21 oct 2007

Hamas

Un alto al fuego con Hamas/Abraham B. Yehoshúa, escritor israelí, inspirador del movimiento Paz Ahora
Traducción: Sonia de Pedro
Publicado en LA VANGUARDIA, 21/10/2007;
Hace unas semanas, un grupo de intelectuales israelíes publicó una carta abierta dirigida al Gobierno de Israel; en ella se le pedía que hiciera todo lo que estuviera en su mano para que en la cumbre internacional que se celebrará en noviembre se llegara realmente a un acuerdo y no se quedara todo en una mera declaración de buenas intenciones hacia el Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Además, se llamaba a iniciar en paralelo negociaciones con Hamas con el fin de alcanzar un alto el fuego.
La primera petición fue muy bien acogida; en cambio, la segunda causó asombro y fue mal recibida. ¿Cómo podíamos solicitar al Gobierno israelí que negociara con una organización que niega la existencia del propio Estado de Israel? ¿No estamos así legitimando moralmente esa ideología radical y cuestionando la lucha de Al Fatah contra Hamas?
Nuestra respuesta fue la siguiente. Desde la creación del Estado de Israel, los distintos gobiernos, tanto de derechas como de izquierdas, han negociado con países y organizaciones que no reconocían en absoluto a Israel. Por ejemplo, con Jordania, que atacó Israel en 1948 a fin de impedir que se cumpliera la resolución de la ONU donde se establecía el Estado judío. Lo mismo ha ocurrido con Siria y Egipto, tras las guerras de 1956, 1967 y 1973. Israel ha negociado con ellos pese a que sabía que el alto el fuego no implicaba que fuera reconocido como Estado. Incluso con la OLP, que negaba toda legitimidad a Israel y que llevaba a cabo una lucha de guerrilla en el sur de Líbano contra el Estado judío, el líder de derechas Menahem Begin firmó en 1981 un alto el fuego.
Sin duda, los gobiernos israelíes sabían que esos altos el fuego podían ser temporales y permitían al enemigo rearmarse, pero a pesar de todo creo que Israel se guiaba por el principio de que, si quería asegurarse su existencia en la región, había que reducir el baño de sangre entre judíos y árabes. Y es que Israel tenía claro que nunca podría vencer definitivamente a los árabes y que debía conseguir ser reconocido como Estado, algo que logró con Egipto y Jordania. Los egipcios, los jordanos y los palestinos no suponen para los israelíes lo mismo que representaban los vietnamitas para los norteamericanos, los afganos para los soviéticos o los argelinos para los franceses. En estos casos, tras las sangrientas luchas, los dos lados combatientes se separaron, y sus poblaciones podían dejar de estar en contacto. En cambio, en el caso de Israel se trata de sus países vecinos, y por tanto se debe hacer todo lo posible para mitigar el sufrimiento de la población, un dolor que deja profundas cicatrices en la conciencia del pueblo incluso después de firmarse la paz. Por ello, lo más lógico es alcanzar un alto el fuego con Hamas, aun cuando sea temporal y frágil y aunque suponga que el enemigo pueda aprovecharlo para posicionarse mejor y hacerse más fuerte.
Hamas controla Gaza. No es una mera organización terrorista, sino un enemigo real que llegó al gobierno a través de unas elecciones generales. Israel evacuó los asentamientos de colonos de Gaza y desmanteló los puestos militares. Pero, en vista de los continuos ataques, Israel tiene pensado declarar en el futuro la franja de Gaza zona hostil y cortar el suministro de luz eléctrica y gasolina. Por eso, antes de que se tomen esas medidas tan drásticas, en cierto modo justificadas ante el lanzamiento de cohetes sobre la población del Neguev y de la ciudad de Sderot, Israel debe proponer a Hamas un alto el fuego y llamar a la población palestina de Gaza a presionar a su gobierno, para que cese el ataque con cohetes, que generalmente realiza gente sin escrúpulos y pagada por Irán. Y es que Hamas sí puede controlar y detener a esas personas. No olvidemos que Gaza se halla tan sólo a setenta kilómetros de Tel Aviv, y esperamos que algún día podamos mantener con Gaza, ahora que ya no está bajo ocupación israelí, unas buenas relaciones de vecindad.
Además, una Gaza en calma hará que el Gobierno israelí convenza más fácilmente a su población de seguir negociando con la Autoridad Nacional Palestina para retirarse de más territorios ocupados en el 67. Y a pesar de la enemistad declarada entre la ANP y Hamas, a los palestinos de Cisjordania les interesa llegar a un alto el fuego con Hamas e integrar poco a poco a los dirigentes de Hamas en una futura negociación. El alto el fuego obligaría a Hamas a detener sus acciones terroristas y sus atentados suicidas, y a Israel, a no efectuar asesinatos selectivos ni detener a sus líderes.
Es cierto que Hamas puede aprovechar el alto el fuego para rearmarse más para el siguiente asalto, pero en todo caso Israel es más fuerte que Hamas, por lo que es probable que la calma que imperaría a ambos lados de la frontera ayudaría a que ese alto el fuego se hiciera más prolongado. Al fin y al cabo, si Hamas quiere demostrar que su gobierno es bueno para los palestinos, tendrá que darles calidad de vida.
Un alto el fuego con Hamas no implica legitimar su ideología así como tampoco supone que Hamas reconozca a Israel; sin embargo, es un paso necesario para lograr cierta calma que permita alcanzar un acuerdo más amplio.

El Presidente Calderón con la ANAC


El Presidente Calderón en el Desayuno con la Asociación Nacional de Alcaldes A.C. (ANAC); Sábado, 20 de Octubre
Muy buenos días amigas y amigos alcaldes, bienvenidos.
Licenciado José Espina, Secretario General del Partido Acción Nacional.
Licenciado Manuel González Valle, Alcalde de Querétaro y nuevo Presidente de esta asociación.
Amigas y amigos alcaldes:
Me da muchísimo gusto, en verdad me llena de satisfacción el poder darles la bienvenida a ustedes por varias razones:
En Primera. Porque son alcaldes y tengo, al igual que los principios que sustentan a nuestro partido, una profunda convicción municipalista.
Segundo. Porque a muchos de ustedes he tenido la oportunidad de conocerles en la trinchera, en la batalla, en la lucha política.
Y tercero. Porque además de ser alcaldes y muchos de ustedes buenos y viejos amigos, también porque son de Acción Nacional.
Así que les doy la bienvenida a esta casa que es de todos los mexicanos para sostener este encuentro en el cual refrendamos los ideales que compartimos en el ámbito de la gestión municipal.
Debo decir que durante mi Gobierno he sostenido reuniones con alcaldes de todas las filiaciones político partidistas y con asociaciones de alcaldes del PRI, del PRD y ahora de Acción Nacional.
Estoy convencido de que el diálogo con las asociaciones de alcaldes es un instrumento valioso para la política, que es una fuente permanente de ideas para generar políticas públicas que beneficien a la sociedad.
Precisamente, la Asociación Nacional de Alcaldes de Acción Nacional se ha consolidado poco a poco como una instancia de diálogo, de participación activa, de definición e intercambio de experiencias acerca de lo que es mejor para el país.
Me uno, desde luego, a los reconocimientos ya expresados al alcalde saliente de Chihuahua y Presidente de la ANAC, Juan Alberto Blanco Zaldívar, y al mismo tiempo le deseo el mayor de los éxitos a Manuel González Valle, Presidente Municipal de Querétaro, como nuevo Presidente de esta asociación. Sé que hará al lado de todos ustedes, amigas y amigos, una gran labor al frente de este grupo tan destacado y quiero reiterarles que en mi Gobierno, todos los alcaldes sin distinción tendrán siempre a un aliado que trabajará con ustedes y a quien quiera hacerlo tendrá también a un amigo.
Quienes militamos en Acción Nacional tenemos claro que fue en el municipio donde el PAN comenzó a abrir y a democratizar el Sistema Político Mexicano. El municipio fue el punto de partida para crear islas de democracia en un mar de autoritarismo.
Don Manuel Gómez Morín, a quien ya se ha citado, pensaba que el municipio es el ámbito por excelencia para la participación política, para la solución de los problemas sociales y para el ejercicio del gobierno responsable.
Sé también, estoy absolutamente seguro, sin conocer a detalle la historia personal de cada una y de cada uno de ustedes, que precisamente el primer paso hacia la participación política, fue en su propia campaña municipal, que ese fue la entrada a esta ardua e incomprendida tarea de asumir la responsabilidad colectiva de bien común.
El municipio, como ya se dijo aquí también, es la instancia más cercana al ciudadano, es la instancia más cercana a la familia; decía don Efraín que es el ámbito donde las familias pueden resolver los problemas que desbordan el recinto del hogar.
Y en efecto, los gobiernos municipales que ustedes encabezan son la autoridad más cercana a las necesidades cotidianas de la sociedad y por lo tanto son la muestra más palpable que tienen los ciudadanos para evaluar la calidad y la capacidad de los gobiernos que postulamos los principios del humanismo político.
De ahí la importancia que tiene nuestra labor en el país y en particular, para la vida institucional; por eso les pido que todos los días pongan su mejor esfuerzo para defender las causas por las que siempre hemos luchado.
Desde el Gobierno debemos seguir enarbolando los valores que históricamente nos han distinguido y conducirnos con el mayor profesionalismo, honestidad y con estricto apego a los valores éticos de Acción Nacional.
Quienes gobernamos tenemos la obligación de garantizar que los recursos y los programas públicos estén encaminados a propiciar el bien común de los mexicanos.
Pienso que lo mejor que podemos hacer por el propio Partido Acción Nacional, como servidores públicos, es hacer bien nuestro trabajo como servidores públicos, es dejar una huella positiva en la sociedad, es demostrar que el poder de nuestros principios es superior en la medida en que son tales principios capaces de generar mayores bienes públicos para los ciudadanos en circunstancias concretas como las que se tienen, desde una Presidencia Municipal o desde una Presidencia de la República.
Sé también, que los retos que enfrentan los presidentes municipales son enormes y que esta asociación, en consecuencia, también tiene retos muy, muy complejos.
Ustedes saben de la importancia de promover prácticas basadas en la ética pública y el bueno Gobierno, como son la transparencia y la rendición de cuentas.
Tenemos todos una gran responsabilidad, los ciudadanos han depositado en nosotros sus anhelos y esperanzas, sigamos trabajando como hasta ahora para conservar la confianza de los mexicanos, especialmente de quienes menos tienen.
Como servidores públicos tenemos una gran deuda social con los más desprotegidos, con aquellas mexicanas, aquellos mexicanos que han quedado al margen durante décadas, durante siglos, incluso, de los beneficios del desarrollo.
Reducir las brechas que persisten entre los mexicanos, es una tarea impostergable que requiere el fortalecimiento de las capacidades del Estado para financiar programas sociales y de combate a la pobreza.
Precisamente un primer paso en esa dirección ha sido la aprobación en el Congreso de la Reforma Hacendaria por los que menos tienen, con esta reforma las entidades federativas y los municipios también verán fortalecidos sus ingresos.
Se estima en primer lugar, que la reforma va a generar el próximo año 2008 más de 127 mil millones de pesos adicionales, de los cuales casi 46 mil se destinarán a las entidades federativas.
Como consecuencia se prevé que las transferencias federales a los estados, se incrementarán en 13 por ciento.
Segundo. De los nuevos recursos que obtengan las entidades federativas, cuando menos el 20 por ciento corresponderá directamente a los municipios.
Tercero. Además de ello, el Gobierno ha propuesto destinar recursos adicionales de la Reforma Hacendaria para lograr un México más justo, para apoyar a los municipios con elevados niveles de marginación, como son los que encabezan muchos de ustedes, en 2008 se destinarán tres mil millones de pesos desde el Gobierno Federal.
Y para mejorar la seguridad pública a nivel municipal exclusivamente, además de lo que ya se aporta a nivel estatal, se asignarán más de tres mil 500 millones de pesos para el próximo año.
Cuarto. La reforma hacendaria permitió la creación de dos nuevos fondos, el Fondo de Compensación para las 10 entidades más pobres que permitirá destinar cerca de cuatro mil millones de pesos a esos estados más marginados en el 2009.
Y el Fondo de Extracción de Hidrocarburos que beneficiará a las entidades en función de producción de gas y petróleo.
Por otra parte, seguiremos con los programas que hemos puesto en marcha en la Administración, uno de ellos, el Programa Cien por Cien en el cual nos hemos propuesto abatir los niveles de extrema pobreza en los 100 municipios más pobres del país, así considerados por diferentes clasificaciones.
Es decir, nos proponemos introducir o ayudar a los alcaldes a introducir drenaje, agua potable, pisos firmes, clínicas de salud, mantenimiento de escuelas y proyectos productivos en esos municipios.
Yo los invito, amigas y amigos alcaldes de Acción Nacional, a que asumamos todos el mismo compromiso, velar porque nuestros respectivos ámbitos de Gobierno, los recursos provenientes de la Reforma Hacendaria por los menos tienen sean, efectivamente, destinados a resolver los problemas y las necesidades más apremiantes de los mexicanos.
También quiero convocarlos a que hagamos una alianza fuerte, sólida para recuperar la seguridad pública que exigen los ciudadanos y que consolidemos esfuerzos coordinados entre la Federación, los estados y los municipios.
Hace algunos días inauguré el nuevo modelo de policía que pretende llevar adelante mi Gobierno, que implica en sí una reforma profunda de la Policía Federal, un énfasis en la verificación de estándares de confianza y de capacitación.
Un proceso mucho más largo de formación de jóvenes, mejor capacitados, mejor preparados, con valores y principios éticos que los hagan verdaderamente merecedores de la responsabilidad de tan delicada función.
Pero en ese sistema, en ese nuevo modelo de policía, también nos hemos propuesto ayudar a los estados y a los municipios, tendremos en este modelo, academias e instituciones y procesos que permitirán que cualquier alcalde que lo desee pueda enviar a sus mandos policíacos, no sólo a un procso intenso de capacitación.
Sino también a métodos de control de confianza, a diversos exámenes y procedimientos que nos permitirán asegurarnos hasta donde es humanamente posible, que la gente que trabaja para los ciudadanos bajo nuestro mando en la delicada tarea de garantizar su seguridad, es gente confiable, es gente honesta y que va a cumplir con su deber, que va a servir a los ciudadanos y no a los delincuentes.
Ustedes saben que para la gente se ha convertido en un tema de primera prioridad, la seguridad pública, así que cuenten ustedes con el Gobierno Federal para actuar hasta en el último rincón del país, que sepan que su policía no estará sola, que actuaremos de manera coordinada, que estaremos muy, muy atentos, a cerrarle el paso a la delincuencia que ve la indefensión en que se encuentran las autoridades municipales, que las ve aisladas y que actúa en contra de ellas por la vía de la extorsión, del chantaje o de la amenaza.
Sepan ustedes alcaldes, y lo digo por ustedes alcaldes de Acción Nacional, desde luego, y por todos los alcaldes del país, que no estarán solos y que contarán cada una y cada uno de ustedes con el respaldo del Gobierno Federal.
En un país marcado por la injusticia, por la desigualdad, en un México donde todavía hay marginación, miseria, hambre, ignorancia, en un México agraviado por la desigualdad y la pobreza, no podemos darnos el lujo de perder más tiempo.
Sé que a ustedes les gustaría desde su tarea contar con los recursos y las posibilidades del Gobierno Federal, a veces a mí también, y lo pienso siempre amigas y amigos, me gustaría como Presidente tener las facultades y la cercanía con el pueblo que tienen los alcaldes.
Creo que lo debemos hacer es muy claro, es sumar y coordinar esfuerzos, para que esta cercanía, presencia territorial, organización ciudadana que tienen las ciudades y los pueblos sea a la vez respaldada con la capacidad que tiene el Gobierno Federal en la responsabilidad de generar bienes públicos.
Sepan ustedes que en esta casa y lo saben bien, lo saben de corazón, tienen un amigo y un aliado.
Amigas y amigos:
Hoy los gobiernos emanados de Acción Nacional, tenemos la responsabilidad de corresponder con hechos y con acciones a los principios y a las palabras que sustentamos.
Tenemos también la oportunidad de conducir a México hacia un mejor futuro, podemos decir con toda certeza que vivimos en un país democrático, ahora necesitamos que esa democracia sea eficaz y una democracia que responda a las necesidades de los ciudadanos, que les ofrezca caminos para avanzar hacia el progreso, que les abra puertas para salir de la pobreza y la desesperanza.
También como producto de la Reforma Hacendaria por los que menos tienen, me he comprometido a destinar cuando menos el 50 por ciento de lo recaudado a obras de infraestructura.
En el presupuesto que he presentado al Congreso de la Unión vamos más allá y si el Congreso aprueba los criterios que hemos sugerido, el Gobierno Federal estará destinando no el 50, el 65 por ciento de la recaudación adicional a obras de infraestructura.
Yo los invito a que verdaderamente trabajemos coordinadamente, de manera institucional, respetuosa, en la seguridad de que mi Gobierno actuará con imparcialidad y objetividad y con independencia de la procedencia política de las autoridades para fortalecer la infraestructura del país.
Servicios básicos de los cuales la gente carece y también la infraestructura carretera, portuaria, ferroviaria, de telecomunicaciones que necesita el país.
Los exhorto, finalmente, a que desde el municipio sigamos esa lucha que iniciaron nuestros fundadores y avanzar desde ahí como lo ha hecho Acción Nacional, desde su inicio, en la construcción de esta Patria ordenada y generosa que anhelamos y merecemos los mexicanos.
El mayor de los éxitos, bienvenidos a esta su casa y enhorabuena a la Asociación y a sus nuevas autoridades.
Muchas gracias.

Otra misiva de Hirales


Sin publicar
Señora Directora (Carmen Lira de La Jornada):
Le solicito publicar mi respuesta a Luis Hernández:1. Escribe Luis Hernández que, “descubierto en mi trampa”, invento pretextos para justificarme, etc. Puede ser, pero, ¿de qué trampa está hablando? Aquí el único tramposo es él, que cita fuentes apócrifas o impresentables. Suponiendo sin conceder que Enrique González Ruiz reivindique en realidad la autoría del libelo (cosa que no se ha visto), habría que preguntar, primero, ¿quién es Enrique González Ruiz? Sí, ¿de qué títulos goza para mentir y calumniar? No olvidemos que el propósito original del libelo, cuya autoría supuestamente reclama, era el de denigrar a Sergio Aguayo.

MI MEMORIA HISTÓRICA

  • Mi memoria histórica/Fernando Castelló, periodista y presidente de la organización internacional Reporteros sin Fronteras
Publicada en EL MUNDO, 20/10/2007;
Acabo de cumplir 70 años, uno menos de los que hace que estalló aquella incivil guerra nuestra, no precisamente fría, pero que heló el alma a un millón de españoles y nos torció el destino al resto. Y todavía no sé muy bien si la gané o la perdí, pues por mis venas corre a partes iguales la sangre mestiza de las dos Españas antaño enfrentadas a muerte, y a voz en grito hogaño: la de la derecha vencedora y la de la izquierda vencida. En cualquier caso, se me espantan los hematíes rojiazules cuando veo volver a alzarse el humo dormido de entre los rescoldos, al parecer aún no del todo extintos, de aquella conflagración fratricida, al soplo aventador de los poco dados al olvido ni al perdón.
Mi madre era una campesina urbanizada manchega cuyos cinco hermanos varones eran a cual más rojo. Uno, Javier, de Izquierda Republicana, fue comisario del pueblo; otro, Marino, conocido como Seisdedos, encabezó el primer desembarco anarquista en Ibiza; un tercero, Pedro, purgó tras la guerra con 10 años de penal el haber sido maestro comunista; Octavio y Pompeyo eran socialistas… ¡Menuda tropa!

Texto de Fernando Savater

  • Cuentistas/Fernando Savater
Publicado en EL PAÍS, 20/10/2007;
Para Nico, sin escolta
No había reparado en ello, pero por lo visto tenemos en España una sociedad de la información especialmente posmoderna. Los conceptos de verdadero y falso parecen gloriosamente arrumbados, al menos en lo tocante a aportar comprobaciones fiables de lo que se afirma tajantemente: pero también los más modestos criterios de razonable o inconsistente parecen obsoletos. Sólo cuenta la perspectiva ideológica desde la que se habla o, aún más, a la que se ataca. Lo demás por lo visto son ganas de buscarle tres pies al gato. De modo que se puede sostener hoy con indignada vehemencia una postura y mañana la exactamente opuesta con no menor ahínco, sin que sea de buen gusto explicar lo más mínimo la brusca transición entre la una y la otra. O si se ofrecen explicaciones es aún peor porque son de una calidad tan rebajada que humillan la inteligencia más de lo que la ilustran. Claro que no debe ser a la inteligencia precisamente a la que se dirigen…
Tomemos como ejemplo la argumentación destinada a justificar que finalmente se haya encarcelado a la mesa de Batasuna, cuyas reuniones como organización ilegal (por apoyo al terrorismo, no lo olvidemos) son ahora culpables aunque ayer fueron toleradas y hasta elogiadas. Según apunta el auto del juez Garzón y han repetido como si fuese cosa evidente los informadores progubernamentales, no es lo mismo la asamblea de ese grupo proetarra cuando aspira a establecer la paz que cuando vuelve a amparar y promover la violencia. Pero se trata de una distinción de fases que no se apoya en nada salvo en la errónea interpretación del Gobierno de la voluntad etarra. En ningún momento, por cuanto sabemos -y ya sabemos demasiado-, los portavoces de Batasuna plantearon una renuncia definitiva e incondicional de la violencia, sino sólo un alto el fuego cuya permanencia dependería de los objetivos políticos extraparlamentarios que consiguiesen a cambio. Lograron de partida algunos bien notables: el primero de ellos, que se les tratase como interlocutores políticos válidos y después una serie de promesas no por inconcretas menos lamentables. Todo ello poco tenía que ver con la paz y mucho con el acuerdo sobre las conquistas realizadas por medio de la violencia. Si dicho acuerdo finalmente no se concretó fue por culpa de la ambición insaciable de ETA y no por la constitucional firmeza del Gobierno. Se nos trata de convencer de que los representantes gubernamentales siempre dejaron claro que había que respetar las leyes y la Constitución: pero ¿cómo no recordar aquí precisamente la idea gubernamental de que la legislación debe aplicarse según políticamente conviene en cada caso? ¿Es imaginable que los encuentros hasta hace poco negados con los terroristas hubieran ido tan lejos como fueron si desde el primer día se les hubiera dejado meridianamente claro que no iba a hablarse para nada de política, sino sólo del abandono de las armas y de la suerte penal de los violentos? Para eso hubiera servido precisamente la aplicación inmediata de las consecuencias penales de la prohibición de Batasuna: para impedir que prosperase el equívoco entre dejar las armas (lo deseable, el triunfo del Estado de Derecho) y establecer un nuevo orden político propiciado por su abandono (lo deseado por ETA y el nacionalismo radical). Si las detenciones a los fiduciarios del terror se hacen ahora y no antes -cosa a celebrar, desde luego- ello no se debe a la lógica de las circunstancias, como aseguran los cuentistas, sino al deseo de reparar una confian-za pueril de borregos en la imperceptible buena voluntad del lobo.
Volvemos a lo de siempre: en el País Vasco no luchamos para evitar que nos maten, sino para recuperar nuestra libertad constitucional. Que es la que nos roban día tras día las coacciones de un nacionalismo establecido a cuyos dictados (políticos, educativos, culturales, etcétera) debes someterte de buen grado o protestando un poco para cubrir las apariencias, salvo que prefieras que vuelvan los de la bomba y el tiro en la nuca. Hasta hace cuatro días, como éstos ya no parecían tan empeñados en matar como antes, los acomodaticios de turno decían sentirse casi felices. Incluso había socialistas, pobres almas, que aseguraban verse más amenazados en Madrid -donde se les insultaba en los bares por llevar EL PAÍS bajo el brazo, mire usted qué cosa- que en Rentería o Hernani. Vamos, más o menos igual que pasaba en los mismos lugares durante el franquismo, según Mayor Oreja: falta de libertad, claro, pero “absoluta placidez” por lo demás. Sin embargo, ahora ya no hay tregua y, por tanto, la falta cotidiana de libertad política es vista como algo insoportable: por lo visto, para algunos lo único intolerable de los radicales violentos es que maten, pero resulta más o menos aceptable en cambio lo que nos quieren imponer matando. Ibarretxe se va a quedar sin referéndum por culpa de ETA, que si no seguro que hubiera logrado colarlo con todos los parabienes de nuestros milagreros que estrechan o ensanchan el derecho según conviene en cada caso. ¿Qué de malo hay en ello?…, tal como a fuerza de cuentos nos van enseñando a aceptar.
Por tierra, mar y aire (es decir, por prensa, radio y televisión), los cuentistas progubernamentales sostienen con más vigor que elocuencia que las denuncias del PP sobre la quiebra de la unidad de España y en defensa de símbolos como la bandera o la monarquía son exageraciones interesadas con vistas electorales. La argumentación en su conjunto recuerda a la de los críticos de Al Gore, que minimizan su denuncia de las amenazas ecológicas que se ciernen sobre nosotros señalando errores científicos o incluso falsedades en sus planteamientos de choque. Bueno, seguro que Gore se equivoca en muchos de sus datos, hace trampa con otros e incluso es probable que busque con su nueva cruzada una segunda oportunidad política y una revancha personal. Pero eso no impide que lo sustancial de su alegato señale un problema muy auténtico y un peligro que si no se ataja a tiempo puede llegar a ser letal. Algo semejante ocurre con las alarmas que hace sonar el PP, a menudo con demasiada estridencia o con evidentes excesos sectarios: a veces exagera o manipula, pero es indudable que pone el dedo en una evidente llaga que otros quieren por conveniencias no menos espúreas ocultar. La unidad de España no se rompe, si por tal entendemos que al mapa territorial se le caigan pedazos aquí o allá: pero la verdadera unidad del Estado de Derecho, que es la igualdad de los ciudadanos más allá de condicionamientos territoriales, no sólo puede romperse sino que ya se ha roto en muchos aspectos. Y los símbolos unitarios del país están amenazados no por quienes quieren sustituirlos por algo más democrático, sino por quienes combaten el contenido democrático que, más allá de exaltaciones retóricas, hay en ellos.
Por cierto, volviendo a los cuentistas, es aleccionador lo ocurrido con el vídeo de Rajoy (tan desafortunado de forma y engolado de contenido): los cuentistas lo denunciaron como el primer paso de una campaña de crispación para el día de la Hispanidad; luego, como no pasó nada relevante, nos informaron muy satisfechos de que el proyecto de crispación -inventado por ellos mismos- había fracasado…
Tratan de convencernos de que la quema de fotos de los Reyes o la oposición a exhibir la bandera constitucional es cosa de unos cuantos, un puñado de cernícalos extremistas. Muy cierto, pero eso no logra tranquilizarnos. ¿Saben por qué? Porque estamos acostumbrados ya en este país a que minorías de ínfima implantación popular o subnormal calado ideológico logren determinar el presente político de la mayoría de los ciudadanos. También los que matan en el País Vasco son poquísimos y quienes les apoyan son minoritarios, pero estamos sufriéndoles como si fueran un infinito enjambre. ¿Acaso alguien puede creerse de veras que en Cataluña, Euskadi o donde sea hay una mayoría de separatistas? Y sin embargo, ésa es la impresión que da, no sólo dentro de España sino también a los observadores extranjeros. Y se les hacen concesiones políticas como si fueran la inmensa mayoría: ¿volvemos a recordar ahora el entusiasmo real y cuantificable suscitado por los referendos de los estatutos autonómicos más recientes?
Dice Zapatero que el partido socialista actual es el que más se parece al conjunto de España y, aunque ahora puede que no sea verdad, temo que llegue a serlo. Ya sabemos lo que decía Picasso cuando le reprochaban que su retrato de Gertrude Stein no se asemejaba al modelo: “Descuida, que ya se parecerá…”. Si este temor se confirma, tenemos cuentistas para rato y esto va a ser el cuento de nunca acabar. Porque sólo los ciudadanos españoles, es decir, los que no se parezcan tanto como nos aseguran al modelo que se les ofrece, pueden decir de una vez: colorín colorado, este cuento se ha acabado.

  SESIÓN ORDINARIA VESPERTINA DE LA H. CÁMARA DE SENADORES, CELEBRADA EL MIÉRCOLES 17 DE ABRIL DE 2024. PRESIDENCIA DE LA SENADORA ANA LILIA...