si bien, como presentaremos con mayor precisión más adelante, la sanción penal en la mayor parte de estas regulaciones comerciales se encuentra como en el trasfondo.
Con frecuencia se plantea la objeción de que estas leyes no son leyes penales pues no requieren que la tentativa criminal sea demostrada. Esta objeción no está justificada puesto que el intento criminal no es requerido en todas las secciones del código penal habitual, y además el número de excepciones a esta exigencia está continuamente creciendo. El hecho de que se relaje esta exigencia de probar la intención delictiva se explica, en parte, por la tendencia a evitar los métodos punitivos, y, en parte, por la creciente dificultad de probar la intención delictiva en la cada vez más compleja vida social de los tiempos modernos, y, por último, por el desarrollo en el interior de la ley de una psicología cada vez más conductista que tiende a sustituir a la psicología mentalista y hedonista de las primeras generaciones.
Mientras que el delito de cuello blanco es realmente delito en el sentido de que es una violación de leyes que poseen la característica general de las leyes penales, sin embargo no todas las acciones comprendidas bajo estas leyes tienen que ver con el comportamiento criminal. La Comisión de Comercio entre Estados dedica la mayor parte de su tiempo a hacer porcentajes, y la Comisión de Cambios y Valores se dedica a la evaluación de planes de financiación. Por otra parte, algunos de los pleitos relacionados con estas leyes, especialmente los que se refieren a patentes, no suscitan cuestiones relativas a la criminalidad.
2. Las leyes que definen el delito de cuello blanco se aplican específicamente de un modo muy distinto al del código penal. Aunque la sanción penal está siempre presente, lo está a modo de trasfondo, para ser usada como último resorte. Las personas acusadas por delitos de cuello blanco rara vez son detenidas, rara vez se les toman las huellas dactilares, pocas veces son conducidas ante los tribunales o ingresan en la cárcel. Más bien por el contrario son convocadas a aparecer ante una comisión, o un tribunal que se rige por el código civil, o por una jurisdicción de equidad; cuando se hacen publicas las decisiones contra ellos, las decisiones adoptan frecuentemente la forma de interdictos u órdenes de cese o sin efectos. Estas variaciones en los procedimientos para proteger a la sociedad de los peligros sociales tienen como función la reducción o la eliminación del estigma del delito. Un análisis de la Ley Sherman contra los trusts proyectará más luz sobre esta interpretación. Esta ley se aprobó en el Congreso en 1890 con un solo voto en contra y fue el resultado de múltiples expresiones de antagonismo contra los tursts que se habían desarrollado durante la década precedente. Se consideraba que estos trusts producían un gran daño a sus competidores, hacían subir los precios a los consumidores, y como resultado de una concentración de riqueza y poder ponían en peligro el sistema de libre empresa y la institución de la democracia. El Congreso se vio obligado a actuar para proteger a la sociedad norteamericana de este peligro. La ley Sherman antitrust declaró que restringir el comercio constituía un delito y dispuso una pena de multa o de cárcel para este delito. Así pues esta ley antitrust era sin ninguna duda una ley criminal. La única característica de esta ley, en contraste con las leyes criminales precedentes, fue que no se redujo a la definición de la conducta socialmente lesiva ni a disponer una pena, sino que fue más allá, hasta el punto de autorizar dos procedimientos en tanto que alternativas a la persecución bajo la jurisdicción criminal.
En primer lugar, se autorizaba al fiscal general a solicitar un tribunal de equidad para formular un interdicto contra la persona o corporación que se consideraba que había restringido el comercio; una violación de este interdicto era punible como desacato al juez con una multa o con la cárcel. Este procedimiento de equidad era un recurso diferente de la ley anterior que establecía que, que excepto en un caso de emergencia, un interdicto no podía utilizarse para hacer cumplir la ley criminal. En la Ley Sherman antitrust fue autorizado el uso del interdicto para hacer cumplir la ley criminal, y esta modificación de la ley para adaptarla a personas de elevado estatus socioeconómico puede ser contemplada como una invención legal.
En segundo lugar, las personas que resultaban lesionadas por la violación de la ley antitrust estaban autorizadas a demandar por daños y perjuicios ante un tribunal, y los daños reconocidos por sentencia, en el caso que lo decidiese el demandante, se consideraba por ley que equivalían al triple de los daños sufrido. Estos daños estaban destinados a reparar la injuria que se había producido, pero el aspecto punitivo de la sentencia quedaba oculto bajo la forma de los daños. El aspecto más significativo, no obstante, es que estos procedimientos alternativos únicamente podían ser utilizados si se demostraba que la ley antitrust había sido violada y, por definición, esta violación de la ley antitrust constituía un delito. Consecuentemente la violación era considerada un delito tanto si la decisión estaba bajo una jurisdicción criminal, civil o de equidad, del mismo modo que la tuberculosis es considerada tuberculosis tanto si el método de curación consiste en transfusiones de sangre, en aplicar emplastos o en inyectar estreptomicina. El criterio de la ley criminal no se funda en el procedimiento usado en un caso específico, sino en el procedimiento que es utilizado como un procedimiento potencial: un ladrón no es menos ladrón cuando está bajo libertad vigilada que cuando es enviado a prisión.
La ley antitrust se convirtió en un precedente a la hora de formular regulaciones comerciales en las últimas décadas. En la mayor parte de los casos el castigo no salió a la luz pública y de este modo se evitó el estigma del delito. Este objetivo de no dar publicidad a la pena tuvo su fundamento en la aplicación de las penas de los tribunales de menores, pero sin embargo no se aplicó de una forma tan estricta en el caso de los delincuentes juveniles como de los delincuentes de cuello blanco. Pese a la jurisdicción formal y a la terminología legal, el delincuente juvenil continúa siendo visto por la gente como un delincuente; además los criminólogos han desarrollado la mayor parte de sus teorías sobre el delito a partir del estudio de delincuentes juveniles. Por otra parte, en general la gente raramente ve a los hombres de negocios que violan las leyes comerciales como delincuentes, y los criminólogos casi nunca de hecho tienen en cuenta esta conducta en el desarrollo de sus teorías del comportamiento criminal.
3. La diferente aplicación de las leyes que se refieren a los criminales de cuello blanco se explica fundamentalmente por el elevado estatus socioeconómico de estos delincuentes. Esto lo muestra el hecho de que, mientras el 71% de las decisiones de las leyes antitrust contra los sindicatos, en el periodo que va de 1890 a1929, fueron adoptadas por la jurisdicción criminal, únicamente el 27% de decisiones similares contra las empresas comerciales provinieron de la jurisdicción criminal. La legislación autoriza, y las agencias administrativa y judicial recurren a estos procedimientos diferentes, cuando tienen que vérselas con los hombres de negocios, y esto se produce también por el miedo a las represalias de los poderosos grupos de negocios, pero principalmente por la admiración y por la confianza que rinden a los hombres de negocios. Los legisladores han creído que estas violaciones cesarían cuando llamasen la atención de estas personas respetables, ya que estas personas no responden al ‘criminal tipo’ y no deben ser tratadas como delincuentes. La experiencia ha demostrado que esta confianza en los hombres de negocios no era justificada en tanto que clase, ya que los delincuentes de cuello blanco muestran una tasa mucho más alta de reincidencia que otros delincuentes. La promulgación de la ley antitrust no sirvió para detener las restricciones al comercio, sino que la tendencia hacia el monopolio quizás se incrementó a partir del momento en que esta conducta fue definida como criminal.
El elevado status de los hombres de negocios no es el único factor diferencial en la aplicación de la ley. Un segundo factor es la relativa falta de apoyo de las leyes debido a las costumbres, ya que en parte estas leyes son recientes, y en parte el control de las agencias de comunicación pública está en las manos de los hombres de negocios que violan las leyes. Un tercer factor a tener en cuenta es la tendencia hacia métodos no punitivos de control social en las familias, la escuela, la iglesia y el Estado. La dependencia de métodos no punitivos es mayor en todas las áreas del delito si se las compara con generaciones anteriores, y relativamente mucho mayor en el caso del delito de cuello blanco que en otros ámbitos delictivos, ya que las regulaciones comerciales son relativamente recientes y por lo tanto se ven menos afectadas por los procedimientos punitivos tradicionales.
4. El delito de cuello blanco, tal como ha sido definido, está muy presente en la sociedad norteamericana, como se ha puesto de manifiesto por investigaciones del Congreso y por otras investigaciones sobre muchas áreas de los negocios, tales como empresas de servicios públicos, banca, seguros, bienes raíces, manufacturas y mercancías. Las investigaciones de la última centuria han puesto al corriente a los norteamericanos sobre los barones ladrones de este periodo; las investigaciones más recientes muestran delincuentes con métodos más suaves pero cuyo respeto por la ley no es mayor, ni cuya determinación para conseguir sus objetivos fuera de la ley es menor que la de los barones ladrones.
Con el fin de ofrecer datos más precisos de esta predominancia del delito de cuello blanco se han realizado investigaciones más específicas; se han examinado las colecciones de sentencias correspondientes a las 70 corporaciones industriales y comerciales más importantes de Estados Unidos (excluyendo las empresas financieras, de servicios públicos y las petrolíferas). Estas sentencias se refieren a las empresas principales y a las subsidiarias y abarcan la vida profesional de las empresas, durante una media de cuarenta años.
Estas colecciones legales muestran que cada una de estas 70 corporaciones ha violado las leyes enunciadas con anterioridad, como prueban las decisiones de los tribunales o de las comisiones de justicia, en un rango que va de 1 a 40 decisiones adversas por corporación, y en una media de 14 decisiones adversas por corporación. De este modo, de las 70 empresas, 58 han tenido 252 decisiones adversas siendo acusadas de restringir el comercio; y en muchos casos las decisiones muestran que las empresas han desarrollado una política ilegal a lo largo de toda su vida. Estas decisiones justifican la siguiente conclusión: las grandes empresas, con pocas excepciones, se oponen a un sistema de libre competición y de libre mercado, sistema que intentan sustituir mediante un sistema de colectivismo privado. Además, de las 70 corporaciones 44 han tenido 144 decisiones adversas de la ley Nacional de Relaciones Laborales durante la década que siguió a la promulgación de esta ley, en 1935. En consecuencia, aproximadamente los dos tercios de estas importantes empresas se han opuesto estruendosamente a la negociación colectiva de tal forma que han violado la ley para evitar que fuese aplicada en sus industrias. Se puede decir por lo tanto que, en general, las sentencias oficiales demuestran sin lugar a dudas que cada una de estas grandes empresas ha violado estas regulaciones comerciales y que algunas de ellas lo han hecho con mucha frecuencia. Las leyes relativas al ‘criminal habitual’ de algunos Estados señalan la norma de tres o cuatro condenas previas como criterio para establecer una separación entre los delincuentes habituales y los ocasionales. Si se recurre a este criterio aproximadamente las tres cuartas partes de estas grandes corporaciones son delincuentes habituales de cuello blanco. Pero además es preciso tener en cuenta que esta enumeración de las decisiones oficiales dista mucho de ser completa.
5. Si las precedentes definiciones de delito de cuello blanco y los argumentos utilizados son justificados el concepto de delito de cuello blanco tiene una gran relevancia desde el punto de vista de las teorías de la conducta delincuente, ya que llama la atención hacia una amplia área de la conducta criminal que ha sido descuidada por los criminólogos. Los criminólogos han puesto un gran énfasis en la pobreza y en patologías sociales y personales que habitualmente se asociaban con ella. Los criminólogos han resaltado estos factores porque habían reducido sus estudios a criminales de las clases socioeconómicas bajas y han basado, de este modo, sus teorías en una sesgada muestra de todos los criminales. Los respetables hombres de negocios que violan las leyes raramente son pobres y raramente presentan patologías sociales y personales. La Compañía de la General Motors no viola la ley debido a un complejo de Edipo, ni la General Electric lo hace porque es emocionalmente inestable, la Anaconda Copper Company no viola las leyes porque tiene una sede en malas condiciones, ni la Armour&Company porque su ’hogar’ está desestructurado, ni la Standard Oil porque carece de servicios recreativos, o cualquiera de ellas por una causa relacionada con la pobreza, tal como ésta es entendida habitualmente. Estas explicaciones no sirven para explicar estas violaciones de la ley, cuando las violaciones se consideran conductas de las compañías o de las personas que directamente gestionan las empresas.
Si las patologías sociales y personales no explican la conducta de los delincuentes de cuello blanco, y presumiblemente tampoco explican la conducta de otros criminales, teniendo en cuenta que los delincuentes de cuello blanco constituyen un tipo específico de delincuentes que son el resultado de la manera cómo se aplica la ley. Las patologías sociales y personales de las clases delincuentes bajas pueden ser accidentales, del mismo modo que un ‘aire malsano’ puede ser la causa accidental de la malaria. Nosotros tratamos de explicar el delito de cuello blanco y los otros delitos en términos de procesos que son comunes a ambos tipos de delitos. Estos factores comunes han de buscarse en las ‘leyes del aprendizaje’ y en la organización social moderna, cuya especificidad radica en las relaciones culturales.
Si el concepto de delito de cuello blanco está justificado tiene también implicaciones desde el punto de vista del tratamiento y la prevención de la conducta delincuente. La redistribución de la riqueza puede ser altamente deseable por otras razones pero probablemente no sea un medio para controlar el crimen. De igual modo, puede ser altamente deseable por otras razones corregir o prevenir los conflictos emocionales, pero probablemente esto tendrá un reducido efecto en la prevención o corrección de la conducta delincuente.
*Encyclopedia of criminology, New York, 1949, 511-515 ( Traducción del original inglés realizada por Julia Varela)
El delito de cuello blanco es el título del libro más importante de Edwin H. Sutherland, el sociólogo del delito más influyente del siglo XX. El libro fue publicado por vez primera en 1949 por la Editorial Dryden Press de Nueva York.

La economía del miedo

Retrospectiva
La economía del miedo/Andrés Ortega
Publicado en El País, Viernes, 13 de septiembre de 2002
El ataque del 11 de septiembre llegó en un momento que económicamente era ya malo, y aunque provocó reacciones de política económica y monetaria coordinadas y adecuadas, su mayor efecto económico es probablemente psicológico: contribuyó a aumentar el temor de inversores y consumidores. El 11 de septiembre no sólo echó abajo el World Trade Center, sino que aumentó la desconfianza en la economía -una crisis de confianza que creció con los posteriores escándalos contables- y puso de relieve la vulnerabilidad de un país ante un ataque terrorista, realizado esta vez no con armas habituales, sino con aviones comerciales secuestrados y convertidos en bombas volantes.
El 10-S la desaceleración económica mundial era ya un hecho, como recuerda el catedrático de Economía de Empresa Emilio Ontiveros. Japón llevaba años en recesión. A partir de la fuerte purga de los mercados de acciones de marzo de 2000, la economía de Estados Unidos empezó a frenarse, y, según revelan los últimos datos, entró en recesión en el segundo trimestre de 2001.
En Europa, el 10-S la mala situación de las economías centrales era también evidente. Si el ataque hubiese venido antes, estiman algunos economistas, probablemente hubiera causado más destrozos, pues hubiera pillado a EE UU antes de la purga de muchas de sus empresas de la nueva economía.
Para Ontiveros, la principal consecuencia del temor generado fue un aumento en la prima riesgo, y la huida del dinero hacia refugios, con un aumento del precio de los bonos públicos de países avanzados, del precio del oro y una nueva caída de la Bolsa. Pero la guerra que no acaba en Afganistán, el peligro de un nuevo ataque terrorista, la evolución del conflicto de Oriente Próximo o la posibilidad de una guerra contra Irak, añaden preocupantes factores de incertidumbre.
Algunos sectores, como los seguros, el turismo y el transporte se han visto seriamente afectados. Pero al mezclar los efectos del 11 de septiembre con la crisis económica, la bursátil y la inseguridad general, es difícil deslindar qué corresponde a una causa y qué a otra, en un ambiente general de desconfianza, incertidumbre e inseguridad.
VULNERABILIDAD
Durante una semana, los mercados financieros permanecieron cerrados en Nueva York, y durante varios días también lo estuvo el espacio aéreo de EE UU, una situación sin precedentes. Pero el sistema aguantó. Y la descentralización de las comunicaciones que supone la nueva economía no sólo permitieron que otros mercados, como el de Chicago, siguieran funcionando, sino que el de bonos de Nueva York reanudara sus actividades cuatro días después, y el de acciones en siete días.
LOS DAÑOS DIRECTOS
Además de las pérdidas en vidas humanas, desde un punto de vista estrictamente económico, el cálculo del NIPA (US National Income and Product Accounts) estima la pérdida de bienes derivada del 11 de septiembre en unos 16,000 millones de dólares, o 0,15% del PIB estadounidense, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), unas pérdidas de propiedad menores que en el terremoto de California de 1994. Hay que añadir que las muertes y heridas causadas por el atentado pueden ascender a unos 5,000 millones de dólares más. Las quiebras de Enron o WoldCom han supuesto pérdidas superiores. Según el World Economic Outlook (octubre y diciembre de 2001), del FMI, incluso con los daños humanos, el terremoto que sacudió Kobe en Japón en 1995 tuvo un impacto económico mucho mayor: unos 120,000 millones de dólares o 2,5% del PIB anual japonés, a lo que hay que sumar los daños de la paralización de la economía de la región.
REACCIONES DE POLÍTICA ECONÓMICA
Para Emilio Ontiveros, fueron 'las adecuadas'. Hubo una coordinación de los bancos centrales, de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo para salir en defensa del dólar e 'inyectar liquidez para que el sistema siguiera funcionando', además de una reducción coordinada de los tipos de interés. Por parte de Estados Unidos, casi de inmediato hubo un apoyo público de 16.000 millones de dólares a las compañías aéreas, reducciones impositivas adicionales y un aumento extraordinario del presupuesto del Pentágono.
El programa electoral de Bush ya prometía un aumento del gasto militar, pero el 11 de septiembre lo disparó. La Administración, con el Congreso, inyectó 48.000 millones de dólares adicionales. Este rebrote del gasto militar puede servir para impulsar la ventaja tecnológica de Estados Unidos de sus aliados europeos. Y como apunta el Servicio de Estudios del BBVA y varios expertos, el incremento en gasto militar puede detraer fondos de otras inversiones más productivas.
La necesidad del Gobierno de financiar los gastos militares saca capital del mercado privado en unos momentos en que era necesario par reforzar la economía a medio plazo, como estima el economista Martin Carnoy. Según la OCDE, citada por el BBVA, un incremento en el gasto público militar y de seguridad del 1% del PIB y de 0,5% de seguridad privada podría reducir el PIB de EE UU en un 0,7% en los próximos.
DÉFICIT DE EE UU
La recesión, la guerra contra el terrorismo y otras operaciones militares, además del pinchazo de la Bolsa, han reducido los ingresos del Gobierno. En abril pasado, ya estaban un 30% por debajo de un año antes. La recesión, en principio breve, el aumento en gasto militar que siguió al 11 de septiembre y la previa reducción de impuestos ha hecho entrar a Estados Unidos en déficit presupuestario por vez primera en cinco años, al optar el Gobierno por financiar estos gastos por medio de deuda pública, una situación contra la que previno ayer el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan. El Gobierno se vio obligado a empezar a buscar en mayo pasado 33.000 millones de dólares, dos terceras partes para alimentar nuevos gastos y otro tercio para devolver deuda antigua. Con todo, el año puede acabar con un déficit total de Estados Unidos de unos 80.000 millones de dólares, menos de un 1% del PIB, lo que es poco comparado con los déficit de los setenta o los ochenta, o incluso de muchos países europeos (Alemania puede superar el 3%) o Japón (7%).
MOVIMIENTOS DE PERSONAS
Pese a lo que apuntaron algunos observadores, el 11 de septiembre no ha cerrado la era de la globalización. Pero la reacción de Estados Unidos buscando una mayor seguridad puede contribuir a frenar la velocidad de expansión de los mercados que se estaban integrando, en tres dimensiones básicas: movimiento de personas, de capitales, de bienes.
El 11-S se ha venido a sumar a los problemas económicos y bursátiles con un efecto negativo sobre el turismo. Según Chris Donnelly, asesor del secretario general de la OTAN, el sector del turismo habría perdido globalmente unos 50.000 millones de dólares. Por vez primera desde 1982 (cuando a la segunda crisis del petróleo se sumó la imposición de la ley marcial en Polonia y las guerras de las Malvinas y de Líbano), el número de turistas internacionales ha decrecido en la mayoría de los países: 0,6%, o 4 millones menos, en 2001 que en 2000.
El descenso en los viajes de recreo o de negocios provocó una crisis en las compañías aéreas, en Estados Unidos -con más de 100.000 despidos en el ramo- y en Europa, donde se produjeron varias quiebras, como la de Swissair o Sabena.
La lucha contra el terrorismo global ha introducido también un mayor control de la inmigración en Estados Unidos y en Europa. Aún es pronto para saber fehacientemente si ha afectado a los crecientes movimientos migratorios. En todo caso, sí ha llevado a tomar en EE UU y en Europa medidas contra la inmigración ilegal y a afrontar ésta aún más desde la perspectiva policial.
MOVIMIENTOS DE CAPITALES
La cooperación en el control internacional de los movimientos de capitales, en la lucha contra las redes de financiación del terrorismo y otras formas de crimen organizado, también se ha incrementado aunque con resultados inciertos. Incluso después de los ataques, la industria bancaria sigue dudando de la necesidad de nuevas normas para combatir el blanqueo de dinero. Antes del 11 de septiembre, el Tesoro de Estados Unidos había vetado propuestas de la OCDE para limitar el secreto de cuentas y lavado de dinero.
Un último informe de Naciones Unidas, que ha sido filtrado, viene a reconocer que las redes de financiación de Al Qaeda están prácticamente intactas. Los terroristas han apostado por Internet y otros métodos informales, como el hawala, de transacción de dinero para mover los fondos sin ser detectados. De hecho, el intento de seguir la pista del dinero del grupo de Osama Bin Laden comenzó de forma seria cuando el presidente Bill Clinton firmó una orden clasificada el 21 de octubre de 1995. La orden secreta, Directriz de Decisión Presidencial 42, ordenaba a los departamentos de Justicia, Estado y Tesoro, al Consejo Nacional de Seguridad, la CIA y otras agencias de espionaje que incrementaran y unificaran sus esfuerzos contra el blanqueo internacional de dinero por parte de terroristas y criminales. No impidió que Al Qaeda organizara el ataque del 11 de septiembre.
También se va imponiendo de forma general la exigencia de Estados Unidos, plasmada en ley, de que los operadores de Internet y las empresas conserven durante dos años, y no sólo tres meses como era hasta ahora la norma, copias de los correo electrónicos y páginas de Internet visitadas por sus clientes.
COMERCIO MUNDIAL
Según Conelly, se han perdido 75,000 millones de dólares en comercio a consecuencia del 11 de septiembre. Sin embargo, según otros analistas, como Moises Naim, director de Foreign Policy, el comercio mundial no sólo no ha disminuido, sino que ha aumentado: se calcula que puede crecer en un 8% en esta segunda mitad del año, y 10% en el próximo semestre. Pero en 2000 había crecido en un 12%.
Hay el peligro de que, por razones de seguridad, el intercambio de bienes se frene. En su temor a que en los contenedores o en los productos importantes se esconda algún tipo de ataque terrorista, la Administración de Bush está diseñando un perímetro de seguridad, no ya en sus fronteras nacionales -han entendido que la globalización las ha hecho demasiado porosas-, sino que puede ir desde las fábricas en México de productos que luego van a Estados Unidos, hasta la vigilancia en zonas portuarias de los contenedores que se embarcan en Rotterdam, Hong Kong o Algeciras con destino a Estados Unidos, un plan de seguridad que deberá aprobar, o no, en diciembre la Conferencia Internacional sobre Seguridad Marítima, parte de la Container Security Initiative lanzada por Washington, una especie de defensa global adelantada que se ha de concentrar en 20 megapuertos.
Ésta demanda nuevas normas de tráfico marítimo por parte de Estados Unidos, que ya cuenta con inspectores de aduana en algunos puertos, puede no sólo causar fricciones con sus socios comerciales, sino también aumentar los costes de los transportes. Así, los nuevos escáneres para Rotterdam pueden suponer un coste de 14 millones de euros.
El 11 de septiembre alimentó no sólo el unilaterialismo, sino también el proteccionismo por parte de Estados Unidos, que tomó medidas para proteger su acero y prácticamente doblar (80%) las subvenciones a sus agricultores. A pesar de esto, sin embargo, el 11 de septiembre probablemente facilitó el acuerdo en Doha (Qatar) para lanzar la ronda del desarrollo en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La ronda, sin embargo, no bastará para impulsar un desarrollo que suprima esa pobreza, que es caldo de cultivo y refugio para criminales, como en Afganistán.
Frente a la guerra fría, que tenía el eje Este-Oeste en su centro, la actual época vuelve a estar marcada por las diferencias entre Norte y Sur. El 11 de septiembre debería haber servido para prestar una mayor atención a las desigualdades económicas en un mundo en el que 1.200 millones de personas viven con menos de un dólar diario, el 46% de la población mundial vive con menos de 2 dólares diarios y el 20% de la población mundial disfruta del 80% de sus rentas.
De hecho, ha llevado a la UE y sus Estados miembros a comprometerse en la cumbre de Monterrey en marzo pasado a aumentar su ayuda oficial al desarrollo hasta el 0,39% del PIB en tres años, la mitad del anterior compromiso. Sin llegar a esos niveles, Estados Unidos también ha decidido el mayor aumento de su ayuda exterior en 40 años.
EL PETRÓLEO
El impacto sobre el aumento o reducción del precio del petróleo tiene mucho más que ver con los avatres de las perspectivas de un posible ataque contra Irak que con lo ocurrido el 11 de septiembre. El precio del crudo cayó a partir del 19 de septiembre, ocho días después del ataque terrorista, al observar que no siguió ningún otro atentado ni que tuvo consecuencias directas en el Golfo. La mayor inseguridad que se cierne a corto o medio plazo sobre el precio del petróleo es la perspectiva de una guerra contra Irak.

La Mafia en Nueva York

REPORTAJE: MAFIA
La historia interminable/JORDI SOLER
Publicado en EL PAIS SEMANAL; 08/06/2008;
Sigue viva y aún manda sobre el crimen organizado en Nueva York.Los últimos golpes policiales han hecho tambalearse a tres de las cinco familias mafiosas, pero el próximo capítulo, con los Gambino a la cabeza, ya ha comenzado.
Sigue viva y aún manda sobre el crimen organizado en Nueva York.
Los últimos golpes policiales han hecho tambalearse a tres de las cinco familias mafiosas, pero el próximo capítulo, con los Gambino a la cabeza, ya ha comenzado.
La Mafia “está viva, es real y no hay nada romántico o glamuroso en ella”, declaró recientemente John Pistol, el director del FBI, a propósito del golpe espectacular que sus agentes han asestado a tres de las cinco familias que controlan el crimen organizado en Nueva York: los Genovese, los Bonanno y, sobre todo, los Gambino, cuyo último capo, John D’Amico, mejor conocido como La Nariz, espera detrás de las rejas a que se celebre el juicio donde comparecerá junto a los 62 mafiosos que cayeron en la Operación Old Bridge (Viejo Puente). Esta operación fue una maniobra de alcance internacional en la que colaboraron el FBI, la policía de Nueva York y, de aquí viene lo del puente viejo, la policía italiana. (leer una nota sobree Old Bridge, difundida en radio el pasado 7 de febrero).
Las otras dos familias, los Colombo y los Lucchese, han conseguido hasta ahora evitar que el FBI les cuelgue micrófonos en las lámparas de la cocina, o les cuele entre sus filas agentes infiltrados, esos policías que con frecuencia, luego de compartir durante meses la mesa con el capo, de hincarle el diente a sus tortellini y a sus edecanes, concluyen que, una vez que la infiltración ha alcanzado sus niveles de excelencia, lo más natural es quedarse ahí, cambiar de bando y convertirse en uno de ellos. Con La Nariz cayeron también Domenico Cefalu, alias Bola de Grasa y segundo de a bordo de la familia Gambino, y el consigliere Joseph Corozzo, mejor conocido como El Miserable.
Según Joseph King, profesor del prestigioso Colegio de Justicia Criminal John Jay, “este arresto masivo servirá para romper la cadena de mando de la Mafia”. La contraparte de esta declaración optimista la hizo recientemente el comisario Ray Nelly, de la policía de Nueva York, en el semanario inglés The Economist; a la pregunta sobre el alcance real de la Operación Old Bridge y sobre el posible final de la Mafia en la ciudad, Nelly respondió con un laconismo que raya en la elocuencia: “Son muy resistentes”.
Según la investigación del FBI, además de los negocios turbios de corte clásico como el juego, la prostitución y las drogas, estas familias están involucradas en “varios proyectos municipales de alto perfil, que incluyen la expansión de las líneas del metro y la reconstrucción de la zona cero”.
La familia Gambino empezó a hacer negocios en 1907 bajo la firme conducción de Pellegrino Morano, líder de la Camorra en Brooklyn y gánster visionario que sentó las bases de esa organización que hoy, a pesar de sus altibajos, lleva 101 años funcionando a la perfección, uno más de los que lleva el FBI, esa organización policial que con tanto ahínco la espía.
Un mal paso condujo a Pellegrino Morano a la cárcel y de vuelta a Italia, deportado, en 1917. Después de aquel capo originario y ambicioso, que quiso hacer de Brooklyn una autonomía napolitana, fueron sucediéndose una recua de capos emergentes (Toto D’Aquila, Al Mineo, Francesco Scalise...), hasta que, en 1931, cogió las riendas de la familia Vicenzo Mangano, un hampón de mentalidad corporativa que, simultáneamente, era uno de los jefes de la muy famosa, y terrorífica, Murder Incorporated.
Ese mismo año, Lucky Luciano, preocupado por la vulnerabilidad de las familias mafiosas de Nueva York, inventó un órgano autorregulador de nombre The Commission (La Comisión). En una comilona a la que asistieron los jefes de las cinco familias y que tuvo lugar en Atlantic City, se acordó que el grado de capo di tutti capi, el jefe de todos los jefes, lo iría ostentando por turnos cada uno de los cinco capos. Lucky Luciano tenía la idea de que así disminuirían las vendettas entre las familias, cosa que al final no resultó cierta; él mismo era entonces el capo di tutti capi y había conseguido esa distinción por el procedimiento tradicional de asesinar a Salvatore Maranzano, su antecesor, precisamente en una vendetta. En 1946, aprovechando el brío corporativo que había en la Mafia entonces, se celebró una cumbre que tuvo el apetecible título de Conferencia en La Habana, una cumbre que quedó inmortalizada en la película El padrino II, con Al Pacino en el papel de Michael Corleone, que bien podía ser el émulo de cualquiera de los capos asistentes. En aquella conferencia, organizada por Lucky Luciano y Meyer Lansky en el salón mayor del hotel Nacional, se discutió, entre otras cosas, la conveniencia de involucrarse o no en el narcotráfico, que entonces era la última moda, porque había capos que eran capaces de ultimar a su primo con un bate de béisbol inmediatamente después de besarlo, pero que miraban con malos ojos el daño que las drogas podían hacer al conjunto de la sociedad.
La nota de la Conferencia en La Habana la dio el cantante Frank Sinatra, que aterrizó en suelo cubano, de zapato blanco y guayabera, acompañado por los primos de Al Capone, con la encomienda de amenizar la cena; aquel concierto rumboso y oficialmente clandestino le costó a Frank Sinatra varios años de acoso del FBI, que le buscaba, y hay quien dice que le encontró nexos con la Cosa Nostra.
Cinco años después de la conferencia, Vicenzo Mangano, a la sazón capo de los Gambino, fue asesinado a tiros por sus colaboradores Albert Anastasia, que ascendió por ese acto a capo, y Carlo Gambino, que seis años más tarde, en octubre de 1957, siguiendo rigurosamente el ritmo y las formas del escalafón mafioso, liquidó a Anastasia mientras el barbero le ponía en la cara un paño humeante y él canturreaba la canción Lacreme napulitane, en un sillón rojo y corpulento de la peluquería del hotel Sheraton, en la calle 56. La gestión de Carlo Gambino revolucionó de tal forma a la familia, que no hubo más remedio que ponerle su apellido al negocio; de ahí la rareza de que un clan fundado por Pellegrino Morano, y después continuado por D’Aquila, Manfredi, Scalise, Mangano y Anastasia, se conozca como la familia Gambino. Don Carlo, como suele pasar con los grandes capos, parecía un alma de Dios. Era un hombre de apariencia frágil y sombrerito hongo que inspiraba, en todo caso, el deseo de protegerlo de los horribles peligros de la Mafia. En el fondo, Carlo Gambino se ajustaba perfectamente a la estética del capo: no lo parecía, pasaba inadvertido, era lo contrario de John Gotti, un gánster notorio, elegante y gomoso del que nos ocuparemos más adelante.
En 1969, Joseph Bonanno, jefe de otra familia, que ostentaba el mote frívolo y simplón de Joe Bananas, intentó colocarse de capo di tutti capi por la vía tradicional del knockout; su intentona de liquidar a Carlo Gambino, que era un alma de Dios de alma correosa, falló en buena medida porque Bonanno se hallaba debilitado por una guerra feroz entre miembros de su propia familia, que ha pasado a la historia con el nombre, también frívolo y simplón, de The banana war, la guerra de la banana.
Aquella pifia de Bonanno catapultó a Gambino hacia una posición de poder que consolidaría dos años más tarde en una sangrienta matachina que terminó con la vida de Joe Colombo, capo de otra de las familias, que se distinguía, sobre todo, por un fervor católico que lo llevaba a cometer fervorosos asesinatos. Por ejemplo: una vez, un raterillo robó la corona de joyas que adornaba la cabeza de una Virgen ante la que se arrodillaba cada domingo Joe Colombo, con una devoción teatral que hacía vibrar a los vecinos, y un rosario que trajinaba de arriba abajo en la mano izquierda. El cura de la iglesia se quejó del robo ante la autoridad, que era por supuesto el capo, y éste envió a su caporegime a recuperar la corona. El domingo siguiente, cuando Colombo se arrodilló ante la Virgen, notó que la corona había sido devuelta sin las joyas que tenía; unas horas más tarde, el raterillo yacía en su cama estrangulado con el rosario de Colombo, y la corona, con las joyas repuestas, descansaba en la cabeza de la Virgen.
Pero volvamos a Bonanno el de la pifia, el capo que, según los expertos en Mafia y cine, sirvió de modelo al escritor Mario Puzo cuando concibió el personaje de Vito Corleone. De Bonanno copió el aspecto, las maneras susurrantes, el empeño de dejar a su hijo el poder y su aversión por los negocios que tuvieran relación con el tráfico de drogas; todas esas señas de identidad que reprodujo Marlon Brando, con inolvidable maestría, en la película de Coppola y que Bonanno, en un episodio raro e inclasificable, tuvo oportunidad de constatar en una copia que su consigliere proyectó, unos días antes del estreno, en el salón donde la familia se reunía a resolver los asuntos importantes.
El 15 de octubre de 1976 murió de un infarto, es decir, por sus propios méritos, Carlo Gambino; en su testamento dejó especificado que el nuevo capo debía ser Paul Castellano, su cuñado, y no el segundo de a bordo y heredero natural, Aniello Dellacroce, alias Mr. Neil. Esta situación provocó un conflicto estructural que fue el inicio del paulatino debilitamiento de la poderosa familia Gambino. A partir de entonces, el FBI, aprovechando esa debilidad, comenzó a investigar y a reunir las evidencias que permitieron que en 1985 hubiera una primera aprehensión masiva, que promovió y sostuvo Rudolph Giuliani, el ex alcalde de Nueva York, que entonces era fiscal general. Aquella primera operación, complementada por la que ahora ha montado John Pistol a punta de pistola, ha permitido que hoy los Gambino, los Genovese y los Bonanno estén a punto de sentarse en el banquillo de los acusados.
Pero volvamos al momento en que la familia comenzó a debilitarse. Para contrarrestar la animadversión que produjo en Dellacroce el testamento de Gambino, Paul Castellano se armó un gabinete de gobierno con los cuatro cabecillas ascendentes de la familia: Tommy Gambino, sobrino de Carlo; Tommy Bilotti, que era chófer y guardaespaldas; Danny Marino, el caporegime que se encargaba de los negocios en Queens, y Jimmy Brown. Todos ellos, más Castellano, eran rivales de John Gotti, mejor conocido como Don Dapper, don elegante, don pulcro y atildado, el gánster gomoso y gallardo que, a fuerza de empeño y uno que otro asesinatos, todo hay que decirlo, se convertiría en el capo más vistoso que ha tenido la familia Gambino. La fractura entre Castellano y Dellacroce era tal, que el FBI no tuvo ningún problema para infiltrarles agentes en la familia, ni para plantar un micrófono en la lámpara de la cocina de Castellano, que era un hombre locuaz y dado a planear en voz alta golpes y asesinatos mientras removía y sazonaba la salsa de pomodoro que coronaría su célebre spaghetti.
Al cabo de unas sesiones de cocina, Castellano y Dellacroce fueron a parar a la cárcel y el relevo de capo lo cogió provisionalmente Thomas Gambino, el hijo de Carlo, apoyado por Tommy Bilotti, John Gotti y Angelo Ruggiero, un turbio personaje que gastaba el disparatado apodo de Cuack Cuack en honor a su incontenible verborrea y a su insoportable tendencia al chiste rápido, procaz y pésimo; conductas que un hampón de su clase no podía, como se verá a continuación, permitirse. Pues tanto le daba Ruggiero al cuacuacuá, y con tanto descontrol, que una vez contó lo que no debía a uno de los agentes infiltrados por el FBI y, con aquella indiscreción, con aquella explosión de verborragia, se fue con su capo Castellano directamente a la cárcel.
A partir de entonces vino la debacle. Aniello Dellacroce, subcapo de los Gambino, en rencilla permanente con el capo, pilló un cáncer que lo apartó de la oganización y dejó solo, y a sus anchas, a Paul Castellano, recién salido de la cárcel y acompañado, pese a todo, por el inefable Cuack Cuack Ruggiero. Para entonces, Cuack Cuack empezaba a desarrollar un traicionero apego al genio y a la figura de John Gotti, el gánster gallardo, gomoso y pulcro, el poderoso consigliere que aprovechaba la debilidad de Castellano para moverse por la familia como capo por su casa. Y tan bien se sentía usurpando el puesto que, un mediodía frío de diciembre de 1983, puso en manos de Cuack Cuack la delicada misión de matar a Castellano. Cuack Cuack, que era más bien tosco, resolvió aquella misión a su manera: se plantó en la Sparks Steak House, en la calle 46, que era el sitio donde Castellano conspiraba, porque era un tugurio disimulado y oscuro, y también porque tenía en su menú un spaghetti al pomodoro que, según su propia confesión, competía con el suyo, y, cuando llegó el momento, Cuack Cuack encaró a Castellano y a su guardaespaldas y, sin reparar en que era mediodía y que la acera estaba de gente a rebosar, comenzó a disparar ráfagas con sus dos armas. De esta manera, el elegante Gotti se convirtió en el nuevo capo de la familia Gambino y, como premio, le dio a Cuack Cuack el grado de caporegime.
Los miembros de las otras cuatro familias, que seguían reuniéndose de vez en cuando, consideraban que las chulerías de Gotti ponían en peligro a la Cosa Nostra,
porque el nuevo capo aparecía en televisión haciendo declaraciones imprudentes, y dejaba que las revistas del corazón lo fo-tografiaran en su casa de Howard Beach, en Queens, o comprándose trajes hechos a medida en una prestigiosa, y prohibitiva, sastrería de la Quinta Avenida.
La gota que derramó el vaso cayó cuando el tristemente célebre John Favara, vecino de Howard Beach, atropelló accidentalmente al hijo de Gotti y lo mató. Favara fue absuelto por el tribunal, pero la cúpula de los Gambino se resistió a aceptar su inocencia y se lo hizo saber por varios medios. Uno de ellos fue la mujer de Gotti, que lo esperó a la entrada de su casa y arremetió contra él con un bate metálico y no paró hasta que lo envió con fracturas múltiples al hospital. Favara aprovechó su convalecencia para planear una mudanza lejos de Nueva York, pero los hombres de Gotti, comandados por Cuack Cuack, lo desaparecieron literalmente del planeta.
En 1986, ya que había logrado sortear el juicio masivo, Gotti salió ileso, y todavía elegante, de la explosión de una bomba que alguien había colocado bajo su coche. Seis años después, en 1992, el FBI logró colocar micrófonos en el Ravenite Social Club, un restaurante en Little Italy donde Gotti se reunía con su gente. Lo que pudo oírse en aquella operación llevó al capo atildado y gomoso a la cárcel y al mando quedó, ejecutando las órdenes que enviaba desde su celda, uno de sus hijos, fieramente respaldado por Jhon D’Amico, alias La Nariz, que tiempo después, en el año 2002, cuando el elegante Gotti murió y su hijo, también atildado, ingresó en la cárcel, se convirtió en el último capo conocido de la familia Gambino, esa próspera industria que comenzó hace 101 años en Brooklyn y que acaba de ser puesta en jaque por John Pistol y el FBI.
La Nariz, como se dijo al principio de estas líneas, está en la cárcel; los más optimistas ven en su aprehensión el fin de la familia Gambino y de buena parte del crimen organizado en Nueva York; pero hay quien dice que la Operación Old Bridge no ha hecho más que cerrar un capítulo y que el próximo ha empezado ya bajo las órdenes de Danny Marino, el caporegime que controlaba la zona de Queens en los tiempos de Paul Castellano, y que ahora se perfila como el nuevo capo de los Gambino.
Operativo Old Bridge (puente viejo)/Fred Alvarez, 7 de febrero de 2008;
Duro golpe a la mafia italo-estadounidense.
¡Como de película!, para un buen guion holywoodense.
De repente me pareció estar viendo a Denzel Washington, protagonizando a Frank Lucas en el filme "Ganter americano".
Este jueves nos despertamos con la noticia de que alrededor de 80 personas fueron detenidas en Italia y EE UU en un operativo anti mafia; el Eje Palermo que inauguro el señor Charles Lucky Luciano sigue vivo, pero también hay que decirlo, la inteligencia y la cooperación contra el crimen organizado funcionan.
La operación denominada Puente viejo (Old Bridge) fue puesta en práctica por magistrados de Nueva York y de la fiscalía antimafia italiana, de Palermo. La investigación llevo cinco años e involucra a miembros de Cosa Nostra.
Puente viejo es la mayor operativo contra la mafia desde los tiempos de la Pizza Connection, que reveló los vínculos entre la mafia italiana y norteamericana para controlar el trafico de drogas en la pasada década de los años 80. Quién no recuerda, que allá a finales de los 70 y principios de los 80, se descubrió que el eje Palermo-Nuev York. encabezado entonces por Gaetano Badalamenti distribuía heroína y cocaína a través de pizzerías. Entonces se calcula que durante cinco años se importaron de Italia a EE UU varias toneladas de droga valoradas en más de 1,600 millones de dólares.
En la operación de hoy, el responsable de la lucha contra el crimen de la Policía de Estado en Italia, Francesco Gratteri, ha precisado que hasta el momento hay 77 personas detenidas, 19 en Palermo , más otras cuatro que estaban ya en la cárcel, y 54 en EE UU. Lo más importantes es que entre ellos, figuran importantes jefes mafiosos como los responsables de los clanes italo-estadounidenses Gambino e Inzerillo, Frank Cali , de 43 años, y Filippo Casamento, de 82.
Frank Calí -conocido como Frank Boy-, es considerado jefe de la familia Gambino, que ha funcionado como puente entre Italia y EE UU y que habría establecido contactos con Bernardo Provenzano, jefe de jefes (capo di tutti capi) durante 13 años, y con su sucesor Salvatore lo Piccolo, arrestado en noviembre del año pasado, junto a su hijo Sandro. Se cree que ambos cometieron diversos asesinatos. Hoy Lo Piccolo se encuentra aislado en la cárcel de máxima seguridad en Terni, en el centro de Italia..
A la detención de Provenzano en abril de 2006, Lo Piccolo se convirtió en el nuevo padrino de la Cosa Nostra.
Piccolo no pudo hacer lo que hizo Provenzano -conocido también como El fantasma de Corleone, Binnu el tractor o Zio Binu (tio Bernardo, jefe supremo de la Cosa Nostra, durante 13 años-, lograr unificar a todas las familias, apelando una estrategia para infiltrarse inteligentemente en la economía y la política nacional e internacional. Provenzano fue detenido en Corleone, Italia, después de una larga investigación.
Y que tienen ue ver Provezano con lo de hoy. Mucho. Los pizzini (papelitos escritos a mano o con máquina de escribir a través de los cuales, se comunicaba con el mundo exterior, con sus cómplices y su familia) encontrados entonces fueron clave en la investigación puente viejo. (veáse
http://fredalvarez.blogspot.com/2006_04_12_archive.html)
El Fiscal nacional antimafia, Piero Grasso, ha indicado que Cosa Nostra estaba intentando volver a controlar el mercado de estupefacientes, en particular de cocaína, en Italia y que había reforzado las relaciones entre las familias de Cosa Nostra de Palermo y EE UU, con especial referencia a la Gambino de Nueva York.
Los sospechosos detenidos en Italia fueron inculpados entre otros cargos de homicidio, asociación mafiosa y extorsión: "Pienso que la mafia siciliana intenta, a través de un diálogo reforzado con la mafia de Nueva York, volver a recuperar el mercado de la droga, más lucrativo que el de la extorsión", dijo Franceso Messineo, fiscal general antimafia de Palermo
En Nueva York fueron inculpados 62 sospechosos de pertenecer a tres de las cinco grandes familias mafiosas, Gambino, Genovese y Bonnanno, de los cuales 54 fueron detenidos, indicó Benton Campbell, fiscal del distrito Este.Los cargos incluyen, entre otros, homicidio, extorsión, narcotráfico, fraude postal, lavado de dinero y juego ilegal, vinculados sobre todo a actividades del clan Gambino.
Entre los inculpados figuran el capo ("boss") del clan Gambino John D'Amico, su adjunto Domenico Cefalu y el "consigliere" Joseph Corozzo, así como otros miembros importantes del grupo mafioso. Corozzo y Cefalu fueron detenidos y se desconoce la suerte de D'Amico.
La redada es el fruto de una investigación de cinco años y algunos de los cargos se remontan a los años 70, cuando los Gambino estaban dirigidos por Paul Castellano, padrino del clan antes de ser asesinado en 1986 frente al restaurante Sparks en Manhattan, por orden de John Gotti, que tomó su lugar. Gotti, apodado el "Dapper Don" fue apresado en 1998 y condenado a 77 años de cárcel, donde murió de cáncer en 2002, siendo reemplazado por D'Amico en la jerarquía delictiva.
Los cinco grupos italianos de Nueva York, primos hermanos de la Cosa Nostra:
Hay en Italia cinco grupos mafiosos, la Cosa Nostra (Sicilia); La Camorra (Nápoles); La'Ndrangheta (Calabria; La Sacra Corona Unita, (de la región de Puglia) y la Stidda, también de Sicilina.
La Cosa Nostra (cosa nuestra o sólo de nosotros), es la esencia de la mafia.
Hoy la Cosa Nostra, según el World Drug Report "es una organización criminal, cuya base es Sicilia, que tiene estructuras y afiliados en cada continente". El documento añade que "es una organización vertical con 5 mil miembros regionales".
En efecto, es una de las organizaciones criminales más importantes del mundo, con claro ascendente sobre todas las demás. Su estructura es jerárquica de tipo piramidal. Cada familia se adscribe a una zona, a un espacio, a una región. Sus principales lugares de asentamiento son, Palermo, Marsala, Agrigento o Catania, aunque tiene ramificaciones que llegan a España, Alemania, Francia, Suiza, Gran Bretaña, Rusia y, obviamente, EE UU y América Latina.Se supone, aunque es imposible saberlo, que en el mundo debe haber por lo menos unos 50,000 hombres de honor. Sus actividades son ilimitadas.
La Cosa Nostra es prima de las cinco familias mafiosas norte americanas; con redes con las Tríadas chinas, con la Yakuza japonesa, y las múltiples y poderosas mafiyas rusas, y si le buscamos también hay relación con los carteles de narcotraficantes colombianos y mexicanos
Forman parte de la globalizacón del crimen organizado.
Las cinco familias en EE EU:
En los años ochentas, el entonces fiscal de hiero Rudolph Giuliani, investigó las actividades de las cinco familias. Empleo tres años de investigación y poco más de más de 100 agentes del FBI y detectives de la policía neoyorquina; logró acopiar miles de horas de grabaciones conseguidas a través del control de 90 teléfonos y la instalación de 80 micrófonos secretos (concretamente los micrófonos atravesaban paredes y podían captar conversaciones a centenares de metros de distancia). Para lograr estos procesamientos, Giuliani logró la colaboración de 30 testigos protegidos.
Según un informe policial presentado ante el Senado en 1985, la acusación de Giuliani afirmaba que las familias Genovese, Gambino, Luchese, Colombo y Bonanno, formaban parte de la comisión, auténtico consejo de administración del crimen organizado, que fue formada en 1931 por el célebre Charles Lucky Luciano para coordinar en todo el país las actividades de los distintos clanes mafiosos.
Las cinco familias de la Mafia neoyorquina, cuyos nombres provienen de los hombres que las dirigieron en su origen, tenían entonces 860 miembros y 2,000 asociados.
La investigación de Giuliani, decía entoces:
Familia Gambino.- Es la más poderosa de las cinco. Desde 1977 está dirigida por Paul Castellano, alias Big Paul, de 72 años, primo y cuñado de Carlos Gambino, fun dador de la familia. Ésta controla varios sindicatos, casinos de Atlantic City, restaurantes y joyerías.
Familia Genovese.- El padrino de la familia Genovese es Phil Lombardo, octogenario, enfermo y retirado en Florida. El verdadero jefe es Anthony Salerno, alias Fat Tony, de 72 años. Las principales actividades son la pornografía, el control de sindicatos y los préstamos usurarios.
Familia Colombo.- Está dirigida por Gennaro Langella, de 46 años, que derrocó a Carmine Persico, alias The Snake (La Serpiente), detenido el 15 de febrero. Las actividades fundamentales de este grupo mafioso son el tráfico de drogas, el juego y la extorsión.
Familia Bonanno.- Tiene al frente, desde 1969, a, Philip Rastelli, de 67 años. Es la menos fuerte de las cinco y, al parecer, concentra su actividad en el tráfico de droga, en el que colabora con grupos de la Mafia siciliana.
Familia, Luchese.- El padrino es, desde 1974, Antonio Corallo, de 72 años. Las principales actividades del grupo son los préstamos usurarios, el juego, el tráfico de drogas y el control de sindicatos.