12 feb 2008

Guerra a la tolerancia


Guerra a la tolerancia/Ian Buruma, profesor de Derechos Humanos en el Bard College, autor de Crimen en Amsterdam: el asesinato de Theo van Gogh y los límites de la tolerancia
Traducción: David Meléndez Tormen
Publicado en LA VANGUARDIA, 11/02/2008;
Cuando la tolerancia se convierte en un término de abuso en un lugar como Holanda, es que algo anda realmente mal. Los holandeses siempre se han enorgullecido de ser el pueblo más tolerante del planeta. En épocas menos agitadas que estas, nadie podría haberse sentido ajeno a las palabras del discurso de la reina Beatriz la Navidad pasada, cuando pidió tolerancia y “respeto por las minorías”. Pero Geert Wilders, líder del Partido por la Libertad, de derechas y antimusulmán, se disgustó tanto por la “basura multicultural” de la reina holandesa que expresó su deseo de despojarla de su papel constitucional en el Gobierno.
Wilders, político populista cuyo partido ocupa nueve escaños en el Parlamento holandés, compara el Corán con el Mein Kampf de Hitler, desea detener la migración de musulmanes a Holanda y dice a gritos que los que ya están en el país deberían deshacerse de la mitad de las páginas del Corán si es que desean quedarse. A sus ojos, la tolerancia hacia el islam es sinónimo de cobardía. Piensa que Europa corre peligro de “islamizarse”. “Pronto habrá más mezquitas que iglesias”, dice, si los verdaderos europeos no se ponen los pantalones y salvan la civilización occidental.
A pesar de su llamamiento a prohibir el Corán, Wilders y sus seguidores afirman creer en una total libertad de expresión como un derecho occidental intrínseco. La reina Beatriz declaró que la libertad de expresión no significa automáticamente el derecho a ofender. Wilders no está de acuerdo. Ninguna crítica al islam, por más ofensiva que sea, debería jamás verse limitada por el tener que ser políticamente correctos.
Wilders aprovecha cualquier oportunidad para poner a prueba la tolerancia de los musulmanes (que a menudo es muy limitada). Su última provocación es un vídeo de denuncia al islam, aún por estrenarse pero que ya ha hecho cundir el pánico. Las bufonadas de Wilders han llegado a la prensa mundial, lo que es algo notable para un político holandés (y uno de talla menor, ya que estamos). Así, las embajadas holandesas ya se están preparando para las posibles manifestaciones y el Gobierno está considerando adoptar medidas especiales de seguridad.
Algunos comentaristas sugieren que Wilders, nacido y criado como católico en una ciudad holandesa de provincias, es - igual que sus enemigos musulmanes- un fundamentalista, guiado por la idea de mantener una Europa “judeocristiana”. Tal vez, pero esto probablemente sea una distracción. Su guerra al islam es también, y quizás incluso principalmente, una guerra a las elites políticas y culturales, el establishment holandés, los eurócratas de Bruselas y la reina de orientación liberal.
De hecho, sus discursos están llenos de referencias a las elites arrogantes que están fuera de sintonía con lo que siente el hombre de la calle. La tolerancia se ve como algo débil y elitista, típico de la gente que vive lejos de las duras realidades de la calle, donde extranjeros violentos e irrefrenables amenazan a los honrados holandeses.
Esta noción del apaciguador elitista no se limita a Holanda. En Israel, a los activistas judíos bien educados que critican los abusos contra los palestinos, partidarios de la paz que creen que la negociación es mejor que la violencia y que incluso los árabes tienen derechos, se les llama con sorna las “almas hermosas”. El hombre común y corriente, con los pies bien plantados en el mundo real, supuestamente conoce mejor las cosas: la única manera de lograr resultados es una dureza intransigente, la mano dura.
En Estados Unidos, la palabra liberal en boca de los presentadores de radio populistas y los políticos de derechas se ha convertido casi en sinónimo de “esnob de la Costa Este” o, peor aún, “intelectual de Nueva York”. Esta visión considera a los liberales no sólo unos blandos, sino personas claramente opuestas a todo lo que significa ser estadounidenses.
La asociación de las elites con lo extranjero, la tolerancia y las ciudades metropolitanas no es nada nuevo. A menudo, las elites hablan idiomas extranjeros y tradicionalmente las grandes ciudades son más tolerantes y abiertas a la mezcla de personas. El populismo moderno - los políticos estadounidenses que hacen campaña, o fingen hacerla, “contra Washington”, o los populistas franceses que hablan en nombre de la “Francia profunda”- es invariablemente hostil a las ciudades capitales. Bruselas, capital de la Unión Europea, simboliza todo lo que los populistas odian, sean de derechas o izquierdas. Y los inmigrantes musulmanes viven en Amsterdam, Londres o Marsella, no en los pueblos donde los populistas de derechas encuentran la mayor parte de sus votantes.
Aun así, la política del resentimiento funciona mejor cuando puede aprovechar verdaderos temores. Hay razones para que la gente sienta ansiedad acerca de la globalización económica, la burocracia paneuropea, el enorme y no siempre bien controlado flujo de inmigrantes y la agresión del islam político radical. Con demasiada frecuencia, no se ha prestado atención a estas inquietudes.
Entre muchos europeos, no sólo holandeses, existe la sensación de haber sido abandonados en un mundo que cambia velozmente, que las corporaciones multinacionales son más poderosas que los estados nación, que los ricos de las ciudades y aquellos que han recibido una buena educación prosperan mientras la gente común y corriente de las provincias languidece, al tiempo que los políticos electos democráticamente no sólo no tienen poder, sino que se entregan vilmente a estas fuerzas mayores que amenazan al hombre de la calle. Se ve la tolerancia no sólo como debilidad, sino como traición.
Por supuesto, la amenaza musulmana no es una fantasía. Una pequeña cantidad de extremistas ideológicos ha infligido violencia real en nombre del islam, y seguirán haciéndolo. Pero el resentimiento popular hacia el islam está más arraigado y generalizado.
Wilders y otros como él no están sólo atacando a los extremistas islámicos. Su éxito radica en la noción de la tolerancia como traición. Y, como ocurre con frecuencia, la animosidad contra las elites ha encontrado una vía de escape en la animosidad contra los extranjeros, que aparecen distintos y cuyas costumbres son extrañas. Debemos combatir el extremismo islámico, pero no aprovechando los sentimientos más viscerales y oscuros de la masa irracional. Nada bueno ha salido nunca de eso.
En octubre de 2006, Mario Vargas Llosa escribió el siguiente texto:
Asesinato en Amsterdam/Mario Vargas Llosa
EL PAÍS, 08/10/2006;
Un reportaje puede ser una obra de arte, si su autor escribe con elegancia y eficacia, documenta con rigor sus informaciones y las organiza con la precisión y la astucia de un buen novelista. Es lo que ha hecho Ian Buruma en Murder in Amsterdam, un libro que se lee como una novela de suspenso aunque en él no haya fantasía y sí historia viva y hunda sus raíces en la más candente actualidad.
El libro es una exploración del asesinato del cineasta holandés Theo van Gogh, el 2 de noviembre de 2004, por un marroquí-holandés de 26 años, Mohammed Bouyeri, y sus antecedentes, reverberaciones y la problemática de la inmigración musulmana en Europa occidental. Ian Buruma reconstruye con objetividad y minucia el pavoroso crimen -Bouyeri tiroteó primero, luego degolló al cineasta de un machetazo y por fin le clavó un puñal en el pecho que llevaba prendida una nota proclamando la guerra santa contra los infieles y amenazando de muerte a la entonces diputada somalí holandesa Ayaan Hirsi Ali-, traza vívidos perfiles de todas las personas directa o indirectamente relacionadas con el suceso y un animado fresco de las tensiones, miedos, prejuicios, violencias y polémicas que la masiva presencia de esos “nuevos ciudadanos”, sobre todo de origen marroquí, provoca desde entonces en Amsterdam, una ciudad donde, calcula Buruma, al ritmo actual de flujos migratorios, habrá hacia 2015 más musulmanes que cristianos.
El libro es desapasionado, lúcido y rico en sugestiones intelectuales, como suelen ser las crónicas y ensayos de Ian Buruma, una viviente mezcla de culturas, pues nació en Holanda, se educó en Inglaterra, vivió muchos años en Japón, cuya lengua domina al igual que otras varias, y vive a salto de mata por el mundo (ahora en New York). Y es también una peregrinación a las fuentes, porque, para escribirlo, su autor debió volver, después de muchos años, a su tierra natal y sumergirse de nuevo en un paisaje natural y humano que apenas reconoce, por los formidables cambios que ha experimentado a causa precisamente de esos dos fenómenos que su libro analiza, a partir del asesinato de Theo van Gogh, como en una probeta de laboratorio: los éxitos y fracasos del multiculturalismo y de la globalización.
Con justicia, los holandeses, hasta hace relativamente poco tiempo, se sentían orgullosos de su política de inmigración. Eran el país que había abierto sus puertas a los inmigrantes mucho más que cualquier otro país europeo y el que había hecho mayores esfuerzos para respetar sus costumbres, lenguas y creencias de modo que no se sintieran, por el hecho de vivir y trabajar en Holanda, obligados a renunciar a su propia identidad religiosa y cultural. Mohammed Bouyeri era, en cierto modo, un exitoso producto de aquella política. Su humilde padre había salido adelante desde el punto de vista económico y Mohammed había tenido una niñez y adolescencia infinitamente mejores que las de su progenitor, por las escuelas e institutos superiores que frecuentó, gracias a subvenciones del Estado holandés.
¿Cómo se explica, pues, que este joven, que había sido en sus años mozos casi un integrado, un holandés cabal, por su lengua, indumentaria, usos y costumbres, relaciones, de pronto, rechazara todo eso y, con otros hijos de inmigrantes como él, se convirtiera a una forma particularmente violenta, excluyente y fanática del islamismo y se pusiera a odiar, por encima de todo, justamente esa democracia tolerante, abierta a la diversidad, que es Holanda? Mohammed Bouyeri, cuyo árabe era tan precario que tenía a veces dificultades para entenderse con sus amigos y debía hacerlo en holandés, se integró a un grupo de extremistas islamistas uno de cuyos pasatiempos era ver vídeos, procedentes del Oriente Medio, con las ejecuciones de apóstatas y heréticos, en países donde se ha implantado la sharia. Ian Buruma relata que uno de los miembros del grupo de Bouyeri pasó su luna de miel, en el piso de éste, entregados él y su flamante esposa a la contemplación de estas películas de degüellos de los enemigos del Islam.
Es verdad que sólo un grupo reducido de estos “nuevos ciudadanos” ha seguido una trayectoria semejante a la de Mohammed Bouyeri y sus fanáticos amigos. Pero el reportaje de Ian Buruma por los barrios y ciudades musulmanes de Holanda deja la inequívoca impresión de que, aunque la mayoría de estos “nuevos ciudadanos” rechacen la violencia y se empeñen en vivir dentro de la ley y prosperar con su esfuerzo, sólo una minoría muy reducida llegan a sentirse “holandeses”, solidarios y parte constitutiva del país donde han nacido, se han educado, cuya lengua es ya también la suya y donde se ganan la vida y probablemente pasarán el resto de sus días. Se siguen sintiendo extranjeros y ajenos, aunque también se sientan algo parecido cuando van de visita a las aldeas y comarcas marroquíes de donde salieron sus ancestros. Es esta condición de vivir como en un limbo lo que a algunos de ellos los induce a refugiarse en la religión, en sus formas más odiosas e intolerables, porque de este modo adquieren una identidad y la fuerza moral que da sentirse miembro de una cohorte de elegidos, de santos justicieros.
¿Explican los prejuicios sociales y raciales, la discriminación de que a menudo son objeto, las burlas y bromas pesadas de que son víctimas y que, por ejemplo, solía infligirles en sus programas el rabelaisiano y anarcoide Theo van Gogh, esa tenaz resistencia de estos musulmanes a integrarse? Desde luego, dicen algunos de los entrevistados -políticos, intelectuales, artistas, trabajadores sociales- por Ian Buruma. La falta no es de ellos, añaden, sino de los holandeses, blancos y cristianos o librepensadores, que miran por sobre el hombro, o simplemente evitan mirar, a los nuevos ciudadanos. Lo que Holanda ha hecho para integrarlos -no hay que confundir esta palabra con asimilarlos- es algo, pero muy por debajo de lo que haría falta para que esa política diera resultados.
Sin embargo, hay entre los “nuevos ciudadanos” algunos, como el jurista y escritor de origen persa, Afshin Ellian y Ayaan Hirsi Ali -los personajes más conmovedores de este libro- para quienes esta lectura es ingenua, aunque parezca muy progresista. Para ellos, el meollo del problema no está tanto en los prejuicios y la discriminación, que no niegan y que por supuesto combaten, como en el meollo mismo de una religión y de una tradición incompatibles con el género de coexistencia pacífica y amistosa que cree posible alcanzar el multiculturalismo. Ambos, por eso, son odiados por los fundamentalistas, deben andar con protección las veinticuatro horas del día, y están muy conscientes, en estos tiempos de suicidas sagrados y hombres-bomba, de que están vivos todavía de puro milagro.
Ian Buruma los llama los “fundamentalistas de la Ilustración”, porque creen que Europa no puede renunciar a los valores de la libertad de crítica, de creencias, a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, al Estado laico, a todo aquello que costó tanto trabajo conseguir para librarse del oscurantismo religioso y del despotismo político, la mejor contribución del Occidente a la civilización. Según ellos, no es la cultura de la libertad la que debe acomodarse, recortándose, a sus nuevos ciudadanos, sino éstos a ella, aun cuando implique renunciar a creencias, prácticas y costumbres inveteradas, tal como debieron hacer los cristianos, justamente, a partir del siglo de las luces. Eso no es tener prejuicios, ni ser un racista. Eso es tener claro que ninguna creencia religiosa ni política es aceptable si está reñida con los derechos humanos, y que por lo tanto debe ser combatida sin el menor complejo de inferioridad. Es lo que ambos han venido haciendo todos estos años, en Holanda, entre la población musulmana -Ayaan Hirsi Ali entre las mujeres, sobre todo- y esa es la razón por la que a esta última, sus vecinos y conciudadanos holandeses -blancos, cristianos o agnósticos- la echaron del edificio donde vivía, amparados por los jueces, porque su presencia los ponía también a ellos en peligro.
La anécdota dice mucho sobre el coraje y el idealismo de Ayaan Hirsi Ali, desde luego, pero, también, sobre la apatía, cuando no la cobardía, tan extendida en las sociedades abiertas del planeta, para defender las grandes conquistas de las que Occidente puede enorgullecerse (hay otras cosas de las que debe avergonzarse, desde luego) por parte de sus beneficiarios. Tal vez sea comprensible, aunque no excusable. Viven tan bien, tan protegidos y seguros, que, aunque los periódicos y la televisión les traigan noticias a veces de lo mal que andan las cosas allá lejos, se han olvidado ya de que ha sido gracias a esas instituciones que a ellos les suenan palabras huecas, de políticos -libertad, derechos humanos, democracia-, que han alcanzado los altos niveles de vida de que gozan, y también esa seguridad que les da estar amparados por leyes justas y poderes mediatizados. Por eso, se permiten ser egoístas, complacientes, e irritarse cuando alguien perturba su comodidad.
No es peregrino pensar por eso que si la cultura de la libertad resiste y vence el asalto de este nuevo desafío -el fanatismo religioso- se deberá sobre todo a esos nuevos ciudadanos que por fortuna tiene ahora Europa occidental, gentes como Afshin Ellian y Ayaan Hirsi Ali, que, por haber sufrido en carne propia los horrores del oscurantismo religioso y la barbarie política, saben la diferencia. Y defienden ahora esta cultura que han hecho suya con una convicción que las amenazas y peligros fortalecen en vez de debilitar.

Pena de muerte en Guatemala


El Presidente Colom dijo que no va a perdonar a ninguno de los 43 personas que estan el corredor de la muerte. ¡Caray!
El Congreso de Guatemala ha restituido un recurso de gracia presidencial con el que se aprueba la aplicación de la pena de muerte. Por lo que desde hoy, la última decisión sobre un condenado que haya agotado todos los recursos legales dependerá del presidente, de la República.
Se trata del decreto 06-2008 que regula la conmutación de la pena de muerte; fue presentada por el Partido Patriota y finalmente la aprobaron 131 de los 158 diputados.
Hay en ese país centroamericano 43 personas a la espera de que ses aplique una inyección letal
La pena capital permanecía estancada desde el gobierno del Frente Republicano Guatemalteco, cuando el entonces presidente Alfonso Portillo renunció a conocer el recurso de gracia, evitando la responsabilidad de decidir sobre la ejecución o no de un sentencado.
La nota de La Prensa LIbre.com 12/02/2008
El Congreso restituyó el recurso de gracia presidencial con lo cual se da vía libre a la aplicación de pena de muerte en el país.
Con la iniciativa aprobada hoy, los congresistas volvieron a dar la responsabilidad al Presidente de la República de decidir sobre la aplicación de la pena de muerte a un reo condenado que haya agotado todos los recursos legales.
Las ejecuciones están estancadas desde el gobierno del Frente Republicano Guatemalteco.
El ex presidente Alfonso Portillo renunció a seguir conociendo el recurso de gracia. A raíz de la acción de Portillo, el Congreso aprobó el decreto 32-2000, el cual le quitó al gobernante la responsabilidad de decidir sobre la ejecución o no de un reo.
Desde entonces, el Congreso, el Ejecutivo y la Corte Suprema de Justicia habían buscado una salida legal a la situación.
Ahora, está pendiente de completar el trámite a 43 condenados que están a la espera de su ejecución por inyección letal.
La propuesta de aprobar Ley Reguladora de la Conmutación de la Pena de Muerte, fue realizada por el Partido Patriota y apoyada por 131 de los 158 diputados que integran el organismo Legislativo.
La única bancada que se opuso a la aprobación de la norma fue la de Encuentro por Guatemala, que argumentó que la pena de muerte no es la forma de disuadir a un criminal.
A favor
El presidente Álvaro Colom declaró ayer que no va a perdonar a ninguno de los condenados a muerte.
Mario Taracena, jefe de bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza, opinó: “Sólo en Guatemala matan a 30 personas a diario, así que no nos tiene que temblar la mano para aplicar la ley y la población nos eligió para eso, para aplicar la ley”.
Durante el debate para aprobar la ley, Pablo Duarte, diputados del Partido Unionista dijo: “Cómo es posible que cada día se ve en las escenas del crimen a niños comiendo helados a la par de los muertos. Estas escenas le dan la vuelta al mundo y esto no preocupa a los activistas de Derechos Humanos, pero dios guarde que maten a los desgraciados. Ojalá y los condenados a muerte pasen a mejor vida”.
Comunicado del Congreso guatemalteco:
CONGRESO APRUEBA LEY DE CONMUTACIÓN PARA LOS CONDENADOS A MUERTE
Sinopsis: Con el voto favorable de más de las dos terceras partes del número total de diputados que integran el Congreso de la República, fue aprobado el Decreto 06-2008, “Ley Reguladora de la Conmutación de la Pena para los Condenados a Muerte”.
(Autor: Departamento de Comunicación Social , 12/Febrero/2008, 14:56 )
Dicha Ley establece que el Presidente de la República, le corresponderá conocer la solicitud de conmuta de la pena de muerte. En ningún caso podrá rechazarse el trámite de la solicitud o negarse a conocer de la misma. A lo anterior agrega que, luego de haber agotados todos los recursos ordinarios y extraordinarios, el reo condenado a muerte podrá pedir la conmuta de dicha sentencia por la máxima prisión. El Presidente de la República, deberá pedir el expediente judicial a donde corresponda, el cual tendrá que ser remitido dentro de las 24 horas siguientes, así como emitir la resolución dentro del plazo de 30 días, en la cual debe indicar la culpabilidad o inocencia del condenado con relación al hecho delictivo que motivo la imposición de dicha pena.
El Decreto 06-2008, indica que en caso fuere denegada la conmutación de la pena de muerte, el Presidente de la República comunicará el mismo día, al Presidente del Organismo Judicial, para que este la traslade al Juez correspondiente para que se proceda a ejecutar la pena impuesta. En caso de haber concluido el plazo fijado para que el mandatario haya dictado resolución, se tendrá por denegado tácitamente el recurso. El juez de ejecución ordenará la aplicación de la pena dentro de las siguientes 24 horas. En un artículo transitorio indica que, al entrar en vigencia la ley, los condenados tendrán un plazo de 30 días, para realizar la solicitud de conmuta de pena.

Calderón en Havard


Conferencia Magistral del Presidente Calderón en la Universidad de Harvard
Boston, Massachusetts, a 11 de febrero de 2008;.
(interpretación del inglés al español)
Muchas gracias por la bienvenida.
Es un honor para mí estar aquí y ver a viejos amigos, como el profesor Jorge Domínguez y David Ellwood, decano de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy. Es muy grato estar de regreso aquí, en mi alma máter.
Y hoy quiero hablar con ustedes sobre el futuro de mi Gobierno, así como de los retos y oportunidades que México tiene para el futuro.
Le agradezco a David Ellwood, decano de la Escuela Kennedy, por esta invitación. Permítanme hablar sobre cómo era la situación del país hace como un año dos meses.
¿Qué es diferente en México hoy por hoy?
Cuando tomé posesión hace poco más de un año la situación era absolutamente diferente y demasiado complicada. En primer lugar, la Nación estaba dividida por diferencias políticas, el crimen organizado parecía más poderoso y amenazante que nunca antes, pues tenía control de varias partes del territorio mexicano.
Después de décadas de crisis económica, la economía mexicana estaba perdiendo competitividad y no podía crear suficientes empleos para los mexicanos. Los partidos políticos parecían incapaces de ponerse de acuerdo sobre como volver a arrancar los motores del crecimiento y el desarrollo.
Habían pasado 10 años sin ninguna reforma significativa, puesto que la última había sido en 1996, que fue la Reforma Electoral.
El medio ambiente y nuestros recursos naturales se estaban deteriorando a una velocidad impresionante, por lo tanto, me quedó muy claro de que necesitamos actuar inmediatamente en el Gobierno.
¿Qué hemos logrado desde entonces? Tuvimos que enfrentar al crimen y lo hicimos sin vacilación y con la fuerza total del Estado. Empezamos operaciones con la participación del Ejército, la Marina, así como de las fuerzas policíacas federales y locales. Tomamos control de todos esos territorios bajo el control del crimen organizado. Los golpeamos, y los golpeamos muy duro.
Por ejemplo, este año capturamos a más de 22 mil personas vinculadas con actividades criminales. Asimismo, confiscamos las cantidades más grandes de cocaína en un solo operativo, es decir, 24 toneladas en Manzanillo. Otro récord mundial es el decomiso que hicimos efectivo proveniente de las drogas, en una sola casa, en un solo operativo: 205 millones de dólares en efectivo.
Extraditamos a Estados Unidos a más de 100 jefes del narcotráfico y, para darles una idea, este año confiscamos más de mil millones de dosis personales de drogas en México.
Sabemos que ésta será una larga y costosa guerra. Necesitamos gastar mucho dinero y tendrá que pasar mucho tiempo. Además, también sabemos que son muchas las vidas que se perderán. Sin embargo, estamos absolutamente comprometidos, a fin de limpiar nuestra casa. Y si ustedes ven el polvo en el aire, no se preocupen porque en este preciso momento seguimos limpiando la casa.
Hace algunos días Fortino Castillo, un Coronel del Ejército Mexicano, murió luchando valerosamente contra los criminales, así como para evitar que las drogas lleguen a nuestros niños, los niños mexicanos.
Gracias a patriotas como Castillo, hemos recuperado áreas del país que estaban controladas por los criminales hace unos meses.
Sin embargo, no nos detuvimos ahí, también envíé al Congreso una reforma muy importante. Se trata de una reforma judicial y la idea es pasar de un sistema acusatorio a un sistema controversial o adversario. Vamos a establecer los juicios orales en el país. Estamos estableciendo un sistema que sea más transparente para la gente, con una mejor respuesta de los jueces y, a la vez, también estoy pidiendo mejores capacidades para el Gobierno, especialmente para las fuerzas policíacas.
En la esfera internacional mi Gobierno busca mejorar la cooperación entre México y Estados Unidos, puesto que las drogas no sólo son mi problema, no sólo es el problema de México, sino que el problema es que nosotros somos los vecinos del principal consumidor del mundo y, por ende, estamos pagando el costo de esta situación.
Por consiguiente estoy solicitando la cooperación del Gobierno estadounidense para poder emprender una responsabilidad común y compartida en este terreno. Estamos haciendo todo lo posible por rescatar a nuestra gente, así como para evitar que las drogas lleguen a nuestros niños y pienso que el Gobierno estadounidense debe hacer su parte en esta terrible batalla.
Por lo tanto, necesitamos trabajar juntos a fin de ganar esta batalla y estoy seguro que la ganaremos en el futuro.
Permítanme ahora hablarles de los cambios económicos en México. Básicamente estamos sentando los principios fundamentales para el crecimiento económico en el país. Y algo más importante, tal como el decano lo manifestó cuando habló sobre cómo llegar a acuerdos entre tres partidos políticos tan diferentes. Ahora hemos roto el candado político en el Congreso y estamos avanzando en México en términos de las reformas.
Hemos ya logrado la reforma de pensiones para los servidores civiles, que cambiará de un sistema de pagos graduales a uno basado en cuentas de ahorros individuales para los servidores públicos. Esto implicó resolver el problema estructural de finanzas públicas de México a mediano plazo. Esta reforma va a permitirnos construir el desarrollo del país y, a la vez, estamos trabajando a corto plazo y aprobamos en el Congreso una Reforma Fiscal muy importante que también le permitirá al Gobierno Federal cobrar dos puntos porcentuales del PIB al año, a parte de nuestros ingresos petroleros y vamos a adjudicar esos recursos, a fin de dotar al país con más infraestructura, así como para financiar el gasto público.
Ahora estamos dando más pasos para hacer a nuestra economía más fuerte y competitiva, puesto que nuestro plan es hacer que México sea el mejor lugar para la inversión en el mundo.
Necesitamos muchísima inversión, necesitamos crecer muy rápidamente para ofrecer oportunidades a la gente. Por otro lado, también estamos colocando las prioridades del Gobierno hacia la infraestructura. Por ejemplo, en los últimos 10 años el promedio de inversión para la infraestructura es como de dos por ciento del PIB al año. Sin embargo, con la Reforma Fiscal, con varios cambios que hicimos en el sistema de infraestructura, con el objetivo de permitir la participación privada, vamos a pasar a 5.5 puntos del PIB en inversión al año.
Esto implica que México invertirá en infraestructura 50 mil millones de dólares al año en los próximos cinco años, lo cual constituirá un enorme cambio en la competitividad del país.
Estoy consciente de que México tiene enormes ventajas debido a su posición geográfica, puesto que somos el único mercado emergente que tiene frontera con la economía más grande del mundo, pues tenemos 11 mil kilómetros de costa y estamos vinculados con Asia y Europa. Por lo tanto, tenemos una red de acuerdos de libre comercio y podemos ofrecer mercancía a un mercado de mil millones de consumidores en todo el mundo y esto constituye una gran oportunidad para nosotros.
Ahora, la idea es conectar a México, océano con océano, frontera con frontera, por medio de carreteras, autopistas, trenes, aeropuertos y puertos y estamos trabajando arduamente en este sentido.
Un buen ejemplo de todo esto es que para financiar este programa lancé la semana pasada un Fondo Nacional de Infraestructura y adjudicaré en un fideicomiso varios activos del Gobierno. Con esos activos financiaré más carreteras y autopistas en el país.
El año pasado adjudicamos en el sector privado tres carreteras en México, el primero de estos programas y esperamos cobrar más o menos dos mil millones de dólares, por medio de estos paquetes de concesión, pero recaudamos cuatro mil millones de dólares en la primera operación. Por ende, hay muchas personas que están queriendo invertir en México en estos programas de infraestructura.
Asimismo, estamos trabajando en otros sectores para que nuestra economía sea más competitiva. Asimismo, estamos asignando un monto sin precedentes para el sector agrícola, casi 20 mil millones de dólares este año. Estamos fomentando el desarrollo del sector vivienda, nuestro plan es asignar seis millones de préstamos para vivienda durante mi administración.
Empezamos con más de un millón de préstamos para vivienda el año pasado y estamos prestando atención especial a la gente más pobre.
Por ejemplo, lancé un nuevo programa para proporcionar un subsidio a las familias más pobres, la idea es ofrecer préstamos con tasas de interés muy bajas, a muy largo plazo, a la vez que el Gobierno Federal también está proporcionando subsidio a fin de que ellos puedan empezar a pagar el enganche y ser dueños de una nueva casa. Este es un nuevo programa que fomenta la vivienda en México.
Por otra parte ya estamos obteniendo algunos resultados, como por ejemplo, el año pasado llegamos a una cifra récord en términos de la inversión extranjera directa, pues recibimos más de 23 mil millones de dólares, lo cual es casi 25 por ciento más que el año anterior.
Durante el año pasado se crearon 800 mil nuevos empleos, lo cual es la segunda cifra más alta de nuevos empleos en un mismo año en México. En relación con nuestras reservas internacionales del Banco Central alcanzamos la cifra de más de 80 mil millones de dólares, lo cual es más que toda la deuda externa del país. Por lo tanto, estamos absolutamente seguros de la perspectiva de nuestra economía.
Asimismo, estamos avanzando para transformar a México en una nación muy competitiva. Esto lo podemos ver, por ejemplo, a través del Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial, en el que México aumentó seis posiciones el año pasado. En resumen, nuestra meta es hacer que México sea el mejor lugar para la inversión, así como convertirlo en una Nación verdaderamente desarrollada.
Algunos pronósticos, como el de Goldman Sachs, dicen que México será la quinta economía más grande del mundo para el año 2040 y estoy comprometido para lograrlo.
Ahora permítanme hablarles sobre la política social en México, analizando lo que está sucediendo en mi país en este terreno.
Nosotros empezamos a analizar la política pública y hay algunas que están funcionando muy bien. Por ejemplo, en los últimos 10 años la gente que vivía en pobreza extrema se ha reducido de 34 millones de mexicanos en 1996 a 14 millones en 2006. Por consiguiente, 20 millones de personas ya salieron de la pobreza extrema.
Por ende, esa política es correcta y es por eso que conservamos esos programas sociales que han sido exitosos. Asimismo, estamos mejorándolos y estamos creando nuevos programas a fin de enfrentar los problemas que tenemos.
También no sólo tenemos un programa muy importante llamado Seguro Popular. Tenemos un mecanismo tradicional de seguridad social como el IMSS, pero esta institución sólo cubría a las personas que trabajan en el mercado formal, esto significa que hay muchas personas sin ningún tipo de seguridad. Y el presidente Fox, mi predecesor, empezó el Seguro Popular, que cubre a las personas sin ningún tipo de seguridad social.
Fox dejó el Seguro Popular cubriendo aproximadamente a 14 millones de personas y el año pasado, el primero de mi Administración, llegamos a 22 millones de personas y nuestra meta es cubrir a 37 millones para el año 2010, llegando así a la atención de la salud universal para fines de mi Administración.
Para lograr todo esto aumentamos el presupuesto para la salud más de 60 por ciento en un año. Asimismo, hice un compromiso con el pueblo de México y así lo manifesté durante mi campaña: que ningún niño que nazca a partir del momento que yo tomé posesión carecerá de la atención médica adecuada, ni de la medicina necesaria durante su vida y, de hecho, desde el primer día de mi Gobierno todo niño nacido en México tiene el derecho a tener un seguro especial de por vida y en ese programa hemos colocado a más de un millón de niños en los últimos 14 meses.
Por otro lado, tampoco hemos dejado atrás a nuestros ciudadanos de la tercera edad. Estamos ofreciendo apoyo económico, unos 600 dólares al año por persona en todas las comunidades rurales del país, es decir, en cada poblado de menos de 10 mil personas, cada una de las personas con más de 70 años de edad está recibiendo este dinero como apoyo personal y el apoyo de su familia.
Estoy totalmente convencido de que obtener el crecimiento y el bienestar hoy no debe comprometer el futuro de las generaciones por venir. Asimismo, creo que todos estos programas que hemos lanzado tienen cero déficit, por lo tanto estamos trabajando arduamente en todo esto.
También estamos tratando de cerrar la brecha entre los ricos y los pobres, sino también entre el hombre y la naturaleza. Estamos trabajando arduamente en asuntos del medio ambiente en México, puesto que es algo en lo que verdaderamente creo. Por ejemplo, hemos lanzado programas muy innovadores para hacer que la provisión de servicios ambientales sea una nueva fuente de ingreso para los pueblos indígenas, porque estamos perdiendo aproximadamente 300 mil hectáreas al año en bosques y en selvas tropicales. Entonces, el año pasado empezamos este programa y les estamos pagando dinero y dando servicios para la protección de medio ambiente a los pueblos indígenas. La condición es conservar el bosque y la madera e incluso si hacen reforestación les pagamos dinero.
Entonces, estamos reforestando una buena parte de estas tierras. El año pasado reforestamos 600 mil hectáreas, que es más del doble de lo que perdemos cada año.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, lanzó un programa especial llamado la Campaña de los Mil Millones de Árboles. Aceptamos la invitación de Naciones Unidas y el año pasado plantamos 250 millones de árboles, es decir, una cuarta parte de la meta total de Naciones Unidas para el mundo. Por ende, estamos trabajando muy duro en esto.
Existe la idea de que los países en desarrollo no tienen obligación alguna con esta estrategia del cambio climático. No estoy de acuerdo con esa idea, porque sí creo que los países en desarrollo tenemos la misma responsabilidad con el medio ambiente, una responsabilidad diferenciada, pero común. Es por eso que iniciamos una estrategia nacional contra el cambio climático y estamos trabajando con otras naciones dentro del G-5 a fin de tener un mayor compromiso en este terreno. En esta área también estamos mejorando. Por ejemplo, hay dos índices en términos del desempeño del país en relación con el medio ambiente y el año pasado obtuvimos el cuarto lugar por parte de la Institución German Watch, en términos de nuestro compromiso con la protección del medio ambiente.
Por otro lado, en el índice de sustentabilidad ambiental de la Universidad de Yale, pasamos del lugar 66 al 47 en el 2008.
Queridos amigos:
México ahora tiene un camino muy claro. Sabemos a dónde vamos y sabemos cómo llegar ahí. Qué es diferente ahora en México. Hemos hecho varias reformas, como por ejemplo la fiscal, la de pensiones, la judicial y la electoral, pero quizá tenemos una respuesta más fácil a esta pregunta: México tiene una visión clara de su futuro y estamos tomando grandes pasos para lograr nuestro futuro.
Estoy convencido de que sí es posible transformar a México, de un México amenazado por la criminalidad y la violencia, a un país en que nuestros niños pueden vivir, estudiar y jugar de manera segura y pacífica.
Creo que es posible transformar a México de un país incapaz de crear empleos, a un país con un crecimiento económico alto y sustentable.
Es totalmente posible, porque es posible transformar a México de un país que pierde a sus mejores y más capaces profesionales, a un país que genere oportunidades y atraiga a los mexicanos para que prosperen en su propio país.
De un país que manejó sus recursos ambientales de manera irresponsable, a un México limpio que contribuya a la sustentabilidad global. Es posible transformar a México y estoy decidido a encabezar un Gobierno que asuma plenamente las responsabilidades y los retos de dirigir a la Nación hacia un futuro diferente y mejor. Y es precisamente para esto, que estamos emprendiendo nuestros mejores esfuerzos.
Muchas gracias.
Preguntas y Respuestas
Preguta Daniel Balmory, estudiante.
-SR. DAVID ELLWOOD: Y como les prometí, ahora vamos a pasar a la sección de preguntas y respuestas.
Hay micrófonos en cuatro lugares, como ustedes pueden ver. Sólo un par de comentarios, las preguntas, las buenas preguntas tienen tres características: en primer lugar, la persona se identifica; en segundo lugar, las preguntas son breves y contienen una idea central y, en tercer lugar, las buenas preguntas terminan con un signo de interrogación.
Muchas gracias.
-PREGUNTA: Mi nombre es Daniel Balmory, soy estudiante de licenciatura en Harvard, estudio gobierno, antropología, derechos humanos.
Me interesa mucho América Latina y con respecto a la emigración, usted fue citado, dijo en un diario de Los Ángeles, que independientemente de su estatus legal son seres humanos con dignidad y derechos humanos que se deben respetar. Mi pregunta es cómo pueden ustedes apoyar una política que haga más fácil que los mexicanos lleguen a Estados Unidos debido a razones de desesperación económica, mientras que su país ha detenido a migrantes centroamericanos y cubanos que llegan a México por una razón igualmente significativa, en búsqueda de refugio político, libertades básicas, así como en busca de una mejor situación económica. Obviamente, ellos también merecen la misma dignidad que los mexicanos que se van a Estados Unidos.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: En primer lugar, yo no quiero ser un Presidente que le guste ver que la gente se vaya del país, porque todos los migrantes, cada emigrante que se va de México es una pérdida, una familia sin padre, un hijo sin un buen padre. En algunos pequeños poblados de México podemos ver a mujeres solas con sus hijos.
Yo no disfruto la migración. Sin embargo, debemos entender con claridad la naturaleza de este fenómeno.
Espero que este pueda ser uno de sus estudios, especialmente en el terreno económico, pero se trata de algo así como un ejemplo de libro de texto: Son dos economías, una es intensiva en lo que a capital respecta, es decir, la economía estadounidense, mientras que la otra es intensiva en cuanto a mano de obra, es decir, la economía mexicana. Tenemos tres mil kilómetros de frontera, somos parte de la misma región del mundo y, por tanto, tenemos dos economías complementarias. Es imposible detener ese fenómeno.
Por consiguiente, yo no estoy tratando de colocar a la gente allá, sino que estoy luchando arduamente por preservar las oportunidades para las personas en México. Mi deber es crear oportunidades de empleo para los mexicanos en México. Y, en vez de ver a la gente cruzando la frontera para buscar capital en Estados Unidos, estoy trabajando y estoy trabajando muy arduamente a fin de atraer el capital hacia México.
Ahora bien, la economía estadounidense está sufriendo. Sin embargo, si ustedes son de la idea de que la solución para esta situación, en otras palabras, la solución de la falta de competitividad de la economía estadounidense, es cerrar las fronteras, ustedes están cometiendo un error muy, muy grave.
Por ejemplo, podemos ver el desempeño de las economías en Asia y en Europa. Sabemos que todas esas economías están integradas en un foro regional. Por lo tanto, la única verdadera oportunidad que tenemos como economías norteamericanas, incluidas la de México, Estados Unidos y Canadá, es integrar nuestros mercados, a fin de ser más productivos, más competitivos y esa es la única verdadera oportunidad que tenemos de competir con aquellos países.
Por otro lado, también estoy convencido de que los seres humanos tienen derechos humanos, independientemente de su condición migratoria. Un ser humano es un ser humano. Por supuesto, reconozco el derecho de todos los países de reforzar la ley en su propio territorio. No obstante, esto es algo totalmente diferente a no respetar los derechos humanos.
En relación con personas que migran a México, estamos empezando una nueva política. Me acabo de reunir con el nuevo presidente de Guatemala y dijimos que íbamos a hacer que nuestra frontera fuese una de oportunidades.
Estoy convencido de que los trabajadores centroamericanos ofrecen beneficios para el pueblo mexicano. Asimismo, estoy convencido de que los mexicanos ofrecen beneficios para los trabajadores estadounidenses. Ustedes pueden encontrar esta investigación en el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
Esta investigación señala que los migrantes son absolutamente complementarios para los trabajadores nativos de este país y cada año están aumentando el ingreso de los estadounidenses por 30 mil millones de dólares. En segundo lugar, existe la idea de que es muy costoso tener a migrantes en el país. Sin embargo, la investigación señala que el valor presente neto en la relación fiscal, es decir, la diferencia de los impuestos que los migrantes pagan y los servicios que reciben, es un beneficio neto para los contribuyentes estadounidenses de 80 mil dólares por migrante.
Lo que estoy diciendo es que no estoy buscando que haya más migrantes, sino el desarrollo de mi gente, así como la manera de integrar nuestras economías. Estoy buscando la prosperidad de México, así como la de Estados Unidos.
-PREGUNTA: Gracias.
Soy Dan Coors y estoy estudiando aquí en la Escuela Kennedy. También soy Alcalde en la Ciudad de Cucamanga, en el Sur de California. Mi primera pregunta tenía que ver con asuntos migratorios que usted acaba de plantear, pero mi segunda pregunta es, cómo es que su estancia en esta escuela le ayudó a usted a hacer un mejor trabajo como Presidente de México.
-RESPUESTA: Estoy seguro que usted está disfrutando de este programa, tal como lo disfrute hace algunos años. Aprendí mucho de esta escuela. Puedo recordar varios aspectos, pero casi todos están relacionados con asuntos económicos. Por ejemplo, recuerdo cuán excelente profesor es Jeffrey Frankel. Aprendí mucho de él, pues él tiene un excelente estudio de las economías complementarias, que mencioné hace unos momentos. Por ejemplo, él apoya la idea de que exista una sola moneda, aunque yo no estuve de acuerdo con esa idea. Algunos temas de interés para mí son el liderazgo, aunque al principio no me gustaba mucho, puesto que me parecía demasiado estadounidense. Sin embargo, al final llegué a apreciarla profundamente, porque aprendí mucho de todo esto.
Por ejemplo, en relación con las reformas me acuerdo que uno de los temas era “Cómo movilizar a la gente y a los recursos”. Ahí aprendí que para poder avanzar en las reformas, uno primero necesita movilizar la gente. Por ejemplo, si necesitamos aprobar la reforma fiscal, necesitamos explicarle a la gente lo que vamos a hacer con el dinero, porque ese es un asunto crucial. El nombre de la reforma fue “Reforma Fiscal para los Más Pobres” y así la gente apoya la reforma.
Yo fui presidente del PAN antes de estar en la Escuela de Gobierno Kennedy y me decía que realmente no necesitaba aprender nada sobre cómo negociar, puesto que siempre había negociado en mi vida política. Sin embargo, eso no era cierto. Cuando asistí a una conferencia sobre negociaciones, aprendí mucho y entendí mis errores del pasado. Por lo tanto, espero que usted esté disfrutando estar en esta escuela, pienso que es una escuela maravillosa con los mejores profesores, alumnos y espíritu, tan necesarios para ser un funcionario gubernamental.
-PREGUNTA: Soy Fausto Rivera, soy un estudiante mexicano, es un orgullo para mí tenerlo a usted aquí de visita y creo que puedo hablar por todos los mexicanos en esta escuela. Mi pregunta es: sabemos que viene la recesión en Estados Unidos. Cuál es el plan de acción que tiene el Gobierno mexicano para enfrentar esa situación
Y también quisiera preguntarle algo sobre que está haciendo México para aumentar el nivel de innovación, investigación y desarrollo, puesto que sabemos que China y la India son jugadores que están compitiendo para enviar sus exportaciones al mercado estadounidense. Tiene México un plan claro para responder esta situación.

-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Bueno, tenemos problemas por ahora. Esta mañana estuve en la Reserva Federal y, de cualquier manera, lo que debo decir es que dependemos bastante de la economía estadounidense, pues 84 u 85 por ciento de nuestras exportaciones se dan dentro del TLCAN.
Por consiguiente, lo que acostumbro decirle a la gente es que tenemos problemas en un motor y por eso necesitamos arrancar el otro motor. Es decir, si la economía estadounidense no se esta moviendo, necesitamos exportar a otras partes del mundo. Por ejemplo, las exportaciones a Europa el año pasado crecieron más del 30 por ciento, a la vez que las exportaciones a otros países latinoamericanos crecieron 25 por ciento y lo mismo las exportaciones a Asia, así como a otras partes del mundo.
En segundo lugar, uno necesita fortalecer el mercado interno y es por eso que realmente estoy prestándole mucha atención a una herramienta muy importante como la infraestructura, porque un puede crear empleos en distintas regiones del país, así como aumentar la demanda por medio del gasto público pero, de la misma manera, hay muchos inversiones en todo el mundo que están buscando lugares donde invertir. Asimismo, hay muchos fondos mutuos que están buscando inversiones a largo plazo y la mejor inversión a largo plazo es la infraestructura.
En tercer lugar, estamos también trabajando en el mercado de la vivienda, con más de un millón de préstamos anuales para hipotecas y esta es otra fuente de crecimiento para nuestro país. Por otra parte, también estamos apoyando al sector agrícola y en México la agricultura creció más que el promedio de la economía.
Por consiguiente lo que necesitamos hacer es avanzar. Sí, dependemos demasiado de la economía estadounidense, pero incluso con este escenario del que todo mundo está hablando sobre una posible recesión en este país, esperamos tener un crecimiento de casi tres por ciento este año. Finalmente, estamos tratando de preservar los principios fundamentales de la economía. Como ya dije, tenemos cero déficit en México y tenemos probablemente la segunda inflación más baja en todo el continente.
Por primera vez en la historia, la inflación mexicana estuvo por abajo de la inflación estadounidense: 3,7. Asimismo, estuvo por debajo de la inflación en otros países. Estamos tratando de hacer nuestro trabajo. Y, como lo que el decano estaba diciendo, necesitamos pensar en el futuro y el futuro no son los próximos dos trimestres, el futuro son las siguientes dos o tres décadas. Por ende, estamos pensando en el México que queremos tener para el año 2030. Tenemos una visión global a largo plazo, es decir, un plan que se llama “México 20-30” y ahí hablamos del México que queremos: un México limpio, un México más seguro, un México más próspero, un México más justo y estamos trabajando en eso.
Por lo tanto, nuestra regla es pensar en el futuro y actuar en el presente. Esa es la regla para este Gobierno y esperamos que la crisis en Estados Unidos pase lo más pronto posible.
-PREGUNTA: Soy Paula Villaseñor y también soy de México.Considerando la importancia de la educación para el desarrollo estratégico de nuestro país, quisiera preguntarle qué piensa usted de la situación actual del sistema de educación pública en México y si su administración tiene una reforma en mente para mejorarla.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Sé que el debate es sobre el desarrollo y necesitamos avanzar. El problema de México con el sistema educativo es que tenemos una muy mala calidad. Por lo tanto, una de las cosas que estamos haciendo es vincular nuestras normas y estándares con los internacionales, especialmente con el Estándar de PISA.
La medida de la educación será de acuerdo con el Estándar de PISA, que es bastante difícil y, repito, necesitamos movilizar a personas y recursos. Por lo tanto, estamos hablando con el sindicato y se trata de una relación muy controversial, como ustedes quizás sepan. Lo que estoy tratando de explicar es que uno no puede promover una reforma en el sistema educativo sin los maestros. Por consiguiente, necesitamos incluir en la mesa de negociaciones al magisterio, a los padres, a los gobernadores locales, algunos de ellos están aquí conmigo y les agradezco su presencia.
Necesitamos llegar a un acuerdo sobre el tipo de educación que queremos para México. Es precisamente de eso que estamos hablando. Por ejemplo, el sindicato tiene reclamos serios en términos de los salarios y estoy de acuerdo con ello, porque si ellos quieren ganar más, me parece bien. Sin embargo, para mejorar la calidad de la educación en el país, yo voy a vincular su ingreso con la calidad de la educación en el salón de clases. Por ende, necesito forjar una coalición muy fuerte en el país para ese asunto.
Sé que no es una tarea fácil, puesto que estamos hablando de más de 1.4 millones de maestros en el país, así como de una falta de rendición de cuentas. Por supuesto, espero que podamos contar con su ayuda para poder avanzar en esas reformas.
-PREGUNTA: Hola Felipe, me llamo Pedro Guevara, soy de Perú y estoy haciendo mi maestría. No quiero crear problemas diplomáticos, pero me gustaría saber su opinión con respecto al Gobierno de Hugo Chávez. Como usted sabe, su vecino ha estado exportando la revolución a otros países y en el último año es increíble la cantidad de dinero que Venezuela ha estado invirtiendo en armas. De hecho, está creando bases militares en Bolivia, Ecuador y otros países.
Por lo tanto, me gustaría saber qué le parece esta situación. Hay algo que los gobiernos latinoamericanos pudieran hacer, para enfrentar esta relación problemática.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Entiendo su preocupación, porque usted es peruano y como mucha gente latinoamericana, usted también tiene motivos para preocuparse por lo que está sucediendo. No es fácil hablar de este asunto, sobre todo públicamente. Sin embargo, permítame hablar un poco de mi estrategia.
Mi estrategia es recuperar un poco la posición de México en América Latina, puesto que en el pasado perdimos mucho poder, debido a varias razones, que no quiero discutir. Por lo tanto la idea es recuperar nuestra posición y necesitamos asumir algún tipo de liderazgo en la región. Asimismo, necesitamos defender los valores y principios.
Por supuesto, una de las restricciones que tenemos es que necesitamos ser muy cuidados y muy respetuosos con las visiones de otros pueblos y gobiernos, incluyendo Venezuela. Por lo tanto, lo que nosotros exigimos es respeto de cualquier gobierno y ese es el caso también de Venezuela. Estoy dispuesto a ofrecer respeto también.
Una pregunta muy interesante fue lo que sucedió en Venezuela. Pienso que la gente está respondiendo sobre su futuro. Lo que necesitamos hacer es defender los principios en términos de la democracia y los derechos humanos, independientemente de cuál sea exactamente la situación concreta de cada Nación.
Permítanme serles franco: quiero forjar una relación fuerte con todos los países de América Latina, incluyendo a Cuba y a Venezuela, porque esa es la única manera en que México se puede relacionar con todos los países y, a la vez, es la única manera de avanzar en el continente, de acuerdo con esos principios.
Por lo tanto, necesito asegurarme que cualquiera de esos países pueda contar con México, a fin de que podamos fomentar nuestra relación.Quizá posteriormente podamos continuar hablando sobre algunos aspectos de este tema.
-PREGUNTA: Gracias señor Presidente.
Podría comentar algo sobre la elección tan reñida que usted ganó, puesto que nosotros estamos pasando por algo muy similar con las primarias presidenciales. Nos podría decir qué tipo de relación se plantearía usted con nuestro próximo jefe de Estado.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Bueno, lo que estoy buscando es tener una buena relación con Norteamérica, así como con el pueblo y el Gobierno de este gran país.
Probablemente tenemos que enfrentar una idea muy difundida de que somos enemigos. Quizá lo peor que ha pasado en este país es este espíritu antimigrante y antimexicano. Necesitamos cambiar esa percepción. En México, yo necesito cambiar la percepción de que los estadounidenses son los enemigos y es necesario cambiar la percepción de que los mexicanos son los enemigos
Somos vecinos, somos amigos y debemos continuar aliados para alcanzar prosperidad para nuestros pueblos. Ahora bien, quien quiera que sea el siguiente Presidente de Estados Unidos, este país puede contar con México a fin de avanzar en esa dirección. Yo creo en la prosperidad y tenemos que preguntarnos cómo queremos que sea dentro de 20 años o 30 y, realmente, no me puedo imaginar una Norteamérica próspera, es decir, México, Canadá y Estados Unidos, sin el fortalecimiento de la democracia, los derechos humanos y el mercado. Y, cuando digo el mercado, me refiero al libre mercado para bienes y servicios, capitales y mano de obra, puesto que esa es la única forma en que las economías pueden prosperar.
Sé que éste es un tema muy delicado y quiero ser muy respetuoso de las decisiones del pueblo estadounidense. Como ya dije reconozco y respeto los derechos de todo gobierno para aplicar la ley en su propio territorio, pero quiero cambiar la perspectiva sobre el futuro: nosotros no somos los enemigos, los estadounidenses no son los enemigos de México. Juntos, podemos ser poderosos aliados y esa es mi idea para trabajar con el próximo presidente de Estados Unidos.
-PREGUNTA: Buenas noches, soy Steve Wron, y estudio mi segundo año en esta escuela. Quiero hacer una pregunta sobre política.
Muchos tenemos interés en ser funcionarios públicos. Quisiera pedirle que nos hiciera algunos comentarios sobre sus experiencias que lo llevaron a postularse como candidato a la Presidencia de México, puesto que nosotros también estamos muy interesados en poder participar en la política de nuestro país algún día. Qué consejos nos puede dar.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Lo más importante es que hay que creer en algo, porque la gente no sigue a nadie que no cree en algo. Por lo tanto, hay que creer fuertemente en el futuro de su país, hay que creer en la gente hay que creer en los principios hay que expresar eso en muchas campañas políticas o el cualquier acción cotidiana.
La tarea del Gobierno, día a día, es trabajar para hacer realidad un sueño y para eso, hay que soñar. Todos los días hay que poner imaginarse cuáles podrían ser las metas que uno tiene para su país. Y es en esa proporción que la gente va a empezar a creer en uno o a no creer.
Por lo tanto, es por eso que en todo mundo vemos una falta de credibilidad para con los políticos. La cuestión es la falta de sueños y la falta de imaginación, así como de sentimientos auténticos en los políticos. Por ende, lo primero es empezar a soñar en algo, pensar sobre el futuro de tu gente. En segundo lugar, uno tiene que ser honesto y coherente, es decir, en su vida, acciones, obras y palabras. En tercer lugar hay que ser valeroso, porque es menester enfrentar retos, tremendos retos. Por ejemplo en mi país no fue fácil tomar las decisiones contra el crimen organizado, puesto que es algo muy riesgoso para todo mundo. Sé que mucha gente prefiere ignorar los problemas, pero uno no puede ignorarlos, necesita luchar contra ellos. Y, tal como el decano dijo, uno necesita pagar el costo a corto plazo para los grandes logros.
Al final del día espero ser recordado por mis hijos y mi gente como un Presidente que decidió actuar en su momento, a fin de construir un futuro y esa es la idea de ser un político y de ser un servidor público.
-PREGUNTA: Yo soy estudiante de Guatemala aquí y mi pregunta tiene que ver con lo que se preguntó antes.
Me agrada mucho que usted esté dispuesto a ser un líder en la región con respecto a presidentes como Hugo Chávez. Sin embargo, él está ofreciendo muchos subsidios petroleros, especialmente para naciones que no tiene reservas petroleras y están pasando por una enorme crisis energética. Esto es algo muy conveniente para Chávez, puesto que puede presionar a los gobiernos para que lo apoyen.

Podría usted presentar algunas acciones muy concretas que sean más atractivas, a fin de que nuestros gobiernos se inclinen más hacia México y no tanto hacia Venezuela.
-PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA: Estoy consciente de que necesitamos ser más activos y brindar más solidaridad a nuestros vecinos, especialmente a Guatemala y a otros países centroamericanos. Sin embargo, no se trata de ver cuanto dinero podemos invertir en la relación, porque América Latina no está en venta. Los países no tienen un precio. Lo que sí necesitamos hacer es transformar nuestra región para que sea próspera. Necesitamos tomar las decisiones correctas a fin de fomentar la economía. Tenemos una muy buena relación y de acuerdo con el llamado Plan Puebla-Panamá quiero transformarlo en un programa de desarrollo regional. La idea es establecer este programa de infraestructura, la idea es que queremos llegar hasta Centroamérica y estamos construyendo instalaciones eléctricas para llevar la electricidad a Centroamérica desde México.
Esa es la idea de lo que necesitamos hacer. Sin embargo, permítanme decirles lo que aprendí de un compañero de clases hace años en esta escuela. Él era de Singapur y yo estaba hablando de la llamada tragedia mexicana, es decir, de estar tan cerca de Estados Unidos. Le conté a mi amigo que habíamos perdido parte de nuestro territorio y que estábamos muy cerca del Imperio, lo cual era muy negativo para México, etcétera, etcétera.
Él me dijo: “Cuántos kilómetros tienen ustedes de frontera con Estados Unidos”. Le contesté que tres mil, a lo que él dijo que le gustaría tener aunque sea 300. Luego, me explicó qué sucedía con Singapur después de su independencia. Me dijo que el nuevo primer ministro lloró en la televisión cuando le explicó a la gente que Singapur había alcanzado su independencia.
¿Por qué había llorado? Porque Singapur no tiene petróleo, no tiene territorio, no tiene agricultura y en ese tiempo no tenía ni siquiera agua potable. No obstante, la gente de Singapur empezó a pensar de manera diferente, empezó a trabajar mucho, empezó a estudiar. Y una ciudad muy, muy pequeña como Singapur, un puerto, empezó a crecer y ahora tiene tres o cuatro veces el ingreso de México.
Nosotros tenemos recursos, tenemos petróleo, tenemos costas, tenemos una cultura y una identidad. Por ende, la pregunta para mí es cómo podemos cambiar la actitud sobre el futuro, puesto que no se trata del petróleo ni tampoco de comprar la voluntad del Gobierno dándole algunos barriles de petróleo al día, sino que se trata de tener más cooperación, en otras palabras, relaciones más integrales.
Recientemente firma el Acuerdo de San José, a fin de ofrecer ayuda financiera y material a países centroamericanos, pero la idea es que nosotros necesitamos cambiar nuestra visión del futuro: podemos trabajar juntos. ¿Va México a asumir su papel en la región? Sí, pero necesitamos hacerlo con los demás países. Por consiguiente vamos a ayudar a los demás países para que nuestra región sea próspera y no estamos compitiendo con Chávez de esa manera. No tenemos planes de comprar el apoyo de nadie. Nuestro plan es rescatar la dignidad y la esperanza de América Latina. Esa es la idea y tiene que ver con una cuestión de principios y valores.

Fuente: Presidencia de la República:

Comunicado de la CEM

No rotundo al narcotráfico, exigen los obispos de México en la Cuaresma
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a los narcotraficantes reconvertirse y no continuar viviendo en ese pecado social, teniendo las tentaciones del poder y el placer.
En conferencia de prensa, los obispos de Piedras Negras, Coahuila, Alonso Garza Treviño; Teodoro Enrique Pino, de Huajuapan de León, Oaxaca, y Juan Pedro Juárez, de Tula, Hidalgo, afirmaron que están dispuestos a colaborar con las autoridades para combatir ese fenómeno a través de la orientación y acercamiento a los fieles.
De hecho, reconoció Alonso Garza, si los narcotraficantes se quieren acercar a la Iglesia, que lo hagan y obtendrán ayuda. "Socorrer a los necesitados es un deber de justicia antes que un acto de caridad", dijo.
El mensaje de la CEM con motivo de la cuaresma fue leído por los citados prelados y firmado por el presidente Carlos Aguiar Retes y el secretario general, José Leopoldo González, se sostiene:
"Invitamos a los implicados en estas situaciones absurdas del narcotráfico a aprovechar el tiempo de cuaresma para iniciar el camino de la conversión y vuelta sincera a Dios; sólo él abre sus corazones y mueve sus voluntades para un cambio total de vida".
Los obispos destacaron que en la lucha contra el tráfico de drogas reconocen el esfuerzo de los gobiernos federal y estatales, así como el de las diferentes corporaciones que han trabajado en los operativos conjuntos. "Elevamos a Dios nuestra oración por todos nuestros hermanos que han muerto víctimas del crimen organizado, y pedimos a Dios por sus familias. Y al Pueblo de México, le pedimos que no se desentienda; que no se siente a esperar la solución, porque ésta depende de todos".
"¡Que nadie que se precie del nombre de cristiano preste el menor respaldo a los sembradores de violencia y de terror! Que todos repudien esa ‘nueva forma de esclavitud’ que es el narcotráfico!", se destaca en el pronunciamiento citando a Juan Pablo II.
La misiva de Cuaresma termina diciendo que el tiempo litúrgico "nos ofrece a todos los mexicanos la oportunidad de seguir apoyando a nuestros hermanos más necesitados, y también de refrendar nuestro compromiso con una cultura de la vida, reafirmando nuestro "no" rotundo al flagelo del narcotráfico y al dolor y la muerte que siempre lo acompaña"
Comunicado completo.
México, D.F., 12 de febrero de 2008
Mensaje para la Cuaresma 2008
Hemos iniciado el tiempo litúrgico de la Cuaresma, tiempo que nos invita a dar un impulso más decidido a nuestra vida cristiana y nos prepara para las celebraciones de la Pascua; corazón y centro del año litúrgico y de toda nuestra vida. En estos tiempos, en los que la globalización y las economías de mercado convierten al lucro en valor supremo, el Papa Benedicto XVI, en su Mensaje de Cuaresma, nos ha invitado a “reflexionar sobre la práctica de la limosna, que representa una manera concreta de ayudar a los necesitados y, al mismo tiempo, un ejercicio ascético para liberarse del apego a los bienes terrenales”.
“Socorrer a los necesitados es un deber de justicia antes que un acto de caridad”, ha dicho el Santo Padre. Los mexicanos hemos dado ejemplo de solidaridad en los momentos de emergencia, muestra de ello fue la ayuda que se prestó durante las recientes inundaciones en los estados de Tabasco y Chiapas. Este tiempo de Cuaresma, sin embargo, es una oportunidad para volver nuestra mirada a nuestros hermanos necesitados, principalmente en esos Estados, donde si bien ya pasó la etapa de emergencia, viven ahora el periodo de la reconstrucción.
En México, como en todo el mundo, sufrimos los estragos de algunos fenómenos ocasionados por la sobre valoración de los bienes materiales, y que impactan, de manera más cruel, en los que menos tienen. Entre estos fenómenos encontramos la corrupción, la búsqueda del poder por el poder, los monopolios que ensanchan la brecha entre ricos y pobres, y, de manera muy especial, el flagelo del narcotráfico, que tanta muerte y destrucción ha provocado en nuestro país. Si estos pecados sociales están lastimándonos en México es porque los católicos estamos cometiendo uno de los errores más graves de nuestro tiempo: una separación entre la fe que profesamos y nuestra vida cotidiana.
En la lucha contra el tráfico de drogas, reconocemos el esfuerzo de los gobiernos federal y estatal, y el de las diferentes corporaciones que han trabajado en los Operativos Conjuntos. Elevamos a Dios nuestra oración por todos nuestros hermanos que han muerto víctimas del crimen organizado, y pedimos a Dios por sus familias. Y al Pueblo de México, le pedimos que no se desentienda; que no se siente a esperar la solución, porque ésta depende de todos. “¡Que nadie que se precie del nombre de cristiano preste el menor respaldo a los sembradores de violencia y de terror! Que todos repudien esa ‘nueva forma de esclavitud’ que es el narcotráfico!” (Juan Pablo II, 6 de julio de 1986).
Invitamos a los implicados en estas situaciones absurdas del narcotráfico a aprovechar el tiempo de Cuaresma para iniciar el camino de la conversión y vuelta sincera a Dios; sólo Él abre sus corazones y mueve sus voluntades para un cambio total de vida. Como pastores, empeñaremos nuestro esfuerzo para que todos experimentemos un encuentro personal con Jesucristo vivo, que nos lleve a una conversión personal y a un cambio de vida integral, a fin de ser discípulos misioneros. Aceptemos con valentía a Cristo, Camino, Verdad y Vida, ya que quien lo hace “tiene garantizada la paz y la felicidad en esta y en la otra vida” (Documento de Aparecida, 246).
Esta cuaresma nos ofrece a todos los mexicanos la oportunidad de seguir apoyando a nuestros hermanos más necesitados, y también de refrendar nuestro compromiso con una cultura de la vida, reafirmando nuestro No rotundo al flagelo del narcotráfico y al dolor y la muerte que siempre lo acompaña. Enviamos nuestra bendición y pedimos a Santa María de Guadalupe que ponga bajo su manto a todas aquellas personas que arriesgan su vida en la lucha por la construcción de una sociedad en donde reine la justicia y la paz.
Por los Obispos de México,
+ Carlos Aguiar Retes
Obispo de Texcoco
Presidente de la CEM
+ José Leopoldo González González
Obispo Auxiliar de Guadalajara
Secretario General de la CEM

Precisiones de la CNDH y respuesta

Columna del lector en Excelsior,
De la CNDH
Yo Lector 12-Feb-2008
Señor director:
Para conocimiento de los lectores de Excélsior y de Rafael Álvarez Cordero, comento que muchas personas que han analizado la participación directa de fuerzas militares en el combate al crimen organizado en nuestro país han advertido siempre la enorme complejidad del asunto y así lo han reflejado con diferentes enfoques en sus comentarios públicos.
Lamentamos que no sea el articulista esta vez quien aporte más y mejores razonamientos en este debate y sí descalificaciones personales basadas en la reproducción de citas de materiales que no existen como tales, pero cuya autoría por algún motivo— él le atribuye a la CNDH.
Quiero señalar que la postura de la CNDH y del doctor José Luis Soberanes Fernández en este asunto ha consistido en manifestar, reiteradamente, que aunque no es tiempo para un retiro inmediato del personal militar que realiza operaciones de seguridad pública entre otras cosas porque está visto que la penetración social, la organización y el poder de fuego exhibido por algunos grupos delictivos supera lo imaginado debe actuarse desde el propio gobierno federal para que al Ejército lo reemplace progresivamente personal bien capacitado de las corporaciones policiacas que tienen la encomienda legal de desempeñar funciones directas de prevención y persecución.
En un país como éste, con graves problemas de seguridad pública, quizá sea momento de preguntarnos si la necesarísima reflexión de personas y grupos sobre la inseguridad y la violencia debe pasar por estimular la ilegalidad y los bajos instintos de la seudojusticia siempre tan del agrado de la opinión no informada o asumir de entrada que el tema tiene aspectos de gran complejidad social, jurídica, técnica y operativa y desde ahí señalar responsablemente lo que se quiera.
Ojalá se convenza el articulista, con respeto a su derecho a opinar como le venga en gana, que el problema de fondo que produce el desbordamiento de la inseguridad y el auge de la violencia delictiva no es la defensa de los derechos fundamentales de las personas, inclusive de las que están en prisión (derecho a tener un abogado defensor, a no ser torturados, etcétera), sino la elevada impunidad por la cual solamente son castigadas tres de cada 100 personas responsables de cometer delitos. La corrupción y la impreparación en las policías es sólo uno de los factores de la insoportable impunidad que sigue caracterizando el funcionamiento de la prevención y la procuración de justicia. ¿Le dice algo el que, a casi diez años de su creación, la Policía Federal Preventiva no haya logrado consolidarse todavía para ocupar las funciones que le asignó el Legislativo y que le dieron origen?
Sin más, lo saludo atentamente.
Lic. Miguel Ángel Paredes
Director de información de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Respuesta de Rafael Álvarez Cordero
Señor director: En relación con la carta de la CNDH, coincido en algunos puntos, como donde señala “la enorme complejidad del asunto” (la participación de las fuerzas militares en el combate al crimen organizado) o cuando dice que “el desbordamiento de la inseguridad y el auge de la violencia delictiva… no está causado por la defensa de derechos humanos sino por la elevada impunidad”, hechos que yo señalé en mi artículo. Lo que quise reflejar es la opinión pública, el sentir de la mayoría de los mexicanos con respecto a la CNDH y la actuación de su titular, José Luis Soberanes: en un spot radiofónico se habla de proteger los derechos humanos de los delincuentes, sí, ¿y cuándo hemos sabido que se protejan los de un millón de niños estudiantes en Oaxaca que perdieron un año de su vida por los disturbios y las agresiones de los profesores?, ¿cuándo hay un spot que hable de proteger los derechos de quien ha sido robado, asaltado, secuestrado o violado y acude al Ministerio Público y desprecian su queja?
El doctor Soberanes insiste en que el Ejército debe salir de las calles, ¿y qué, no estamos en guerra?, ¿no “masiosare el extraño enemigo” son actualmente el narcotráfico, la delincuencia organizada, más organizada que las instituciones dedicadas a combatirla? En el Ejército puede haber fallas, incluso delitos, pero como institución es respetable y está cumpliendo una función que no se debe socavar como lo hace el ombudsman. Como usted señala, licenciado Paredes, respeta el “derecho a opinar como me venga en gana”(sic), y eso hago, pero pensando en los derechos humanos de 100 millones de mexicanos que, hasta el momento, no hemos recibido el beneficio, la protección y la defensa del ombudsman mexicano.

Tráfico de armas en México

Buena la columna Razones de Jorge Fernández Menendez de este martes 12 de febrero publicada en Excelsior.

Camilo Mouriño, en conferencia de prensa, acompañado del gabinete de seguridad, dijo el pasado 4 de febrero, que en los 14 meses de la administración del presidente Calderón se han dañado las estructuras del crimen organizado, al grado de que se aseguraron "4 mil 451 armas cortas y 4 mil 447 armas largas. 663 mil 913 municiones y 484 granadas".
En efecto, el esfuerzo del gobierno de Felipe Calderón es loable, pero falta mucho por hacer; el combatir el tráfico de armas no es fácil, se requiere necesariamente de cooperación internacional, es delincuencia organizada. Según Moíses Naím la venta ilícita de armas es de 10 mil millones de dólares anuales; para el exsecretario General de la ONU, Kofi Annan, el comerico ilegal suma 4,000 millones de dólares.