19 oct 2007

Comunicado del EPR; 18/10/07

Comunicado del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario
Textual:
AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES Y DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS NACIONALES E INTERNACIONALES
A LAS ORGANIZACIONES POLITICAS Y REVOLUCIONARIAS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
A fuerza de tratar de darnos a entender con claridad somos reiterativos:

Por encima de todo amamos la paz y luchamos, entre otras cosas, contra el sufrimiento de nuestro pueblo expuesto al terrorismo de estado que en décadas anteriores cometió el delito de desaparición forzada de manera impune.
Estamos intentando con nuestra Campaña Nacional de hostigamiento por la presentación con vida y en libertad de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, frenar la comisión de este delito de lesa humanidad que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa está cometiendo en las personas de nuestros compañeros, y también en la persona de un luchador social que desarrolla su actividad política en la legalidad al cual deslindamos de pertenecer a nuestro partido. Francisco Paredes Ruiz ha sido detenido-desaparecido, por lo que exigimos también su inmediata presentación con vida y en libertad.
En nuestro Comunicado firmado por el Comité Central publicado el 2 de octubre del año en curso expusimos entre otras cosas: “Es buen síntoma que el senador Ulises Ramírez del PAN declarara (aunque fuera regañado después) que nuestras demandas son legítimas, como la presentación con vida y en libertad de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez y propusiera la formación de una Comisión en el Senado para que se le de respuesta a estas demandas y esta propuesta la acogieran, entre otros, el senador Federico Doring y el senador René Arce Islas.”
“Tomamos su palabra en la entrevista que tuvieron el martes 25 de los corrientes, en el programa Punto de Partida del canal 2, pero, deben dar señales claras también, para poderles otorgar el beneficio de la duda y empezar a cumplir lo que tienen por obligación como representantes populares.”
Asimismo, planteamos una serie de demandas concretas esperando su solución como una señal para darles el beneficio de la duda. Señal que no hemos visto hasta hoy.

Jamás mencionamos que quisiéramos dialogar, ni con Ulises Ruiz Ortiz, menos con el gobierno federal, los senadores están proponiendo la formación de una Comisión para responder a nuestras demandas, lo plantearon en la tv y ante la prensa escrita, nosotros exigimos que presenten con vida y en libertad a nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez. Y no somos los únicos ya que es público que muchas personas amantes de la justicia tienen la misma exigencia.
Por lo que esperamos pacientemente y con prudencia señales claras y concretas y les decimos que es el momento de tomar en serio nuestras exigencias para que no nos obliguen a escalar nuestra Campaña Nacional de hostigamiento.
Tampoco estamos pidiendo una amnistía para nosotros sino para todas y todos los presos políticos y de conciencia porque es un delito continuado más que comete el Estado al mantenerlos en prisión como resultado de penas impuestas en juicios amañados por consigna.
A los empresarios, en el Comunicado mencionado les enviamos el siguiente mensaje:
“A todos los industriales y empresarios que de alguna manera salieron afectados por nuestras acciones de autodefensa por la presentación de nuestros compañeros, les decimos: es muy sencillo resolver este problema, cuando ustedes exijan al gobierno federal y a sus funcionarios como Genaro García Luna que entreguen con vida y en libertad a nuestros compañeros secuestrados por estos a quienes siguen torturando sin piedad alguna. Les empeñamos nuestra palabra que si presentan a nuestros compañeros no habrán más acciones que dañen sus intereses.”
En ninguna línea demandamos diálogo, ¿De qué podríamos hablar mientras nuestros compañeros continúan detenidos-desaparecidos y nuevas desapariciones forzadas se ciernen sobre los luchadores sociales? ¿De qué podríamos hablar mientras están imponiendo una ley laboral que esclaviza y sobre explota a los obreros cuando hay millones de desocupados, mientras multiplican la plusvalía sin que les importe la vida ni el bienestar de los obreros, mientras despojan a los obreros de las reivindicaciones que con sangre arrancaron a sus padres y abuelos?, ¿Cómo poder dialogar cuando el trato a los presos políticos y de conciencia es por demás violento y vejatorio? ¿Cómo poder dialogar con quienes nos tipifican como criminales? Señores de la Canacintra ¿Acaso no, lo criminal es seguir sobre explotando a un pueblo que se debate entre la pobreza y la miseria?
A pesar de estos desplantes, siempre tendremos la disposición para discutir políticamente los problemas del país y reiteramos que ustedes son parte de la solución para que presenten vivos y en libertad a nuestros compañeros y liberen a todas y todos los presos políticos y de conciencia del país.
A Ulises Ruiz Ortiz le dijimos:
“Insistimos, ciudadano Ulises Ruiz Ortiz, usted tiene información crucial para deslindar de verdad la responsabilidad de su gobierno y señalar a los responsables directos de la detención-desaparición de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez. Es de su absoluta y personal responsabilidad darla a conocer, así como su responsabilidad política el no hacerlo”.
¿Podríamos dialogar con quien tira la piedra y esconde la mano? ¿Con quien obstinada y servilmente “protege” al gobierno federal a cambio de su propia impunidad y a pesar de desplantes tan vergonzosos como del que fue objeto en la reunión de gobernadores del sureste? ¿Podríamos dialogar con quien tiene sometido al pueblo de Oaxaca protegiendo a los asesinos de luchadores sociales de la APPO y a los pederastas del Colegio San Felipe?
Primero tendría el gobierno federal que presentar a nuestros compañeros con vida y en libertad, segundo tendrían que liberar incondicionalmente a todas y todos los presos políticos y de conciencia del país y después esperar la respuesta a nuestras demandas.
¿Cómo dialogar con un gobierno que está creando un enfrentamiento entre personas que acusa de ser presuntos miembros de la delincuencia organizada y nuestro partido so pretexto de que “una célula del EPR secuestró al Sr. Jesús Díaz Parada, desde el mes de abril”? versión oficial del régimen y filtrada por diferentes grupos de inteligencia militar a periodistas. Ni historia fantástica ni descabellada, calumnia del régimen para justificar sus crímenes de lesa humanidad.
Nuestro PDPR no está estructurado por medio de “células”, nuestra estructura orgánica es diferente y no tiene nada que ver con las elucubraciones de la inteligencia militar. Negamos categóricamente, de manera absoluta tener vínculos con la delincuencia organizada de ningún tipo, en México y en el mundo ésta es auspiciada y promovida por los estados y regímenes neoliberales como oxigenación económica.
¿Cómo dialogar con un gobierno y sus instituciones que a los luchadores sociales perversamente bajo su estado de derecho oligárquico los tipifica como criminales y terroristas? -no se desgarre las vestiduras C. Santiago Creel Miranda-.
Y que con las reformas judiciales propuestas por el propio Calderón Hinojosa, lo que intenta hacer es formalizar lo que de hecho ha sido una constante, esperamos que diputados y senadores de la oposición en el momento de la votación “no se queden dormidos, vayan al baño o no hayan leído el legajo” y sean “sorprendidos”.
De consumarse la reforma judicial propuesta por Calderón lograría uno de sus objetivos para que, como en Colombia, relacionar a los luchadores sociales con la delincuencia organizada en su versión de narcotráfico y ejercer la extradición de los mismos a Estados Unidos, cuna del narcotráfico, la impunidad y la corrupción, por medio de los cuales la CIA en Nicaragua financió la contrainsurgencia en la época de la lucha sandinista. Lo que están tratando de hacer es de allanar jurídicamente el camino para aplicar el Plan México y seguir permitiendo a los órganos de inteligencia norteamericanos continuar con la dirección orgánica y operativa de los cuerpos de seguridad en México como ha estado sucediendo de manera subrepticia y así continuar perdiendo nuestra soberanía. Relegando con estos hechos al Ejército Federal al colocarlo en un papel vergonzante como apéndice de los cuerpos policiaco-militares yanquis.
Confiamos en que en el Ejército federal aún existen militares honorables, patriotas que luchen porque no se consume esta ignominiosa intención del gobierno calderonista.
A todos los oficiales y tropa del ejército mexicano les decimos que sabedores estamos de sus condiciones materiales y a pesar de eso nos hemos abstenido de confrontarnos, pero su Jefe supremo Felipe Calderón Hinojosa, que se abroga poderes meta constitucionales está provocándonos para obligarnos a hacerlo. El pueblo mexicano, el hijo del campesino, del obrero, del indígena, del desempleado en los barrios populares, el enrolado por la fuerza del hambre -leva disfrazada-, no tiene por qué seguir siendo carne de cañón ni instrumento de represión contra su propio pueblo sirviendo a la oligarquía nacional y extranjera, a un gobierno dictatorial con rostro “civil”.
A la familia Díaz Pantoja que el día 8 de octubre hiciera declaraciones en torno a la liberación de su padre, el Sr. Jesús Díaz Parada, les decimos que nuestro partido no se ha involucrado ni tuvo absolutamente nada que ver con su lamentable secuestro, que el Estado es el que ha filtrado de una manera perversa que nosotros tuvimos participación, lo cual es falso, porque por un lado nos quieren inmiscuir en antagonismos que no tenemos, porque no nos importa la vida privada de las personas ni sus actividades, porque lo que intenta hacer el gobierno es tratar de enfrentar a familias y grupos revolucionarios para tener pretextos para aprehender y desaparecer impunemente a cualquiera que manifieste su inconformidad.
Lo que podría estar pasando es que algún grupo delictivo en complicidad con la inteligencia militar trate de hacerse pasar por nosotros, por lo que comunicamos: nuestro Partido se rige por el Centralismo Democrático y no hay “células” que violen nuestras normas estatutarias ya que la colectividad determina desde el punto de vista político militar las acciones a desarrollar y no como insinúa el estado que puede haber “células” del EPR que operan autónomamente o que optaron por la violencia.
Creemos sinceramente que no tienen nada que ver con la desaparición de nuestros compañeros y que ésta es producto de la acción de los cuerpos de seguridad federal del gobierno ilegítimo del Señor Calderón.
Esa idea que está difundiéndose desde gobernación obedece a la concepción contrainsurgente o de GBI enseñada por la inteligencia norteamericana como una forma de intentar desprestigiar a las organizaciones revolucionarias.
Quienes perversamente pretenden consolidar dictatorialmente este régimen y representan desde el ejecutivo lo más retrógrado y reaccionario de nuestro país son Calderón-Murillo-Nava, mejor conocidos en los corrillos del poder como “la santísima trinidad” que además pretenden devolver al clero los fueros perdidos en la época juarista, falta que intenten modificar la Constitución mexicana, complaciendo a un gobierno extranjero como lo es el Estado Vaticano.
Solicitamos a quienes tengan información acerca del grupo de “los misteriosos” nos la hagan llegar porque es en éstos en los que está recayendo todo el trabajo sucio del régimen. Denunciándolo por cualquier medio.
Ante la dilación gubernamental y la pretensión de seguir manteniendo en calidad de detenidos desaparecidos a nuestros compañeros y no darles la libertad a todos los presos políticos y de conciencia, le preguntamos a los diferentes sectores de nuestro pueblo ¿Qué más debemos hacer para que este régimen tome con seriedad nuestras exigencias?, ¿Qué debemos hacer para obligar a este gobierno a detener la guerra sucia que ha emprendido contra los luchadores sociales?, ¿Qué hacer cuando este gobierno criminal sigue desapareciendo luchadores sociales?, ¿Qué hacer cuando la única respuesta a demandas legítimas es el terrorismo de Estado?, ¿Qué hacer cuando este gobierno trata a los luchadores sociales como terroristas?
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAIS!
¡POR LA PRESENTACION DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS!¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ CENTRALDELPARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO.
PDPR
COMANDANCIA GENERALDELEJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
Año 43
República Mexicana, a 18 de octubre de 2007
Fuente: Cedema.org

Carlos Castillo Peraza

Ceremonia post mórtem
Medalla Belisario Domínguez a Carlos Castillo; 18de Octubre de 2007
SESIÓN SOLEMNE DE LA H. CÁMARA DE SENADORES, CELEBRADA EL JUEVES 18 DE OCTUBRE DE 2007.
PRESIDENCIA DEL CIUDADANO SENADORSANTIAGO CREEL MIRANDA
-EL C. PRESIDENTE SANTIAGO CREEL MIRANDA: (11:55 horas) Solicito a la Secretaría informe a la Asamblea el resultado del cómputo de asistencia de las señoras y señores senadores, para conocer si existe el quórum reglamentario.
-EL C. SECRETARIO RENAN CLEOMINIO ZOREDA NOVELO: Honorable Asamblea, de acuerdo al sistema electrónico de asistencia, informo que se encuentran presentes 101 senadores ciudadanos senadores.
En consecuencia hay quórum, señor presidente.
-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: Se abre la Sesión Solemne del Senado de la República convocada para la entrega de la Medalla de Honor Belisario Domínguez.
Solicito a la Secretaría dé lectura a las comisiones de cortesía que han sido designadas para recibir y acompañar a nuestros distinguidos invitados a esta Sesión Solemne.
-EL C. SECRETARIO ZOREDA NOVELO: Doy lectura a las comisiones protocolarias de esta Sesión Solemne:
Para recibir al Ciudadano Presidente de la República se designa al senador José González Morfín, al senador Fernando Baeza Meléndez, al senador Francisco Agundis Arias, al senador Ernesto Saro Boardman.
Para recibir al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al senador Alejandro González Alcocer, al senador Pedro Joaquín Coldwell, al senador Arturo Escobar y Vega, y al senador Luis Walton Aburto.Para recibir al Gobernador del Estado de Chiapas al senador Adrián Rivera Pérez, al senador Adolfo Toledo Infanzón, al senador Manuel Velasco Coello y al senador José Luis Lobato Campos.
Para recibir a la familia del galardonado a la senadora Gabriela Ruiz del Rincón, a la senadora Rosario Green Macías y a la senadora Ludivina Menchaca Castellanos.
Servido, señor presidente.
-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: Muchas gracias, señor secretario.
En consecuencia esta presidencia solicita a las comisiones designadas acudan a las puertas de este recinto a fin de cumplir con su cometido. En tanto se declara un breve receso.
(Las comisiones cumplen.)(RECESO)
-EL C. SECRETARIO ZOREDA NOVELO: Se reanuda la Sesión Solemne. Les solicito a los señores senadores ocupar sus lugares.
Sentados, por favor.
-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: Con fundamento en el artículo 100 de la Ley Orgánica del Congreso General, y el artículo 4 del Decreto que crea la Medalla de Honor Belisario Domínguez del Senado de la República, damos inicio el día de hoy a la Sesión Solemne a fin de realizar la entrega de este galardón y de su diploma correspondiente.
-EL C. SECRETARIO ZOREDA NOVELO: Se les solicita ponerse de pie a efecto de rendir los honores de ordenanza.
(Todos de pie)(HONORES DE ORDENANZA)
Sírvanse tomar asiento.
-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: Damos la bienvenida al Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; al Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; al Diputado Cristian Castaño Contreras, Vicepresidente de la Cámara de Diputados; al Licenciado Juan Sabines Guerrero, Gobernador del Estado de Chiapas; a la familia del galardonado, quienes recibirán la Medalla de Honor Belisario Domínguez, señora Julieta López Morales, señor Carlos Castillo López, señor Julio Castillo López.
Agradezco igualmente la presencia de las señoras y señores diputados federales; de los distinguidos miembros del Poder Ejecutivo Federal, aquí presentes; de los representantes de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del Estado de Chiapas; y del Presidente Municipal de Comitán, Chiapas. Asimismo, agradezco la presencia de los distinguidos representantes de las instituciones académicas y de diversos escritores e intelectuales de nuestro país que el día de hoy nos acompañan.
Reconozco y agradezco igualmente la presencia de las distinguidas ciudadanas y ciudadanos que con anterioridad recibieron la Medalla de Honor Belisario Domínguez, y que nos acompañan en esta ocasión. Todos honran con su presencia al Senado de la República.
Solicito a la Secretaría proceda a pasar la lista de honor.
-EL C. SECRETARIO ZOREDA NOVELO: Con respeto, se solicita a los presentes ponerse de pie. (Todos de pie) “Senador Belisario Domínguez”.

-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: ¡Murió por la patria en defensa de la libertad!
-EL C. SECRETARIO ZOREDA NOVELO: Sírvanse tomar asiento.
-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: Solicito a la Secretaría dé lectura a la histórica proclama del Doctor y Senador Belisario Domínguez, correspondiente a la Vigésima Séptima Legislatura de éste Senado de la República.
-EL C. SECRETARIO ZOREDA NOVELO: Procedo a dar lectura al texto del discurso del senador Belisario Domínguez:
Señor Presidente del Senado: Por tratarse de un asunto urgentísimo para la salud de la Patria, me veo obligado a prescindir de las fórmulas acostumbradas y suplicar a usted se sirva dar principio a esta sesión tomando conocimiento de este pliego y dándolo a conocer en seguida a los señores Senadores. Insisto, señor Presidente, en que este asunto debe ser conocido por el Senado en este mismo momento, porque dentro de pocas horas lo conocerá el público y urge que el Senado lo conozca antes que nadie.
SEÑORES SENADORES: Todos vosotros habéis leído con profundo interés el informe presentado por don Victoriano Huerta ante el Congreso de la Unión el 16 del presente. Indudablemente, señores Senadores, lo mismo que a mí, os ha llenado de indignación el cúmulo de falsedades que encierra ese documento. ¿A quién se pretende engañar, señores? ¿Al Congreso de la Unión? No, señores, todos sus miembros son hombres ilustrados que se ocupan de política, que están al corriente de los sucesos del país y que no pueden ser engañados sobre el particular. Se pretende engañar a la Nación Mexicana, a esta noble Patria que confiando en V. Honradez y en vuestro valor, ha puesto en vuestras manos sus más caros intereses. ¿Qué debe hacer en este caso la Representación Nacional? Corresponder a la confianza con que la Patria la ha honrado, decirle la verdad y no dejarla caer en el abismo que se abre a sus pies.
La verdad es ésta: Durante el gobierno de don Victoriano Huerta, no solamente no se ha hecho nada en bien de la pacificación del país, sino que la situación actual de la república es infinitamente peor que antes: La Revolución se ha extendido en casi todos los Estados: Muchas Naciones, antes buenas amigas de México, rehúsanse a reconocer su gobierno, por ilegal; nuestra moneda encuéntrase despreciada en el extranjero; nuestro crédito en agonía; la prensa entera de la República amordazada o cobardemente vendida al gobierno y ocultando sistemáticamente la verdad; nuestros campos abandonados; muchos pueblos arrasados y por último, el hambre y la miseria en todas sus formas amenazan extenderse rápidamente en toda la superficie de nuestra infortunada Patria.
¿A qué se debe tan triste situación?
Primero y antes que todo, a que el pueblo mexicano no pueda resignarse a tener por Presidente de la República a don Victoriano Huerta, al soldado que se amparó del poder por medio de la traición y cuyo primer acto al subir a la Presidencia fue asesinar cobardemente al Presidente y Vicepresidente legalmente elegidos por el voto popular, habiendo sido el primero de éstos quien colmó de ascensos, honores y distinciones a don Victoriano Huerta, y habiendo sido él igualmente a quien don Victoriano Huerta juró públicamente lealtad y fidelidad inquebrantable. Y segundo, se debe esta triste situación a los medios que don Victoriano Huerta se ha propuesto emplear para conseguir la pacificación. Esos medios ya sabéis cuáles han sido: Únicamente muerte y exterminio para todos los hombres, familias y pueblos que no simpaticen con su gobierno.
La paz se hará, cueste lo que cueste, ha dicho don Victoriano Huerta. ¿Habéis profundizado, señores Senadores, lo que significan esas palabras en el criterio egoísta y feroz de don Victoriano Huerta? Esas palabras significan que don Victoriano Huerta está dispuesto a derramar toda la sangre mexicana, a cubrir de cadáveres todo el Territorio Nacional, a convertir en una inmensa ruina toda la extensión de nuestra patria, con tal que él no abandone la Presidencia ni derrame una sola de su propia sangre.
En su loco afán por conservar la Presidencia, don Victoriano Huerta está cometiendo otra infamia: Está provocando con el pueblo de los Estados Unidos de América un conflicto internacional en el que, si llegara a resolverse por las armas irían estoicamente a dar y a encontrar la muerte todos los mexicanos sobrevivientes a las amenazas de don Victoriano Huerta; todos, menos don Victoriano Huerta ni don Aureliano Blanquet, porque esos desgraciados están manchados con el estigma de la traición, y el pueblo y el ejército los repudiarían llegado el caso.
Esa es en resumen la triste realidad. Para los espíritus débiles parece que nuestra ruina es inevitable, porque don Victoriano Huerta se ha adueñado tanto del poder, que para asegurar el triunfo de su candidatura a la Presidencia de la República en la parodia de elecciones anunciadas para el 26 de octubre próximo, no ha vacilado en violar la soberanía de la mayor parte de los Estados quitando a los Gobernadores constitucionales o imponiendo Gobernadores militares que se encargarán de burlar a los pueblos por medio de farsas ridículas y criminales.
Sin embargo, señores, un supremo esfuerzo puede salvarlo todo. Cumpla con su deber la Representación Nacional y la Patria está salvada y volverá a florecer más grande y más unida y más hermosa que nunca. La representación Nacional debe deponer de la Presidencia de la República a don Victoriano Huerta, por ser él contra quien protestan con mucha razón, todos nuestros hermanos alzados en armas y de consiguiente por ser él quien menos puede llevar a efecto la pacificación, supremo anhelo de todos los mexicanos.
Me diréis, señores, que la tentativa es peligrosa, porque don Victoriano Huerta es un soldado sanguinario y feroz que asesina sin vacilación ni escrúpulo a todo aquél que le sirve de obstáculo: ¡No importa, señores! La Patria os exige que cumpláis con vuestro deber aún con el peligro y aún con la seguridad de perder la existencia. Si en vuestra ansiedad de volver a ver reinar la paz en la República os habéis equivocado, habéis creído las palabras falaces de un hombre que os ofreció pacificar a la Nación en dos meses, y le habéis nombrado Presidente de la República, hoy que veis claramente que este hombre es un impostor inepto y malvado, que lleva a la Patria con toda velocidad hacia la ruina. ¿Dejaréis por temor a la muerte que continúe en el poder?
Penetrad en vosotros mismos, señores, y resolved esta pregunta: ¿qué se diría de la tripulación de un gran navío que en la más violenta tempestad y en un mar proceloso nombrara piloto a un carnicero que sin ningún conocimiento náutico navegara por primera vez y no tuviera más recomendación que la de haber traicionado y asesinado al Capitán del barco?
Vuestro deber es imprescindible, señores, y la Patria espera de vosotros que sabréis cumplirla.
Cumpliendo ese primer deber, será fácil a la Representación Nacional cumplir los otros que de él se derivan, solicitándose en seguida de todos los jefes revolucionarios que cese toda hostilidad y nombren sus delegados para que de común acuerdo elijan al Presidente que deba convocar a elecciones presidenciales y cuidar que éstas se efectúen con toda legalidad.
El mundo está pendiente de vosotros, señores miembros del Congreso Nacional mexicano, y la Patria espera que la honréis ante el mundo evitándole la vergüenza de tener por Primer Mandatario a un traidor y asesino.
FIRMA SENADOR DOCTOR BELISARIO DOMÍNGUEZ POR EL ESTADO DE CHIAPAS.
"Nota: Urge que el pueblo mexicano conozca este discurso para que apoye a la Representación Nacional; y no pudiendo disponer de ninguna imprenta, recomiendo a todo el que lo lea que saque cinco o más copias, insertando también esta nota y las distribuya a sus amigos y conocidos de la capital y de los Estados. ¡Ojalá hubiera un impresor honrado y sin miedo!" Septiembre 29, de 1913
-Es cuanto, señor presidente. (Aplausos)
-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: Muchas gracias, senador Secretario.Ahora se concede el uso de la palabra al Senador Humberto Aguilar Coronado, a nombre de la Cámara de Senadores.
-EL C. SENADOR MARCO HUMBERTO AGUILAR CORONADO: Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Licenciado Juan Sabines Guerrero, Gobernador Constitucional del Estado de Chiapas; Senador Santiago Creel Mirando, Presidente del Senado de la República; Diputado Cristian Castaño Contreras, Vicepresidente de la Cámara de Diputados; Julieta, Carlos y Julio, su esposa e hijos de nuestro querido Carlos Castillo Peraza; señoras y señores legisladores; señoras y señores:
La política entendida como obligación debida, asumida como responsabilidad de servicio al ser humano, a todos, de cualquier clase y credo, en cualquier lugar, entendida como servicio al semejante, pero fundamentalmente como entrega y comprensión para él diferente.La política entendida como riesgo, como peligro, como sacrificio al que indefectiblemente había que enfrentar; la política entendida como verbo y la actividad política como verbo encarnado, y como democracia en acción. Por eso Carlos escribió, y estoy seguro que más que comunicando estaba rezando el credo personal en que fundaba su actividad política.
Decía: “Asumo mi responsabilidad y corro mi propio riesgo, pongo la parte que de acuerdo con mi conciencia estimo que me toca, hago públicos mi convicción y mi compromiso. No puedo, al menos por ahora, hacer mucho más, no me hubiera perdonado hacer ni un poco menos”.
Al leer estas líneas, al recordar a Carlos me sorprenden mis propios sentimientos, no me embarga la profunda tristeza de septiembre de 2000 cuando la muerte, como siempre, llegó prematura. No me invade el vacío que dejó su ausencia física, lo extraño, sí, como lo extrañamos todos los que tuvimos la oportunidad de acompañarlo en alguna…(SIGUE 2ª PARTE.)...todos los que tuvimos la oportunidad de acompañarlo en alguna etapa de su vida. Pero hoy lo que siento es un profundo y auténtico orgullo por Carlos, por contarme entre los que compartimos sus reflexiones, sus anhelos, sus batallas y sus conquistas.
El mismo Carlos Castillo nos enseñó a enfrentar con entereza la muerte del ser querido, a no dejarnos vencer por la desesperación y a entender que la vida y la muerte tienen sentido.
“Hay un jardinero al que ninguna fruta se le cae verde y ninguna se le pudre en la rama”, dijo alguna vez en ocasión de la muerte de un amigo.
Carlos dejó una herencia enorme. Fue un profundo creyente y su fe marcó la pauta con la que rigió su vida. Por eso fue un político honesto que nunca ocupó un cargo ni asumió una responsabilidad, si desde ella no podía llevar a la praxis su doctrina debida.
Carlos hablaba con palabras y hablaba con acciones. Carlos encarnaba su fe y por eso era un hombre de servicio. Fue un profundo demócrata y su convicción marcó la pauta que rigió su vida desde todas las trincheras posibles, el periodismo, la militancia y la dirigencia partidista, el Congreso de la Unión y las candidaturas que enfrentaban caudillismos, luchó por la instauración de un México democrático.
Por eso fue el político del diálogo y de la tolerancia, de los acuerdos políticos honestos y constructores de bienes públicos. Siempre llevó con orgullo la conciencia de que las reformas construidas también desde la oposición eran servicio para México.
Carlos Castillo tuvo durante toda su vida una idea clara y una meta fija. Había que construir para México bien común. Había que diseñar herramientas que acabaran con la marginación y con la lacerante desigualdad. Había que humanizar la economía y dejar de divinizar al mercado con su lógica consumista y sus millones de pobres. Había que desterrar para siempre el presidencialismo, meta constitucional y establecer las bases del estado democrático de derecho. Había que acabar con la cultura de la guerra, con la lógica del todo o nada para construir la lógica de la política. Es decir, la lógica de la complementariedad deliberadamente buscada, la del diálogo, de los consensos, de los acuerdos.
Carlos tuvo la visión, entendió su tiempo y al hacerlo entendió su destino, el bien público primordial, aquél sin el cual sería imposible la generación del resto de los bienes públicos, es justamente la política. La política entendida como herramienta para la generación de bienes por medio del orden vinculante que se crea por el diálogo, el debate e incluso la polémica.
Sabía que la vida en sociedad, los intereses legítimos chocan entre sí y que en ello se manifiesta, permanentemente, la lógica de la guerra, la del triunfo de los más fuertes, de los mejor pertrechados o de los más inescrupulosos.
Entendió que en ese sustrato estaba cimentado el edificio autoritario en el que se había convertido el estado mexicano y consagró su vida a la construcción de una nueva patria. De una patria ordenada, pero ordenada por un derecho legítimamente creado y voluntariamente aceptado por la población. De una patria generosa, pero generosa porque supo darse a instituciones que sirvieran a las necesidades de la gente y que pusieran en el centro del desarrollo integral, precisamente, al ser humano.
Entendió que su misión era poner en el centro de la vida nacional la lógica de la política. En medio de la cultura de la guerra, de la lógica del todo o nada, de la divinización del hombre fuerte y de la única voz, planteó la pregunta que se convirtió en su motivo.
Sobre este humus guerrero, agresivo, sangriento, ¿cómo puede florecer la planta dialogal, razonable, comprensiva y constructiva de la política?
Consagró su vida a una utopía, pero muy lejana a la isla solitaria e irrealizable de moro. La de Carlos era menos la invención de un futuro que salvara al presente, producto de los silogismos de la razón que se aleja de la realidad hasta construir las más odiosas tiranías; y era mucho más, mucho más la convicción de que estamos obligados a buscar el porvenir posible por medio de una acción responsable en el hoy.
Supo que la trampa de nuestro tiempo eran los extremos, que con sus purezas y sus lógicas impecables, construían sociedades inhumanas, crueles, déspotas, autoritarias, implacables en la lógica del todo o nada y, por lo tanto, las más grandes enemigas del hombre y de su humanidad.
Decía él: “Los extremos, por razones diferentes, olvidaron al hombre y lo han esclavizado, encarcelado, matado, hambreado, humillado, empobrecido y vulnerado a decenas de millones de seres humanos”.
Son esos seres humanos los que de Siberia a la sierra de Puebla, se Sarajevo a Ometepec, se Somalia a Ciudad Nezahualcóyotl, de Palestina a los Cárpatos, de la Sierra Tarahumara a Calcuta, no quieren más caudillos ni vanguardias, no quieren redentores terrestres, no quieren que nadie venga a hacerles lo que se supone que es su bien sin preguntárselo a ellos mismos y sin respetarlos. Quieren, sí, ser autores de su presente y de su futuro. Quieren ser tomados en cuenta en las decisiones que tienen que ver con ellos. Quieren distribución equitativa del tener, de las oportunidades de saber y de los ámbitos de poder. Quieren, decía: “democracia”.
La respuesta, su respuesta, se convirtió en una demanda, en una propuesta para México, en una convicción íntima, profunda y motivadora: La Democracia. Democracia entendida como institucionalización del diálogo que sea capaz de generar bienes públicos, como vigencia del estado de derecho, como tarea del bien común nacional e internacional, como organización razonable de libertades en la seguridad y en la paz.
Democracia en donde la derrota no envilece y la victoria no diviniza. En donde perder no humilla. Obedecer no rebaja. Ganar no ensoberbece. Y mandar no enferma.
Carlos nos enseñó con su ejemplo de vida, con su entereza y con su convicción a creer en la democracia, a mirarla siempre como una oportunidad y no como un peligro, a no tener al gobierno de muchos ni a sus instituciones, a confiar en la opinión pública y a someternos a su juicio a arriesgarnos a ser demócratas.
Señoras y señores legisladores; señoras y señores:
Hoy asistimos a una plenamente republicana, en donde uno de los poderes del Estado Nacional decide condecorar a Carlos Castillo Peraza con la Medalla “Belisario Domínguez”.
Estoy seguro que Carlos sabe que no solo lo homenajeamos a él. Estoy convencido que sabe que lo que realmente estamos honrando es su causa. Hoy se privilegia y se hace honor a la política y a la democracia en este Senado de la República.
La decisión que tomamos fue producto de opiniones rectas, planteadas con honestidad y con valentía por todos los que tuvieron interés y derecho a hacerlo, aunque algunos tuvieran que disentir.
La medalla es un símbolo. El verdadero homenaje a Carlos Castillo Peraza, es la vida diaria de esta Cámara, del Congreso de la Unión, de este país que erradicó el presidencialismo extremo y puso en el centro de la vida política al pluralismo, en donde todos cabemos y todos tenemos algo que decir, un interés que defender y un espacio público para hacerlo.
Carlos también se preguntó: ¿Cuál es el acontecimiento del tamaño necesario y suficiente para suscitar un cambio radical? ¿Cómo suscitarlo? ¿Quién podría hacerlo?
El senador Belisario Domínguez se atrevió a provocar uno de esos acontecimientos, sabiendo que la vida le iba en juego tomó su destino en sus manos y pronunció los discursos de septiembre de 1913. Alzó la voz por la democracia y por la legitimidad del gobierno mexicano, preparando la bala del 7 de octubre de aquél año en que murió por la patria en defensa de la libertad. Ese fue uno, radical, de los muchos acontecimientos que prepararon el futuro que esperaba Carlos. La lucha del pueblo mexicano por la democracia fue larga, fue sangrienta, estuvo plagada de traiciones y retrocesos, pero lo logramos. Conquistamos la victoria cultural de la democracia para México y somos nosotros los que ahora debemos construir nuestra nueva utopía.
Castillo Peraza, junto con muchos hombres y mujeres de todas las convicciones que habitan en México, con personajes de la talla de Heberto Castillo y de Reyes Heroles, imaginó la transición a la democracia mexicana y puso su corazón, su inteligencia y sus manos a la obra.
Supo que tras la crisis política del 88, se requería de todo el esfuerzo, de toda la imaginación y la voluntad y de enormes dosis de generosidad para construir el escenario donde fueran factibles los cambios estructurales que demandaba México.
Hoy lo recordamos como uno de los grandes ideólogos de la transición mexicana; como un hombre sin cuyas ideas y vocación de hacer política podríamos haber escrito otra historia, una historia con fuego, con sangre, con lágrimas, con dolor. Y Carlos Castillo Pereza se propuso evitar el dolor hasta el límite de sus capacidades.
Combatió con igual entereza al poder corrompido y corruptor que a la posición ideológica incorrupta y pura porque descubrió que el diálogo entre ellas era imposible y que en esa falta dialéctica asoma sus fauces una sociedad intolerante, radical, presta a la sangre y a la rapiña, y ese no era el porvenir que Carlos imaginaba posible.
Defendió la lógica de la oposición dispuesta a ser política y corrió el riesgo de ser señalado por los perfeccionistas y por los maniqueos, por los falsos profetas del ideal sin tacha, porque supo que en la vida del hombre, del hombre real, el valor está en el bien posible, en el resultado tangible que sólo se construye en el entendimiento y en el diálogo.
Para Carlos Castillo Pereza la legitimidad y autenticidad de la representación política y de la dignidad del Poder Legislativo, eran elementos indispensables para la construcción del espacio público, del espacio donde la palabra adquiriera la resonancia suficiente para ser motor de cambios, para producir transformaciones y generar los bienes posibles; lo que nadie puede regatear, los que están al alcance de la conciencia honesta y de la convicción de servicio.
El México que Carlos creyó posible ha fincado sus reales en nuestro suelo, las luchas de Carlos son un bien que se concretó. Sigue nuestra responsabilidad, sigue la construcción del México posible.
Necesitamos una democracia fuerte y eficaz que ahuyente cualquier tentación de retroceso autoritario, necesitamos un estado de derecho que erradique la cultura de la ilegalidad y que fomente más la transparencia y la rendición de cuentas; necesitamos un México que se inserte exitosamente en la mundialización.
La agenda es amplia, el reto es enorme, pero si Belisario Domínguez con su valor y con su muerte; si Carlos Castillo Pereza con su convicción y con su vida fueron capaces de detonar algunos de los acontecimientos que nos dieron democracia, a nosotros nos corresponde en la pluralidad, en el respeto, en el diálogo razonable, y en el amor a México provocar el acontecimiento que nos de una patria ordenada, un país confiado en sí mismo, en sus fortalezas y en sus virtudes; una país con vocación de triunfo en donde sea posible construir una vida más digna para todos. Muchas gracias. (Aplausos).
-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con fundamento en el artículo 100 de la Ley Orgánica del Congreso General, y en el acuerdo del pleno del Senado de la República, aprobado en esta Sesión Solemne, solicito a usted, señor presidente, entregue la Medalla Belisario Domínguez a la señora Julieta López Morales, esposa de nuestro galardonado, Carlos Castillo Peraza, y le haga entrega del diploma que lo acredita como miembro de la Orden Mexicana de esta presea. (Se entrega la Medalla de Honor Belisario Domínguez)
-EL C. SECRETARIO ZOREDA NOVELO: Se solicita a todos ponerse de pie. (Todos de pie). (Aplausos). Sírvanse tomar asiento.
-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: Ahora tiene la palabra el licenciado Julio Castillo López, hijo del señor Carlos Castillo Peraza, que hará uso de nuestra tribuna aquí en el Senado de la República.
-EL C. LICENCIADO JULIO CASTILLO LOPEZ: Señor Presidente Felipe Calderón, agradezco mucho su presencia, es un honor contar con usted, presidente Santiago Creel, de los senadores, muchísimas gracias por todo; a toda la Mesa Directiva, al vicepresidente de la Cámara de Diputados, Cristian Castaño y al Ministro Presidente, Guillermo Ortiz Mayagoitia, muchas gracias.
También me gustaría mucho agradecer a la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, que es en donde se llevó acabo ese debate.
Es para mí un honor estar en la tribuna más importante de nuestro país, a nombre de mi familia y en representación de mi padre, también es un honor poder estar con todos ustedes y agradecer a cada uno de los senadores que hicieron posible este momento.
Hoy nos encontramos aquí personas de diferentes ideologías y formas de entender la política, pero con el fin común de hacer de México un lugar mejor para todos, y es por eso que podemos ser copartícipes de la unidad de nuestro país.
Mi padre hizo de la amistad un pilar del entendimiento, y hoy en todo el recinto me siento rodeado de viejos amigos, amigos de todo y en todos lados, amigos que vinieron desde lejos a la ceremonia, y amigos ausentes a los que siempre se les recuerda. Mi padre decía que sin espíritu de diálogo, de búsqueda común de la verdad política, el hombre entra en un laberinto, no sabe de donde parte, ni a donde llega.
Belisario Domínguez fue un valiente legislador que por pensar diferente jugó con la muerte. Mi padre, plasmando ideas, siempre en vida logró cambiar un poco las cosas.
Mi padre tuvo muchos oficios a lo largo de su vida, fue escritor, político, periodista, profesor, conferencista. Escribió textos de gran trascendencia en los que logró plasmar las ideas que ayudaron a hacer de nuestro país un lugar más justo y democrático para todos.
También tenía un sentido crítico del porvenir impresionante, en sus textos se pueden encontrar temas como la Globalización y la Mundialización de los que se seguirá hablando un buen tiempo. En realidad sus escritos estaban llenos de ideas, ideas para alcanzar el porvenir posible del que tanto hablaba.
En periódicos, revistas, en discurso y en tribuna, defendió sus conceptos, y aunque tenía extremos inalcanzables, casi siempre se llegaron a acuerdos que se convirtieron en hechos.
En su última faceta, cuanto tuvo un programa de televisión, todos podemos apreciar su capacidad argumentativa y de diálogo, puedo decir que mi papá se dedicaba a hacer ideas, ideas que primero plasmó en palabras y después llevó acabo en la política.
Creo que el reconocimiento se le entrega por eso, y en realidad es un orgullo. Creo que un país que reconoce las ideas, es un país que está en buenas manos. La riqueza está en la diversidad que nos une, a fin de cuentas.
No me resta más que agradecer a todas las personas presentes que hicieron esto posible. Yo puedo decir con mucho orgullo que el país que vio nacer a mi padre es muy distinto al que nos dejó al morir. Espero que todos hagamos lo propio para seguir con ese camino. Muchísimas gracias. (Aplausos).
-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: La Mesa Directiva, en nombre del Senado de la República le solicita que, puestos de pie, guardemos un minuto de silencio a fin de honrar la memoria de los miembros de la Orden Mexicana de la Medalla Belisario Domínguez, que han fallecido. (Todos de pie guardan un minuto de silencio))
-EL C. SECRETARIO ZOREDA NOVELO: Sírvanse tomar asiento.
-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: A nombre del Senado de la República, deseo expresar nuestro agradecimiento al ciudadano Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, al licenciado Felipe Calderón Hinojosa;
Al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia;
Y al Vicepresidente de la Cámara de Diputados, Diputado Cristian Castaño Contreras, así como a todos nuestros distinguidos invitados, por su asistencia a esta Sesión Solemne.
Una vez que se rindan los honores al Titular del Poder Ejecutivo, se solicita al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; a la señora Julieta López Morales, esposa de nuestro galardonado, Carlos Castillo Peraza; al Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia; al Diputado Cristian Castaño Contreras, y al licenciado Juan Sabines Guerrero, se trasladen al Muro de Honor de la Medalla “Belisario Domínguez”, a fin de develar el nombre del galardonado.
Asimismo, se solicita a nuestros invitados nos acompañen al Patio Central para las guardias de honor ante la Estatua del Senador Belisario Domínguez.
-EL C. SECRETARIO ZOREDA NOVELO: Se les solicita ponerse de pie a fin de entonar el Himno Nacional.
(Todos de pie)
-EL C. PRESIDENTE CREEL MIRANDA: Se levanta la sesión. (Aplausos).
(Se levantó la sesión a las 12:50 horas)

La cultura catalana

Hacer política con la cultura/Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional de la UAB
Publicado en LA VANGUARDIA, 18/10/2007):
El balance que hacía Sergio Vila-Sanjuán sobre la participación catalana en la Feria del Libro de Frankfurt (La Vanguardia,14/ X/ 2007) parecía muy equilibrado a la vista de las noticias y opiniones que han ido llegando sobre tal acontecimiento. Además, Vila-Sanjuán habla con la autoridad de quien es el primer especialista en la historia del actual mundo editorial catalán y, precisamente, autor reciente de un libro sobre la feria de Frankfurt.
¿Cuál era este balance que consideramos equilibrado? Pues que la participación catalana ha tenido aspectos positivos y aspectos negativos. El principal aspecto positivo ha sido la promoción de la literatura en catalán como tal y, en concreto, la presentación a escala internacional de determinados escritores catalanes hasta ahora desconocidos fuera de Catalunya.
Obviamente, los frutos de esta promoción tendrán que comprobarse en el medio y largo plazo, pero por el momento los indicios tienden al optimismo. Además, se ha aprovechado también la presencia en la feria para presentar ámbitos de la cultura catalana distintos a la literatura, como son la música, la danza, el teatro, la pintura o el diseño. La gala inaugural fue una lección de buen gusto y el discurso anticonvencional de Quim Monzó una pieza memorable, casi tanto como su columna del pasado martes en estas páginas ofreciéndose como negro para los discursos de los políticos. Con todo ello, sin duda, se ha dado una visión desenfadada de la realidad catalana que, a efectos de propaganda, puede resultar indiscutiblemente positiva.
¿Exceso de actividades y, por tanto, exceso también de gasto, sobre todo en comparación con otros países de dimensiones como India, invitados en años anteriores? Seguro que sí. La sensación de nuevos ricos ha sido evidente. Pero ello tampoco debe extrañar en un gobierno nacionalista como el catalán que desde hace casi treinta años utiliza la cultura para hacer política. No se trata de disculparlos, todo lo contrario, sino de constatar simplemente que el Govern tripartito actual sigue el mismo camino que los anteriores porque su naturaleza sigue siendo la misma. Ninguna sorpresa, por tanto. Comprar escritores y gentes varias de la cultura siempre ha resultado barato en Catalunya, supongo que también en otros lugares.
Dicho todo ello, vayamos al aspecto negativo que señala Vila-Sanjuán y que ha ocasionado una conocida polémica, primero en Catalunya desde hace meses y ahora, sobre todo, en Alemania, con las naturales repercusiones en todo el mundo. Obviamente se trata de la no presencia de escritores catalanes en castellano y de la marginación por parte de la Generalitat de las editoriales que publican en esa lengua. Ahí lo que hemos mostrado es contraproducente desde el punto de vista propagandístico del que antes hablábamos, además de discriminatorio respecto de buena parte de los ciudadanos de Catalunya. Tres son los aspectos más criticables en este viejo y conocido embrollo.
En primer lugar, la imagen de la sociedad catalana que se ha dado en Frankfurt no se corresponde con nuestra realidad cultural. La invitada era la cultura catalana, no la literatura escrita en catalán. La Generalitat, por tanto, no ha cumplido con lo que se le pedía por parte de los organizadores, según aclaró el director de la feria en su discurso inaugural. Jorge Herralde, el conocido editor de Anagrama, lo resumió con precisión esta misma semana: “La singularidad de la cultura catalana es el mestizaje, el bilingüismo, y esto se ha marginado por motivos políticos”.
En segundo lugar, esta política no responde a las obligaciones que al Govern le impone el Estatut (art. 127.1d). En efecto, la Generalitat tiene competencia exclusiva en materia de cultura, lo cual excluye que la tenga el Estado. Por tanto, si el Govern protege únicamente a una parte de los ciudadanos y de las empresas - en este caso, especialmente, a los escritores y a las editoriales- deja desamparados del apoyo público y, por tanto, discriminados en sus derechos, al resto. Los titulares de los derechos no son las culturas ni las literaturas, sino las personas, sean físicas o jurídicas. La Generalitat, como todo poder público, debe actuar, en el ejercicio de sus competencias, conforme al principio de igualdad para no incurrir en discriminación. El Govern ha incumplido este principio.
En tercer lugar, si nuestros dirigentes tuvieran la suficiente cultura política, sabrían que en Europa y, sobre todo, en Alemania, la palabra nacionalismo evoca oscuros tiempos pasados y a todo el que exhiba una ideología de este tipo se le adscribirá inmediatamente a la extrema derecha. De ahí la sorpresa de buena parte de la prensa alemana e internacional, de ahí la carta que se está procediendo a firmar en estos momentos por escritores de todo el mundo. La metedura de pata ha sido fenomenal y los objetivos políticos que se pretendían se están volviendo en contra. Precisamente hace unos meses se ha publicado en Barcelona el libro de Rosa Sala Rose El misterioso caso alemán. Un intento de comprender Alemania a través de sus letras (Alba, Barcelona, 2007). Léanlo, por favor. Se encontrarán con un relato lúcido y apasionante que explica por qué a la sociedad alemana se la preparó durante dos siglos para aceptar, como algo natural, a Hitler. Nada es casualidad.
En Frankfurt, como era de prever, se ha hecho más política que cultura. O aún peor: se ha hecho, una vez más, política con la cultura.



  • Los males de la cultur catalana/Xavier Marcé, ex director general de Industrias Culturales de la Generalitat

Publicado en EL MUNDO, 17/10/2007;

Sobre la presencia cultural de Cataluña en la Feria de Fráncfort siempre quedará la duda de cual fue el sujeto exacto de tal invitación: si la literatura o la cultura catalana. No se trata de una cuestión menor, dado que el resultado final, más cercano a un supermercado cultural que a una muestra argumentada, sólo puede entenderse desde la utilización interesada de esta confusión inicial.
Una notabilísima parte del arsenal cultural presentado en Alemania es desconocido por los ciudadanos catalanes y está ausente de los mercados locales donde se distribuye, exhibe y consume nuestra producción cultural. Quizá nos invitaron para organizar un cesto tan repleto y excelso o quizá convenía llenarlo para tapar todas las bocas. Al final, no deja de resultar curioso que el mismo criterio que se utiliza para elegir la comitiva de Fráncfort brille por su ausencia a la hora de promover las mismas propuestas en Cataluña.
Ha sido necesario que los propios catalanes llenen mayoritariamente los escenarios y las mesas redondas programadas por que, a falta de contexto cultural, resulta imposible interesar al público alemán sobre un argumentario artístico que en muchos casos sólo responde al eterno, y muy local, debate sobre las esencias profundas de la cultura producida en Catalunya en catalán o castellano. La elección de la representación literaria ha sido un tira y afloja que condena al ostracismo eterno a los pocos que no han ido, porque ya sabemos que esta es una guerra que se juega en casa y no en Alemania, lo que significa que la mirada que determina la selección es más política que cultural.
Alguien dirá que si ERC tuviera el monopolio de la gestión cultural en Cataluña esté problema no existiría, que los del PSC son unos vendidos al españolismo cultural y que CiU siempre ha manifestado un profundo desprecio (o si se prefiere una falta de aprecio) por la cultura. En cualquier caso, las políticas culturales municipales gestionadas por ERC tampoco hacen gala de una especial atención a estos artistas e intelectuales que nos representan en Fráncfort y a los que su propio país condena al olvido interior y al exhibicionismo exterior.
En Cataluña vivimos una situación anormal. La ausencia aparente de los socialistas en el debate cultural y el predominio institucional, programático y mediático del nacionalismo independentista supone un marco insólito para la vida cultural catalana. La política cultural en Cataluña, entendida en su globalidad, siempre ha sido elaborada desde los laboratorios de pensamiento socialista (salvo quizás la etapa previa al pacto cultural que protagonizó el consejero Rigol), hasta el punto que podríamos afirmar que los distintos gobiernos convergentes siempre actuaron a remolque de las ideas surgidas en la factoría socialista y puestas en práctica en el terreno del municipalismo cultural.
Después de que el PSC cediese la Consejería de Cultura a ERC tras las últimas elecciones autonómicas, Cataluña ha perdido los referentes de una política cultural largamente pensada, escrita y experimentada desde muchas instancias de gobierno. La manera de enfocar el aterrizaje catalán en Fráncfort, incluida la renuncia de la propia Consejería de Cultura, en favor del Institut Ramón Llull, a participar en la elaboración del programa de actos; y la ruptura de una línea de consenso clara y diáfana con los editores, son una buena muestra de ello. Por primera vez en la historia de la más importante feria editorial del mundo, la propia dirección del evento manifiesta no comprender la posición del país invitado y se muestra confusa ante su despliegue literario. Malo es utilizar la cultura para defender posiciones políticas, lo cual demuestra que Fráncfort es la chispa que enciende de nuevo un fuego mal apagado.
Hay dos maneras de gestionar las acciones públicas para la promoción de la cultura. La primera crea estructuras, da libertad a lo creadores y en un marco de competencia imperfecta, corrige aquellas tendencias del mercado (que no son todas) que esconden a aquellos productos de gran calidad que, por sus circunstancias de producción o por su lenguaje complejo, son minoritarias. La Administración les reporta visibilidad, pero en ningún caso les confiere el estatus de producto subvencionado ad eternum.
Esta manera de mirar la cultura desde la política acepta (aunque a veces salten sarpullidos) su autonomía y su libertad de pensamiento, creación y desarrollo, sin olvidar que, en alguna medida, deberá contrastarse con la ciudadanía, es decir con el mercado.
La segunda, en cambio, utiliza la cultura para conseguir el éxito de ciertos diseños políticos. Primero se define el país que queremos y después se construyen los símbolos que lo dotaran de un imaginario virtual (que no necesariamente real) donde la falacia de un país querido aunque inexistente, se convierta en la razón final de una acción política justa y necesaria. Esta manera de mirar la cultura, por cierto con grandes predicamentos en la actualidad, utiliza el arte y la creación para sus objetivos, con independencia de su interés cualitativo y social.
En Cataluña, estábamos acostumbrados a un nacionalismo rancio y simbólico, a la expresión más cercana del tradicionalismo folklórico. Esta etapa no se ha acabado del todo, porque una parte del nacionalismo más moderno sigue pendiente de un debate asambleario en el que sus principales protagonistas son militantes del activismo tradicionalista. Pero es cierto que progresivamente el discurso racional que convoca a la tradición para hablarle de innovación va ganando terreno y se convierte en el eje de una notable renovación en los lenguajes del folklore catalán. Pero es un proceso lento del que los propios renovadores son prisioneros, por eso reviven permanentemente episodios tan parciales y manipuladores como la elección anual de una ciudad como capital de la cultura catalana o los periódicos rebrotes de un catalanismo lingüístico exclusivo y excluyente.
En tal contexto la figura auténticamente peligrosa es la del independentista no nacionalista. Consciente de los peligros y el escaso gancho del tradicionalismo decimonónico, se basta con finiquitarlo mediáticamente y dedicar su atención a construir industrias culturales de la nada para crear los entornos simbólicos e ideológicos que necesita un Estado-Nación a imagen y semejanza de aquéllos que se fundaron hace 250 años. Es decir; como si tal planteamiento mimético tuviera todavía algún sentido en la Europa actual.
El independentismo no nacionalista (en términos de tradición se entiende), no tiene mas remedio que utilizar la cultura y los medios de comunicación a su favor, manipulándolos si es necesario, porque sin su concurso el discurso moriría de inanición política. Con pocos votos y escasa repercusión mediática el independentismo se convierte en un producto de coyuntura que sólo interesa al estudiante joven o al eterno convencido de la superioridad étnica de la raza catalana. Con cobertura cultural y bien ubicado en los medios, sus posibilidades se amplían hasta el punto de convertirse en una fuerza combativa e influyente.
La cultura catalana vive un momento complejo, por eso a Fráncfort (donde la literatura en catalán debía ser la indiscutible protagonista), no han ido los mejores sino todos y por eso el debate cultural huye de su propio país para instalarse en Alemania donde todos los catalanes nos sentimos cómplices y solidarios de la siempre triste, maltratada y ahogada Cataluña. Es curioso cómo puede malbaratarse el mejor patrimonio histórico de la vida cultural catalana; convertirse en la casa común, la acogedora placenta de todos los creadores con independencia de su habla, de su filiación política y de la sumisión a una idea prefijada de patria.

Luis Buñuel

  • Buñuel: el hombre más libre del mundo/Tomás Eloy Martínez, escritor y periodista argentino, autor, entre otros libros, de El vuelo de la reina.
Publicado en EL PAÍS, 18/10/2007;
Ningún arte envejece tan rápido como el cine. Quizá por eso es sorprendente la vitalidad que siguen teniendo las películas del director aragonés Luis Buñuel.
No hubo creador tan libre como él, y esa libertad le devuelve todos los días una juventud que está más allá de las modas. Todo lo que hizo es bueno, hasta su desastrosa Gran Casino, que su amigo el productor Oscar Dancingers le hizo filmar en 1947 para rescatarlo de la miseria.
Buñuel compensó ese guiso de tangos y rancheras con una sucesión de obras maestras que parecen hechas para los espectadores de mañana: Belle de Jour, El ángel exterminador, Viridiana, El discreto encanto de la burguesía, Los olvidados.
La que prefiero entre todas es la más discreta y transgresora, Él, acaso porque el personaje paranoico de don Francisco Galván, interpretado por un inolvidable Arturo de Córdova, se parece tanto al propio Buñuel que es casi un autorretrato.
He visto hace poco esa película en una de las resurrecciones milagrosas a las que nos están acostumbrando los DVD, y desde las primeras imágenes -la ceremonia del lavado de pies de los Jueves de Pasión- quise escribir sobre esa experiencia.
Buñuel era un fetichista de los pies, a los que convierte en objetos de seducción infalible. Don Francisco, un heredero devoto que es presentado en los sermones dominicales como ejemplo de piedad, se enamora en plena misa de los pies de Gloria, la novia de un amigo. Gloria está encarnada en Él por una Delia Garcés más expresiva y talentosa de lo que nunca fue en el cine argentino. Don Francisco se casa con ella y luego la atormenta con unos celos sin medida, que terminan arrastrándolo a la locura y a ella a la desesperación.
Dos imágenes son inolvidables: la del castigo a la inocente esposa mientras duerme, con unas sogas y unas agujas de colchonero que insinúan la crucifixión, y el paseo final de Francisco por el patio del convento donde lo han recluido, con pasos en zigzag que se burlan del modo de caminar del propio director.
Todos los temas que lo obsesionaban son explorados en Él con la pasión investigadora del entomólogo que Buñuel fue en sus ratos de ocio: la fragilidad de la memoria, las trampas de la devoción religiosa, la culpa cristiana, la búsqueda desesperada de libertad. Uno de los terrores más hondos de Buñuel era perder la memoria, porque consideraba que la memoria era la verdadera cara de la identidad, del ser. La memoria de Francisco Galván, en cambio, es su infierno, porque lo recuerda todo, hasta lo que todavía no ha vivido.
Él es hermana gemela de El último suspiro, la bellísima autobiografía en la que Buñuel se refleja tal como es, con sus tempranas dudas sobre la resurrección de la carne, el juicio final, el infierno y el demonio. De esas dudas nacería la sentencia que lo define por entero: “Soy católico y ateo gracias a Dios”.
Aunque después de casarse observó una fidelidad monolítica, en la juventud fue visitante asiduo de burdeles. Jamás dejó de fumar ni de beber en los bares, dos ceremonias que le permitían meditar y estar en contacto con sus turbulencias más hondas. En casi todo se comportaba como un buen burgués: respetaba las horas de sus citas con puntualidad de gallo mañanero, era cuidadoso con la ropa y se acostaba temprano.
Una manera de compensar su miedo a las devastaciones de la memoria era su culto a la libertad plena. La libertad no fluía en él como algo deliberado ni buscado: simplemente era un estado de vigilia ante la opresión de los otros y un desdén al parecer innato por toda forma de culpa.
Ambas cualidades son raras en un español, y sobre todo en uno que vivió muchos años bajo el yugo implacable de Franco. En un medio donde no había otros refugios para el amor que el matrimonio o los prostíbulos, Buñuel encontró un tercero: la imaginación. “Lo que sucede en mi cabeza”, dijo, “no le concierne a nadie sino a mí”.
Había nacido en el pueblo aragonés de Calanda a comienzos de 1900 y no le fue fácil llegar adonde llegó. Hollywood y Francia desdeñaron todos los proyectos que propuso y sólo por azar se salvó de la miseria cuando el productor ruso Oscar Dancingers lo retuvo en el cine mexicano. Allí creó, contra toda adversidad, una obra que no se parece a ninguna otra y que no ha tenido sucesores, porque su osadía y su coraje son inimitables.
En la década de 1920 había descubierto en París a los surrealistas: Breton, Eluard, Arp, Benjamin Peret, René Char, Magritte. Cada uno de ellos había hecho su propio aprendizaje de la libertad, y se mantenía en perpetua vigilancia contra las renuncias y concesiones de los otros. Eran implacables. Sabían que la libertad muere sin el cotidiano alimento de la discusión, de la prueba, de la comparación. Que es preciso tocar a cada momento su carne viva para no olvidar la fuerza de su contacto. Que no hay libertad a solas, sino únicamente libertad en compañía: para reforzarla en el otro, para sentir que, gracias al estimulo del otro, la propia libertad es siempre posible.
Buñuel dirigió Él en 1952. Tomó la idea de una novela -mala- de Mercedes Pinto y la dio vuelta como a un sueño equivocado. Todas las imágenes son apacibles y lo que pasa es muy poco, pero hay un viento de rebeldía y furia tan incesante que por momentos no se puede respirar. Ha de ser, junto con El ciudadano de Orson Welles, la película más libre que haya nacido del corazón humano, y la única en la que los malos sentimientos fluyen con tanta ternura como los buenos.
Volví a verla a más de medio siglo de su estreno y lo que vi sigue siendo fuego puro, ardiendo aún en un tiempo que no se mueve.

Manual de derechos humanos para polícias

Nota de Rosa María Méndez Fierros / Corresponsal El Universal, Mexicali, BC, Jueves 18 de octubre de 2007
17:55 (On line) A partir de hoy los agentes municipales deberán traer consigo su manual de "Derechos Humanos para Policías", en donde se establece la manera en la que deberán proceder cuando detengan a los presuntos delincuentes o menores infractores, así como la forma en la que deberán tratar a los migrantes, a las víctimas de violencia familiar y personas con preferencias sexuales diferentes.
En este manual elaborado por el ex procurador de los Derechos Humanos en Baja California, Raúl Ramírez Baena, y distribuido por la dirección de Seguridad Publica Municipal, se les explica a los agentes el origen de los derechos humanos, así como la necesidad de transformar la seguridad pública en seguridad ciudadana.
Les hablan además de los llamados grupos vulnerables, los mínimos de bienestar, la definición de pobreza, así como de la violencia familiar, el maltrato infantil, los derechos humanos, la orientación sexual y la identidad de género.
En un apartado especial, los policías municipales reciben instrucción respecto a la migración en la frontera norte, en donde se les habla de la legislación internacional en materia migratoria, el perfil del migrante y los grupos a donde podrán ser orientados los indocumentados que soliciten la intervención de la autoridad.
En el tema relacionado con la práctica policial, se les instruye acerca de como deberán proceder en las detenciones, los cateos, los procedimientos después de los arrestos, cuáles son los delitos cometidos por servidores públicos en la práctica policial, así como los límites en el uso de la fuerza.
Ramírez Baena dijo que la intención del manual de derechos humanos para policías, es que este tipo de servidores públicos se "eduque, capacite y sensibilice" en sus prácticas.
A su vez, el director de Seguridad Pública Municipal, Javier Salas Espinoza dijo que es necesario que los agentes conozcan los derechos de los detenidos, pero también de ellos mismos para no ser sorprendidos por "algunos delincuentes".
"Necesitamos aplicar estos conocimientos en la práctica policiaca y aplicación de la ley, con un respeto a los derechos humanos", dijo el entrevistado. Por su parte, el alcalde mexicalense, Samuel Ramos Flores expresó que es necesario que los policías sepan que "las procuradurías de los Derechos Humanos no están para defender a los delincuentes, sino para defender a la gente contra las injusticias".
http://www.eluniversal.com.mx/notas/455985.html
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