18 ene 2007

Stanislaw Wielgus; reacciones


Benedicto XVI aceptó el pasado domingo siete de enero la renuncia de monseñor Stanislaw Wielgus, como arzobispo de Varsovia; el motivo: haber colaborado con los servicios secretos comunistas de Polonia. Duro en su cargo apenás dia y medio. Su renuncia fue: ¡inxtremis!

Wielgus aceptó tal implicación y renunció a la sede arzobispal de la que habría debido tomar posesión solemnemente el 7 de enero.
Entrevistado -según de agencia de noticias Zenit- en el palacio arzobispal de Cracovia, el cardenal Stanislaw Dziwisz, aclara al diario italiano Avvenire que en la Iglesia del país no está en marcha una lustracja (verificación de colaboracionismo. Ndr).

Durante la reunión extraordinaria de la Conferencia Episcopal de Polonia, celebrada el viernes 12 de enero en Varsovia, los obispos polacos decidieron someterse todos a un examen sobre su pasado durante el régimen comunista. "Nosotros queremos simplemente aportar clarificación -afirma el antiguo secretario de Juan Pablo II-. Deseamos responder a las acusaciones mostrando cuál fue la postura mantenida por los obispos, pero también por los sacerdotes y los religiosos, en el contexto histórico y social de la época comunista. No tenemos intención de esconder nada, y lo demostraremos con los hechos".

En cuanto a que ésta sea una reacción tardía, declara que el problema no se había planteado hasta hace poco tiempo. "E incluso cuando comenzó a funcionar el Instituto de la Memoria Nacional (IPN), que custodia los archivos de la Sluzba Bezpieczenstwa (SB) (los servicios de seguridad de la época comunista. Ndr) debo decir que lamentablemente nunca dimos gran importancia a estos documentos, redactados por funcionarios del pasado régimen sin ninguna verificación. Hay que examinarlos con gran atención y cautela".

En opinión del cardenal Dziwisz, "el error más grave consiste en no haber hecho distinción alguna entre las diversas formas de colaboración." Ya que "En muchos casos se trataba de sacerdotes que eran convocados por los servicios secretos. No podían eximirse de estos coloquios si querían obtener el permiso para construir o reparar una iglesia"; añade "no creo que este tipo de contactos puedan definirse como una colaboración", mientas que en cambio se ha suscitado "gran confusión" entre los feligreses.

En palabras del arzobispo de Cracovia "hay objetivos políticos detrás de esta campaña mediática". "Tal vez alguien quiere enseñar a los obispos cómo deben comportarse", empero desconoce a quién se puede atribuir esta acción.
De monseñor Wielgus, el cardenal Dziwisz se remite a cuanto lo que aquél mismo reconoció: "Cuando era joven sacerdote firmó un compromiso de colaboración con SB. Lo hizo para poder estudiar en el extranjero y no mantuvo aquel compromiso, hay informes muy negativos del resultado de su colaboración. Fue un error de juventud." Categórico señaló: "no se puede condenar a un hombre por un error que ha cometido. Tenemos derecho al perdón y a la reconciliación!"

Aunque agregio que "Hizo bien en renunciar; no había otra solución. Y estamos especialmente agradecidos a Benedicto XVI por la ayuda que nos ha dado para cerrar este doloroso caso"

Con información de la agencia Zenit.